Después de la muerte de sus padres, Kelyani Knowlton decide irse Asia para encontrarse con ella misma. En su viaje se encontrará con Ancestral, quien dará al inicio a sus enseñanzas por las Artes Místicas así como revelaciones de secretos familiares...
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Después una larga y tranquila noche, seguido de que Vicky se le estaba haciendo tarde para irse a la escuela, provocando que la casa estuviera hecho un caos en las primeras horas de la mañana. Ahora, podía sentarse tranquilamente en su sala y pensar en el próximo evento que estaba organizando Dottie para recaudar dinero para los niños. Estaba preparando todo un festival para que se pudiera reunir el dinero que necesitaba.
Ella se levantó cuando escuchó el reloj sonar. Ella se vio en el espejo para asegurarse de que su vestido y su cinturón que le hacían enaltecer su figura. Su cabello se encontraba amarrado en una coleta perfecta haciendo que pareciera rizado.
- Uy, si no me conociera, saldría conmigo misma - comentó con una sonrisa mientras se movía de un lado a otro.
Ella escuchó como alguien tocaba la puerta para encontrarse con Agnes. Ella entró mientras miraba a su alrededor. Kelyani se acercó rápidamente mientras plisaba la falda de su vestido con sus manos. Tenía que estar impecable para la reunión en la que Dottie era presidenta.
- ¿Qué dices Kelyani? ¿Lista para el concurso de talentos del día de hoy?
- Por supuesto que sí. Vincent y yo somos increíbles en bailar polca, sobre todo porque los dos tenemos dos pies izquierdos - comentó divertida -. Pero en vista de que él sigue de viaje, decidí hacer un número de malabares.
La chica empezó hacer malabares con diversos objetos que se encontraban cerca de ella mientras sonreía. Terminó después de varios segundos e hizo una pequeña reverencia mientras dejaba las cosas en la mesa.
- ¿Y bien? ¿Qué opinas? - preguntó emocionada.
- Ay, querida, creo que harás un buen número.
- No es el mejor número, pero está dentro de lo que Dottie quiere. Solo que me hace falta Vincent. Vicky lo extraña mucho - soltó un suspiro.
- No te preocupes que pronto estarán los dos juntos. Ya verás que todo va a volver a la normalidad y, posiblemente, le darías un hermanito a Vicky. Para que haya mucho más alegría en este lugar.
- ¿Te imaginas tener otro bebé? - preguntó Kelyani alejándose de su vecina -. No se si tendría uno cuando mi esposo regresé. Sería como si cuidará a tres niños.
- Bueno, iré con Wanda. Ay, ¿pero que es esto? ¿De quién es?- preguntó Agnes curiosa al ver los anillos encima de la mesa.
- No tengo idea de quien sea. Se encontraba colgado en las ramas y no encuentro la dueña de ese anillo, aunque estoy considerando quedármelo.
La cara de Agnes cambio inmediatamente haciendo que viera fijamente el anillo. Ella miró hacia Kelyani y luego hacia el anillo, como si estuviera esperando una reacción de su parte. Kelyani se encontraba dispuesta a regresar el anillo a su dueño original.
- Definitivamente es mío - comentó Agnes mientras guardaba el anillo en la bolsa de su suéter-. El otro día, Ralph y yo íbamos caminando por la calle cuando lo aventó accidentalmente. Lo creía perdido.
