CAPITULO 18

43 11 1
                                    

Por precaución, Joe decidió llevar a Nevan al hospital, el omega se quejó que el dolor de su vientre era cada vez más fuerte, algo que lo preocupo bastante. Celia llegó media hora más tarde, estuvo buscando a Nevan por todo el lugar cuando se enteró que lo habían atacado.

-¿Están bien? – el omega asintió, Celia pudo notar que estaba demasiado pálido para encontrarse bien – Sabes dónde estamos ¿verdad? El doctor Corbin dice que quiere hacerte algunas pruebas.

-Es por mi dolor de estómago ¿no? – respondió un poco compungido y luego toco su vientre – Quiere asegurarse que mi bebé este bien.

-Estarás aquí, al menos hasta mañana. – le informo y acarició su mejilla herida con cuidado – Quieren asegurarse de que los dos esteís bien.

-¿Cómo está ella? – pregunto preocupado, su amiga pensaba que estaba hablando de su hija - ¿La prima del señor Smith está bien?

Celia asintió y arreglo el cabello de Nevan, el cual estaba acostado en la camilla, llevaba una bata para que estuviera más cómodo aunque se quejó de que tenía frio y se avergonzó al ver que iba enseñando su ropa interior. La enfermera que lo atendió en la feria fue a visitarlo para saber cómo se encontraba y Nevan le pidió unos pantalones, que no pudieron darle, aunque hizo un pequeño berrinche para conseguirlo.

-Son normas del hospital, Nevan. – le recordó Celia al verlo enfadado, el omega mantenía sus brazos cruzados para dar miedo – Nadie se burlará de tus calzoncillos de osito. – sonrió con picardía – No los han visto.

-Eres malvada. – le recriminó enfadado y luego aparto la mirada – Debería ayudarme, dile al doctor Corbin que me deje ponerme mis pantalones, eres amiga suya, seguro que te hace caso.

Joe sonrió al escucharlo tan animado, Nevan se puso a llorar cuando le dijeron que debían llevarlo al hospital, tuvieron que tranquilizarlo de nuevo antes de que subiera al coche de Celia. El omega pensó que lo iban a regañar por lo que había pasado y que el doctor Corbin iba a hacerle daño a su bebé. Se alejó de todos cuando se dio cuenta de que se estaban acercando a él, estaba aterrado.

-Vamos a ver al bebé. – le informó el beta con tranquilidad. – Señor Keller, debe remangar la bata para que pueda ver bien tu vientre. Ya sabe cómo son las ecografías, no voy a hacerle daño, tan solo comprobaré como está el bebé.

-¿El gel es frio? – Joe asintió, haciendo que el omega hiciera un pequeño puchero – No me gusta que sea frio.

-Solo será un momento, después puedes cubrirte de nuevo, señor Keller.

Nevan se puso nervioso cuando Joe paso el monitor por su vientre, siempre se ponía ansioso con cualquier cosa que tuviera que ver con su bebé, Celia lo acompaño en silencio mientras observaba la pantalla. El omega se quejó cuando Joe paso el monitor por un pequeño hematoma, no sé acordaba como se lo había hecho, ni siquiera sabía que lo tenía. El rostro serio del doctor lo asusto demasiado.

-¿Mi bebé está bien? – no hubo respuesta, Celia también se puso seria, algo no estaba yendo bien - ¿Qué le pasa a mi bebé? – intento no sonar desesperado, pero no lo consiguió.

-Pensé en darte el alta mañana por la mañana. – respondió sin mirarlo, estaba demasiado enfocado en la imagen de la máquina – Creo que te quedaras un poco más, al menos un día más.

-Mi bebé ¿Está bien? – grito, al ver que no obtenía respuesta, Celia puso su mano sobre el hombre de Nevan para que no sé levantará - ¿Qué le pasa a mi bebé? ¿Por qué no me lo dice? Dime algo ¿Qué le pasa?

-Señor Keller, debe calmarse...

Nevan se puso a llorar de nuevo cuando le pidieron tranquilidad, no podía estar tranquilo si su bebé se encontraba mal, la había visto en la pantalla, pero no le dijeron nada. Joe apoyo su mano sobre el otro hombro del omega y ayudo a Celia a apoyarlo en la camilla.

Hasta el final del caminoWhere stories live. Discover now