Capítulo 140 || Dreamwalking

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Los dos habían llenado la habitación con todas las velas que habían encontrado en la estancia

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Los dos habían llenado la habitación con todas las velas que habían encontrado en la estancia. Stephen abrió el Darkhold para revisar los universos y buscar donde se encontraba America. Kelyani se acercó para ver las mismas esferas rojas que había invocado Wanda para mostrarles todos los universos donde se encontraban sus hijos.

— ¿Crees que esté bien? – pregunto Strange preocupado.

— Ella es fuerte – respondió la hechicera –. Estará bien.

El pelinegro agarró una de las esfera para encontrarse con la imagen de America siéndole arrebatada sus poderes. Los dos intercambiaron miradas, sabiendo que tenían que apurarse para ayudarla.

— Aguanta. Ya vamos.

Stephen hizo un movimiento de manos para dejar las esferas dentro del libro. Cambio de páginas para poder leer un hechizo. El matrimonio no se percato en el momento que los señores Knowlton y Christine habían entrado a la estancia. Estaban demasiado ocupados para encontrar una manera de salvar America de la Bruja Escarlata que no se dieron cuenta de la indignación de sus acompañantes.

— ¿Qué haces con eI Darkhold? – preguntó la pelirroja acercándose al lugar donde se encontraba Stephen –. ¿Vas a deambular?

— Ahora entiendo porque Mordo decía que era una mala influencia para mi hija – se quejó Alexander.

— No lo creas ni una sola palabra que haya salido se su boca – replicó Kelyani –. Él es peor influencia que mi esposo. Y créanme, que esto es necesario.

— Esto es más que solo eso – continuó Stephen.

— Todos los Stange son iguales – comentó Christine enfadada.

— Lo sé. Tienes razón. Todos somos iguales. Pero por ahora, esa niña nos necesita. Y sin su ayuda – observó a los señores Knowlton – no vamos a poder llegar a tiempo. Mientras esté inconsciente, necesito que ayuden a Yani a proteger mi cuerpo en caso de que me ataquen por invadir.

— ¿Quién lo atacará? – preguntó la señora Knowlton confundida.

— Los almas de los condenados – respondió la castaña incrédula –. Tratarán de poseerlo por infringir una de las normas que atentan contra cualquier realidad.

Stephen se acercó para besar a Kelyani antes de empezar el ritual. Los dos intercambiaron miradas, sabiendo lo que estaban sintiendo sin la necesidad de decirlo. La castaña asintió ligeramente la cabeza para hacerle entender que lo ayudaría en todo lo posible. Los dos acercaron todas las velas para encenderlo con un hechizo. Stephen empezó hacer el ritual para empezar a deambular por el multiverso.

— Okey. Pero, ¿qué no una versión de ti debe de vivir en ese universo para que tú deambules en su cuerpo? – preguntó Christine preocupada.

— ¿Quién dijo que debe de estar vivo? – preguntó Stephen esta vez.

Aimsir || Doctor StrangeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora