Capítulo 91 || Free the Town

231 24 9
                                    

Las dos llegaron volando al centro del pueblo, pero parecía no haber ninguna señal de Agatha, cosa que le desagradó a Kelyani

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Las dos llegaron volando al centro del pueblo, pero parecía no haber ninguna señal de Agatha, cosa que le desagradó a Kelyani. La hechicera y la sokoviana veían en todas direcciones para encontrar alguna pista de la pelinegra.

— Te va querer provocar – comentó la castaña sin bajar la guardia –. No creo que te deje en paz hasta que obtenga tu magia.

— Estoy pensando en un plan – respondió Wanda.

Un vehículo tocando el claxon hizo que Yani se hiciera a un lado para evitar ser atropellada. Se encontraron con el cartero, quien hizo un chiste sobre mensajeros. Algo hizo que la empujará, pero evito caer al suelo como lo hizo Wanda.

— Wanda, nunca antes te habías enfrentado a otra bruja. ¿Sabían que existe un capítulo completo que habla sobre ti en el Darkhold? – la hechicera frunció el ceño al escuchar el nombre del Libro de los Pecados saliendo de la boca de Agatha –. Veo que tengo tu atención, Kelyani – y luego dirigió su mirada hacia Wanda –. Es el Libro de los Condenados.

La Bruja de Salem hizo un movimiento con sus brazos haciendo que apareciera el libro en frente de ella. La hechicera tenía que pensar en la forma de quitarle el libro. Ella no pensaba en destruirlo, sino esconderlo y esperar a encontrar el Libro de Vishanti para poder destruirlo.

La Bruja Escarlata no nace, es forjada. No tiene un aquelarre, ni requiere hacer conjuros – citó Agatha las palabras del Darkhold.

— No soy una bruja. No lanzó encantamientos – respondió Wanda enojada –. ¡Nadie me enseñó magia!

Su poder excede aquel del Hechicero Supremo.

—Wong – murmuró Kelyani preocupada.

— Su destino es destruir el mundo y pelear contra el heredero o la heredera de la Hechicera Suprema Ancestral por un poder multidimensional – la hechicera se le quedó viendo a Agatha sorprendida –. Veo que ya comprendes todo lo que estoy diciendo, Kelyani.

— ¡Te repito que no soy quien dices! – intervino Wanda –. ¿No lo ves?

— ¿Eso crees?

Las dos voltearon para encontrarse con Dottie, quien llevaba un par de bolsas de mandado en cada mano. Ella cambió de semblante cuando pequeñas estelas moradas aparecieron cerca de sus ojos. Kelyani asumía que era el mismo hechizo con la que la habían despertado horas atrás.

— ¿Wanda? – la rubia se acercó a las dos Vengadoras rápidamente –. ¿Kelyani?

— ¿Dottie? – preguntaron las dos al mismo tiempo.

—Me llamo Sarah. Tengo una hija – empezó hablar la rubia nerviosamente –. Tiene ocho. Tal vez podría ser amiga de tus muchachos y Victoria. Si te gusta esta historia. O la bravucona de la escuela. Lo que tú quieras. Pero déjala salir de su cuarto. Solo quisiera darle un abrazo.

Aimsir || Doctor StrangeWhere stories live. Discover now