Después de la muerte de sus padres, Kelyani Knowlton decide irse Asia para encontrarse con ella misma. En su viaje se encontrará con Ancestral, quien dará al inicio a sus enseñanzas por las Artes Místicas así como revelaciones de secretos familiares...
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Los cinco corrieron por los pasillos en lo que profesor Xavier se encargaba de Wanda. Kelyani se encontraba desesperada con el temor de que Mordo le hubiera hecho algo a Stephen, al mismo tiempo, tenía esperanza de encontrar al acceso del Libro de los Vishanti. Christine le explicó que que ella sabía donde se encontraba la puerta. Los cinco se detuvieron en un pasillo haciendo que la hechicera invocara los Escudos Serafines para proteger a sus cuatro acompañantes. Todos trataban de regular su respiración con temor de que fuera Wanda, pero vieron a Stephen que se deslizaba en cuanto los vio. La hechicera no dudó en ir corriendo.
— Hey – los llamó –. ¿Están bien?
Kelyani se lanzó abrazarlo haciendo que se lo devolviera en el instante. La castaña volteó para besarlo provocando que fuera un beso necesitado, ambos se separaron para juntar sus frentes. Si no hubieran estado en medio de una persecución, hubiera durado más. Stephen se le quedó viendo en lo que pasaba sus dedos en su rostro.
— Creí que detestabas los besos en medio de una batalla – comentó el pelinegro divertido.
— No todos los días somos perseguidos por uno de los seres más poderosos del multiverso – respondió con una sonrisa.
— Mordo te hizo daño – Stephen pasó sus dedos sobre sus heridas en el rostro.
— Eso no importa ahora – los dos se separaron, pero sintieron como alguien los abrazaba.
— ¿Estás bien? – Stephen se dirigió hacia la adolescente –. Hey. ¿Estás bien?
— Sí – America se se separó de los dos.
— Capa – la hechicera no se había percatado de la presencia de la reliquia hasta que su esposo la mencionó.
— Ella la arregló con la ayuda de la mamá de Kelly – Stephen se le quedó viendo a Christine y la señora Knowlton.
— Gracias.
— ¿De qué? – respondió la pelirroja para acercarse a los viajeros seguida de los señores Knowlton.
El momento era de presión debido a que tenían que encontrar el Libro de los Vishanti lo más pronto posible. Como si eso no fuera suficiente, Wanda estaba deambulando lo que, posiblemente, terminaría con la destrucción de ese universo si no encontraban una forma de detenerla. Detestaba que no hubiera rastro de la Wanda con la que había combatido codo con codo para luchar contra Agatha.
— Xavier dijo que había dejado un acceso hacia el Libro de los Vishanti. ¿Nos guían a él? – preguntó Stephen viendo a los tres habitantes de ese universo.
— ¿Por qué deberíamos de confiar en ti? Tú causaste la muerte de nuestra hija – respondió el señor Knowlton.
— Oye, papá... – Kelyani se sintió extrañada de hablar con él – no se que le hayas dicho Mordo y tampoco me interesa, pero encontrar el Libro de los Vishanti es es nuestra única prioridad en estos momentos.
