Después de la muerte de sus padres, Kelyani Knowlton decide irse Asia para encontrarse con ella misma. En su viaje se encontrará con Ancestral, quien dará al inicio a sus enseñanzas por las Artes Místicas así como revelaciones de secretos familiares...
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Sentía como caía por Kamar-Taj provocando que cruzara un portal que la llevará a un lugar con caras observándolos, seguido de lo que parecía ser el espacio exterior, un lugar desconocido, un universo de hielo, otro con insectos enormes, para terminar debajo del agua, continuado de un universo parecido al suyo, en otro futurístico, uno donde reinaba la muerte, luego uno donde predominaban los dinosaurios, uno que parecía de caricaturas, otro donde caían por un vació oscuro, otro donde era fragmentados como cubos para cruzar otro donde se disolvían como pintura, otro mundo oscuro y los siguientes nos los pudo ver con claridad debido a lo rápido que iban hasta terminar rodando en un edificio repleto de plantas.
— Eso sintió bien horrible – comentó Kelyani en lo que intentaba recuperar su respiración para luego sentir náuseas –. Perdón.
Devolvió toda la comida en el bote de basura más cercano que había encontrado. Después de unos segundos volteó mientras su capa le entregaba una caja de chicles. Ella aceptó sin rechistar para empezar a masticarlo.
— ¿Cómo estás? – vio que Stephen la veía preocupado.
— Bien. Solo me siento un poco débil – sintió un escalofrío en la espalda –. Es como si Wanda tuviera un cierto control de mi magia.
Kelyani vio como el dorado y el escarlata peleaban entre si en su brazalete. La hechicera le surgió la teoría de que tenía un cierto control sobre de ella desde que le devolvió sus poderes en Westview. No le sorprendería que hubiera descubierto eso con el Darkhold. Las cosas no estaban pintando para nada bien.
— Me salvaste – America vio a Strange sorprendida –. No vomitaste.
— No es mi primer viaje loco, niña – respondió el pelinegro –. Así que este es Nueva York en el multiver...
Kelyani se hizo a un lado para dejar que su esposo devolviera toda la comida en lo que America solo se le quedaba viendo asqueada. Una vez que termino, maldijo y la castaña le extendió el paquete de chicles para que Strange agarrara uno. Stephen se le quedo viendo extrañado.
— Toma uno, señor no es mi primer viaje loco – dijo Kelyani –. Antes que preguntes, siempre traigo uno desde que estuve embarazada.
Stephen se quitó la capa para observar como había quedado después de su encuentro con la Bruja Escarlata para darse cuenta que había un hoyo. Kelyani y America solo observaban al hechicero sorprendido de como había quedado su prenda.
— Okey, America – se acercó a sus dos compañeras de viaje –. Quiero que habrás un portal para volver de inmediato.
