CAPITULO 67

9 2 0
                                    

Nash apoyo sus brazos sobre la mesa, mientras miraba directamente a Scott. El beta respiraba con dificultad, algo que de alguna manera le gustaba demasiado al alfa. No tuvo que decir nada para desmoralizar a Scott, incluso le hubiese dado tiempo a asustarlo un poco más, si no hubiese sido por Oliver.

-¡Manténgase alejado del cristal! – le ordeno el beta, con seriedad.

El alfa se burló de ellos, cuando vio que Scott no podía apartar la mirada de él. Estaba esperando el momento oportuno para asustarlo, quería que el beta sintiera terror al tenerlo cerca. Mientras lo veía deteriore poco a poco, en los brazos de aquel detective pesado que siempre iba a verlo. No tenía nada en contra de Oliver, pero le molestaba que estuviera cerca de Scott.

-¿Por qué lo hiciste? – le grito Scott con rabia. - ¿Qué ganabas haciendo todo esto? Maldito alfa.

La sonrisa de Nash se amplió, el alfa lamió sus labios para saborear la desesperación de Scott. No necesitaba mucho tiempo para que el beta se rindiera ante él. La mirada de Oliver también estaba clavada en él, pero no le importaba. Estaba disfrutando demasiado al ver a Scott, esperaba que Nevan estuviera en la misma situación que el beta en este momento.

-¿Por qué? – insistió furioso. - ¿Por qué lo hiciste? Contesta de una puta vez, estúpido alfa.

Se rio al escuchar como Oliver calmaba a su antiguo compañero. Si hubiese tenido más tiempo, hubiera convertido a Scott en uno de sus títeres, como hizo con Rose, pero no le vio la oportunidad deseada. El beta era demasiado cabezota para convencerlo, y además, desde que se conocieron no se habían vuelto lo que se dice amigos.

-¿Por qué a él? – Oliver abrazaba a Scott para que no viera al alfa. - ¿Por qué lo elegiste a él? ¡Maldita sea! ¿Sabes lo que le has hecho?

Scott comenzó a temblar de impotencia, no le importaba quedarse sin voz, si con eso conseguía que Nash hablara. No le importaba quedarse sin aliento, si con eso conseguía saber la razón por la que había elegido a Nevan entre todos los omegas, sabía que era un pensamiento egoísta.

-¿Por qué Nevan? – el alfa sonrió. - ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué? Contesta de una vez ¿Por qué?

Oliver cubrió el rostro de Scott con sus manos, sabía que el beta podía calmarse si lo tenía cerca. Antes había pasado una situación similar, Scott se resistía a ser abrazado por él, con todas sus fuerza, pero su fuera le ganaba. Deseaba una respuesta que Nash no le estaba proporcionado, y eso lo molestaba demasiado.

-Él confiaba en ti. – le dijo entre lágrimas. – Él confiaba en que eras su amigo, confiaba en que nunca le harías daño ¿Por qué tuviste que hacerle eso?

-Pobre iluso... - respondió apoyando su cabeza sobre sus manos. – Gritar no te servirá de nada.

Scott enloqueció, de nada servían las palabras de Oliver, o la ayuda del señor Ramírez. Se podían escuchar sus gritos en todo el pasillo. Scott intento ir en contra de Nash, quería golpearlo, quería hacerlo sufrir de la misma manera que había hecho sufrir a Nevan. No le temblarían las manos, aunque eso lo convirtieran en un asesino.

-Lo hice porque me dio la gana. – contesto sin más. – Lo hice porque pude, fue fácil, demasiado para mi gusto para decir verdad. Me arrepiento de no haber cruzado la línea con él.

Los ojos de Nash se volvieron rojos, los alfas que se encontraban con él en el otro lado del cristal, tuvieron que cubrir la mitad de su rostro, para no oler sus feromonas. Nash quería mostrar su fuerza como alfa delante de todos ellos, no había necesidad de usar sus manos para conseguir lo que quería, incluso si eso implicaba algunos desmayos.

Hasta el final del caminoWhere stories live. Discover now