Capítulo 141 || In the Stars

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Stephen se acercó a Kelyani una vez que se aseguró que los señores Knowlton y Christine se encontraban bien una vez que terminó de deambular

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Stephen se acercó a Kelyani una vez que se aseguró que los señores Knowlton y Christine se encontraban bien una vez que terminó de deambular. Le acarició el rostro en lo que ella se removía. Pasó su mano con delicadeza en su brazo para acomodarla, pero la despertó.

— ¿Estás bien? – preguntó preocupado en lo que abría sus ojos.

—Sí, ahora se que tú estás bien – se incorporó para abrazarlo –. Por un momento temí que algo malo te hubiera pasado – cerró los ojos para esconder su rostro el hombro de Stephen.

— Estoy bien, Yani – pasó su mano en su espalda para darle un beso en su sien –. America viene en camino. Ya estaremos pronto con los niños.

— ¿Y Wanda?

Una pequeña ráfaga hizo que ambos se separaran al ver como el Darkhold se deshacía en frente de ellos. Stephen la ayudó a levantarse del lugar en lo que el Libro de los Condenados se deshacía haciendo que solo quedará en cenizas. La mirada del guardián fue directo hacia los brazaletes de su esposa para darse cuenta que la intensidad del escarlata y el dorado se encontraban bailando entre ellas como si hubiera un equilibrio. Su mirada regresó a los restos del Libro de los Pecados.

— Entonces, destruyó el Darkhold de todos los universos – pensó en voz alta.

— Hizo lo correcto – comentó Christine haciendo que la atención de todos fuera hacia la pelirroja.

— Ya nadie en el multiverso será tentado por el Darkhold –concluyó Kelyani.

Los cinco observaban como la tormenta se había calmado por completo. La luz aumentaba provocando que todos se quedaran en silencio. Stephen le agarró la mano a Kelyani, gesto que no pasó por desapercibido para los demás.

— ¿Cómo es su universo? – preguntó Zoe interrumpiendo el silencio que se había creado.

— Es muy hermoso – respondió Stephen.

— Sería bonito que lo vieran – la atención de Keyani se dirigió hacia sus padres –. Aparte de que conocerían sus nietos.

— ¿Tenemos nietos? – Alexander preguntó emocionado.

— Sí. Son dos. Clara Faith McKenzie y William Arthur Strange – los señores Knowlton se encontraban sorprendidos al saber que tenían nietos en algún lugar del multiverso.

— Estaría bien – comentó Alexander viendo a la pareja.

— Pero tenemos que irnos – intervino Christine.

— Sí – respondió Stephen viendo a Kelyani –. Lo sabemos.

— Lastima. Esa habría sido una increíble incursión.

— Una interesante – concluyó Kelly.

La hechicera observo a sus padres haciendo que sus ojos empezaran a cristalizarse. Sin decir nada, soltó a Stephen para abrazar a sus padres y empezó a llorar desconsolada. Christine se encontraba confundida por el acto. Tanto Alexander como Zoe sospechaban que era algo que les había pasado a ellos en el universo de Kelyani causando que le devolvieran el gesto.

— Lo siento – soltó la castaña sollozando –. Yo debí de salvarlos esa noche que Hulk se enfrentó contra Abominación – Alexander y Zoe sabían que no tenían entre sus brazos a la hechicera, sino a su pequeña hija asustada de los monstruos –. Debí de convencerlos de que nos acompañaran a la tienda. Yo... tuve que ser más insistente con ustedes. Yo se que si lo hubiera hecho, ustedes aún estarían con nosotras. Es mi culpa que ustedes hayan muertos.

— Mi princesa, no fue tu culpa – respondió Zoe pasando su mano en la espalda de su hija –. ¿Es qué acaso no lo ves? – ella negó con la cabeza –. Tenías que perdernos para que te convirtieras en una gran hechicera y terminaras donde estás.

— Aparte, estamos orgullosos de lo que te has convertido – Alexander le limpió las lágrimas de su hija –. Nunca se te olvide eso.

Kelyani soltó un suspiro porque sentía que se quitaba un peso de encima de ella. Muchas personas le habían dicho incontable veces que no había sido su culpa la muerte de sus papás. Se lo habían dicho tantas veces que no había sido su culpa, pero ella siempre se sentía responsable por aquellos acontecimientos. Las palabras eran un bálsamo en su alma. Ella se separó para sonreírles al demostrar que ella se encontraba mejor en lo que se limpiaba las últimas lágrimas que le habían salido.

— Señores Knowlton, no se que les ha dicho Mordo sobre mí, pero les puedo decir que amo a su hija como no tienen idea – volteó en dirección donde se encontraba Kelly –. La amo en todos los universos. La amo tanto que si existiera otra vida, la volvería escoger. No puedo vivir un universo sin ella – la hechicera se le quedo viendo sorprendida –. Ella siempre ha sido una de las personas más fuerte que he conocido, algo que Mordo nunca logró comprender.

>> Ella tuvo que vivir cinco años con la culpa de que pudo haber hecho más por la mitad de la población, aunque hizo todo lo posible por luchar hasta el último momento. Tuvo que levantarse sola para poder encargarse de cuidar y educar a su sobrina, que lo ha hecho bien, a pesar de que ella no se sentía lista, lo hizo de una manera extraordinaria. Y, a pesar de que se alejó de las Artes Místicas, siguió preocupándose por los demás.

>> No me importa lo que ustedes piensen de mí. Estoy seguro que su Kelyani no murió por mi culpa. Conociéndola, estoy seguro que lo hizo porque sabía que estaría salvando a su universo.

— Stephen – Kelyani se acercó para abrazarlo sintiendo sus manos en su espalda.

Christine y los señores Knowlton solo se quedaron viendo a la pareja para darse cuenta que había tenido una mala percepción de los dos en cuanto a la idea que tenían. El matrimonio intercambió miradas para juntar sus frentes. Christine se dio cuenta que Kelyani era la persona que Stephen necesitaba. Zoe y Alexander pudieron comprender que la muerte de Kelyani no era culpa del hechicero, y su sacrificio habría sido algo voluntario de ella para salvar a su universo.

— Estas incursiones solo confirma que siempre te escogería – Kelyani cerró los ojos en lo que sentía el tacto de las manos de Stephen pasaban por su rostro.

Una luz blanquecina hizo que los cinco voltearon para encontrarse con Wong, Sienna y America cerca de unas montañas. Los dos sabían que era hora de regresar a casa.

(Nota de la autora:

Hoy es el cumpleaños de Wongers

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Hoy es el cumpleaños de Wongers. Así que capítulo dedicado a él. Es uno de mis personajes favoritos del MCU desde que lo vi en Doctor Strange. Lo quiero mucho.

Cuenta regresiva. Ya estamos a un par de capítulo para terminar. Diría que el siguiente fanfic sería el de Loki, pero todavía tengo otro fanfic pendiente antes de que empiece a publicar No Where. Ya les avisaré cuando lo empiece a publicar por aquí. Y también en mi perfil.

Creo que sería todo de mi partes y nos estamos leyendo el domingo.

April Hdzz Capaldi, fuera.)

Aimsir || Doctor StrangeWhere stories live. Discover now