Después de la muerte de sus padres, Kelyani Knowlton decide irse Asia para encontrarse con ella misma. En su viaje se encontrará con Ancestral, quien dará al inicio a sus enseñanzas por las Artes Místicas así como revelaciones de secretos familiares...
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La hechicera bajó al sótano con un plato con varios sándwiches y tres tazas de chocolate caliente. Stephen se encontraba en la biblioteca, continuando buscando la reliquia que les ayudaría a regresar la amenaza multiversal devuelta a sus universos. Los dos se encontraban ocupados que habían dormido poco tiempo y el hechos que los brazaletes estuvieron brillando toda la noche, no había ayudado en nada.
— Chicos, les traje algo de comer – había bajado la comida y las bebidas con la ayuda de la Capa de Protección porque tenía miedo de tirar algo en el camino –. Asumo que tienen hambre.
— Está en todo lo correcto, señora Strange – respondió Ned acercándose a la mesa.
— ¿Alguna noticia de los visitantes multiversales? –preguntó la hechicera ansiosa.
— Sí. Peter encontró alguno de los malos – MJ señaló a una celda donde se encontraba un hombre con traje de bombero.
— No todos – comentó frustrada al ver que sus brazaletes continuaban brillando –. Hay que darle tiempo – Kelly observó MJ –. ¿Algo que deba de saber?
— El lagarto y el bombero vienen de la misma dimensión. El hombre arena y el Doctor Octavius son de otra dimensión, pero de la misma – respondió Ned.
— Eso aclara un poca las cosas.
El ruido de unas pisadas bajando los peldaños hizo darse cuenta que era Peter siendo acompañado por un hombre mayor atrás de él. La castaña se dio cuenta que el desconocido se le quedó viendo sorprendido a la hechicera, provocando que Kelly invocará los Escudos Serafines por si intentaba atacar alguno de los adolescentes.
— Oigan, él es señor Osborn – lo presentó Peter.
— Oye, soy doctor – lo corrigió enojado.
— Disculpe. Doctor Osborn, ellos son mis amigos, Ned y MJ.
— ¿Mary Jane?
— Soy Michelle Jones, en realidad – aclaró la adolescente.
— Y ella es Kelyani Knowlton-Strange – Peter señaló a mencionada.
— Kelyani Knowlton. La última vez que ti vi, estabas intentando aplicar una plaza de trabajo en el New York Times como reportera y eras rubia.
Kelyani sacudió la cabeza al escuchar aquella confesión. Eso significaba que ella existía en otro universo donde ejercía la carrera que había estudiado. El multiverso era más aterrador de lo que podría pensar. Tampoco se imaginaba que ella fuera rubia.
— Le puedo asegurar, doctor Osborn, que nunca en mi vida he sido periodista o columnista del New York Times. Y, hasta donde recuerdo, toda mi vida he sido castaña.
— Es fascinante – bisbiseo el viajero multiversal.
El doctor Osborn camino en dirección donde se encontraba los demás prisioneros. MJ, Ned y Kelyani no se movieron al escuchar su comentario porque era algo que ninguno de los presentes se lo esperaban. La hechicera deshizo sus hechizos para poder seguir con la mirada al hombre, quien se encontraba maravillados en lo que recorría el sótano del Santuario de Nueva York.
