Después de la muerte de sus padres, Kelyani Knowlton decide irse Asia para encontrarse con ella misma. En su viaje se encontrará con Ancestral, quien dará al inicio a sus enseñanzas por las Artes Místicas así como revelaciones de secretos familiares...
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(Maratón 1/2)
La hechicera abrió un portal adentro de la escuela. Ned y MJ guiaron a los tres adultos por las instalaciones para llegar al lugar seguro de su Peter. El recuerdo de la noche de la muerte de sus padres se hizo presente. Recordó como un policía la despegaba del cuerpo inerte de sus padres mientras que otra persona la había alejado de ellos. Si para ella había sido difícil a los 21 años, no quería creer como se sentiría Parker con sus 17 años. Aunque el dolor siempre iba ser el mismo.
Los cinco llegaron a la azotea de la escuela en completo silencio siendo el llanto del adolescente era lo único que se escuchaba por lo que se podía sentir era su dolor. MJ se acercó para darle un beso su sien y abrazarlo. Ned se acercó para consolar su amigo. Después de algunos segundos, Kelyani se acercó para abrazarlo haciendo que Peter aceptará el gesto porque sabía que se culpaba de la muerte de su tía.
— Peter, quiero que te quede claro que no fue tu culpa – ella se separó para poder limpiarle las lágrimas que recorría en el rostro del mencionado en lo que la Capa de Protección le daba un par de golpes en su hombro para consolarlo –. Quiero que eso te quede muy claro.
La hechicera se dio cuenta que había rabia y enojo en el rostro del adolescente, haciendo que temiera que Peter hiciera algo de la pudiese arrepentirse. Los tres se quedaron en silencio para poder observar al lugar donde habían esperado los otros dos Peter Parker.
— Te prometo que puedes confiar en ellos – intervino Kelyani.
El castaño se levantó para ver en dirección a la torre, donde solo se podía ver la sombra de los otros Peter. Los dos bajaron para que la luz pudiera darle en la cara y acercarse a versión adolescente, que se encontraba dispuesto a defender a sus compañeros.
— ¡Alto! ¡Alto! ¡Ya! – les ordenó el más joven.
Los dos se detuvieron para alzar sus manos en señal de que no se iban acercar más, a menos que él lo quisiera. Los dos se quedaron a una distancia lejos, pero que al mismo tiempo, que pudieran hablar. Kelyani se encontraba nerviosa por lo que empezó a jugar con sus mangas. Se encontraba inquieta por lo que podría pasar.
— Siento mucho... lo de May – habló el mayor de los Peter.
El silencio volvió a reinar en el lugar. Peter parecía analizar lo que había dicho su otro yo mientras observaba sus contrapartes multiversales. El único que podía entender a Peter era el mismo Peter. La hechicera podía tener una idea, pero no podría comprender lo que estaba pasando por su cabeza en ese momento.
— Sí, lo siento – respondió el primer Peter para caminar con paso lento –. Entiendo muy bien por lo que estás...
— No, no me digas que sabes por lo que estoy pasando – lo interrumpió enojado.
