Hasta el final del camino

CAPITULO 2

Nevan sintió asco de sí mismo cuando decidió recoger el dinero que le había tirado el alfa, después de violarlo. Era como si hubiese vendido su cuerpo a cambio de algo que no había pedido. No solo el dolor físico le causaba nauseas, incluso después de lavarse mil veces, más o menos, en aquel lugar en medio de la calle, se seguía sintiendo sucio.

Nadie lo ayudo, nadie detuvo lo que estaba pasando. Pero él sentía como aquellos ojos lo observaban de todas partes, incluso en el suelo, notaba la presencia de los ojos de Jaxon, mirándolo con asco, podía escuchar sus palabras con claridad.

"Basura, sabía que eras capaz de esto." Presiono su vientre con miedo, era extraño que intente proteger algo que no existía y él quería creer que era cierto. Era inocente al pensar que todo iba a cambiar.

-Omega... - odiaba que lo llamaran así, se sentía inferior cuando lo llamaban de aquella forma - ¿Se encuentra bien? Ha estado mucho tiempo en los baños, el agua debió salir fría al final.

-Estoy bien, señora... - sonó más seco de lo que quería – Disculpa ¿Dónde puedo encontrar algo comer?

-Hay una pequeña tienda en aquella esquina... - le señalo el lugar con una sonrisa, intentado ocultar la incomodidad que sentía a su lado - ¿Está seguro que se encuentra bien? – Nevan la ignoro – Tengo un botiquín, puedo curar las heridas de tus brazos.

-No hace falta, estoy bien... - la señora se apartó – Gracias por la información.

-Puede venir cuando quiera, señor... - sonrió – Aquí tenemos camas para que pueda dormir por las noches y los baños funcionan hasta las diez.

Se despidió de aquella beta tan solo levantando su brazo. Aquel hombre había arañado su cuerpo como un perro, incluso dejó una marca en su cuello que tardaría tiempo en irse, la cadera le dolía con cada paso que daba y sentía como le ardía su parte baja, en el baño se dio cuenta que había estado sangrando de nuevo.

-Bienvenido, omega...- Nevan no le respondió - ¿Puedo ayudarle en algo? – negó con la cabeza – Estaré aquí, por si necesita algo.

Nevan se dio cuenta como aquel chico lo miraba con cuidado, desde el mostrador de la tienda, no le quitaba los ojos de encima, la tienda era tan pequeña que podía verlo incluso si se movía un poco. Estaba seguro de que creía que era un ladrón.

-¿Dónde están los precalentados? – el chico omega le señalo una esquina al otro lado de la tienda.

Tan solo podía elegir entre arroz con curry y una especie de pasta extraña, con una pinta no muy apetecible. Nevan eligió el arroz, aunque no era muy fan del curry, también tomo una botella de agua, antes de levantar la vista.

-¿Buscan trabajadores? – señalo el cartel que estaba delante de él - ¿Dónde se encuentra?

-No es un trabajo para omegas... - Nevan chasqueo la lengua – Es demasiado pesado para nosotros, deberías buscar otra cosa.

-¿Dónde se encuentra? No te estoy preguntado si es un trabajo pesado... - el chico desvió la mirada – Dímelo, necesito dinero.

-Puedes encontrar otros trabajos, mejores para ti... - lo miro con despreció – Hay un burdel en la otra calle, puedes ir allí – Nevan rio sorprendido – Se ve que te gustan muchos los alfas, esos son los clientes que más pagan.

Nevan puso el arroz con curry y la botella en el mostrador, de mala gana, mientras el omega le cobraba, le tuvo que preguntar si podía llevarse el cartel para buscar donde estaba aquel lugar. No le importaba cargar unas cuantas cajas, debía irse de allí lo antes posible para poder buscar a Jaxon y volver a su antigua casa.