Después de la muerte de sus padres, Kelyani Knowlton decide irse Asia para encontrarse con ella misma. En su viaje se encontrará con Ancestral, quien dará al inicio a sus enseñanzas por las Artes Místicas así como revelaciones de secretos familiares...
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— Westview, Nueva Jersey. Actualidad—
Kelyani se sentía sorprendida y sin habla al ver todo lo que Agatha había hecho en Westview mientras Wanda creaba sus sit-coms, así también, les había enseñado a las dos lo que le había hecho a su aquelarre siglos atrás. Ella se le quedó viendo a la pelinegra, quien continuaba acariciando al señor Scratchy en sus brazos. Ella acercó al conejo a su oído como si le estuviera hablando.
— Tienes razón. Creo que conocer nuestro verdadero yo las dejo en shock – Wanda trató de entrar a la cabeza de Agatha mientras Kelyani estaba procesando todo lo que había visto. Ahora comprendía porque le pedía llevar a Clara a su casa, lo cual cobraba sentido –. Ay, eres tan adorable. No puedes acceder a mi mente, tesoro. Tú jamás tuviste acceso. Así que no te provoque una migraña. Tú y yo tenemos trabajo que hacer. Kelyani se quedará aquí, esperando.
— En serio, eres tan considerada – comentó la hechicera sarcásticamente.
— ¿Dónde están mis hijos? – preguntó Wanda con su acento remarcado.
— ¿Dónde están mis hijos? – Agatha repitió de manera burlona mientras caminaba alrededor de la sokoviana –. Ese acento, en serio, va y viene a tu antojo, ¿verdad?
— ¿Dónde están?
Wanda hizo un movimiento con las manos, haciendo ver que todavía le faltaba mucho que aprender de magia, brujería y hechicera. La sokoviana se encontraba sorprendida al ver que no pasaba nada. Agatha tenía sus brazos cruzados mientras veía a la pelirroja en una forma divertida.
— Ay, tu magia no sirve aquí – con un movimiento de manos, Agatha paralizó a Wanda para acercarse a ella mientras la pelirroja se encontraba sufriendo –. ¿No lo notaste? Hechizo básico de protección. Uno en cada pared – Wanda veía confundida hacia las columnas mientras se iluminaba –. ¿No? ¿Nada? Estas son runas, Wanda.
>> En un espacio en específico, solo quien creó las runas tiene acceso a su magia. ¿Cómo es que no sabes los fundamentos? ¿Por qué crees que la querida Kelyani no ha intentado nada en contra mía?
— ¿Quién erres tú? – preguntó Wanda.
— ¿Qué no es obvio? La bruja malvado de los cuentos de hadas – respondió Kelyani obteniendo la atención de Agatha.
— Agh, cállate – la bruja regresó su atención a la sokoviana –. ¿Quién eres tú? Tantos disfraces y peinados tontos – hizo un ruido de molestia –. Yo que fui tan paciente, esperando a que revelaras tu verdadero ser – la última frase hizo que obtuviera la atención de la hechicera –. Me acerque con el falso Pietro. Fietro, si quieren, pero falle – comentó decepcionada mientras la castaña pensaba en el gemelo de Wanda –. Y también el intento de carta que le escribí a Kelyani.
