CAPITULO 81

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Oliver preparo lo necesario para darle la bienvenida a Scott, al beta le gusto demasiado la idea de la corbatita para Woody, así que compro una parecida para presentárselo como es debido. Finalmente en la felicitación decidió escribirle un "Te quiero" adornado con algunas patitas de perro y la plaquita del nombre de Woody para darle una pista.

-Voy a ir a por papá Scotty. – Woody había dormido pegado a él toda la noche. – Seré muy rápido, no tienes por qué asustarte. – le señalo sus juguetes y la camita. – Es tuyo, puedes usarlo siempre que quieras, y allí... – sonrió. – Tienes el pienso y el agua.

Había creado una carpeta especial en su móvil, con las fotos de Woody, ya tenía algunas cuantas. Quería enseñarle a Scott como se había portado su primera noche en casa, así que grabo también un pequeño video. La verdad es que Oliver estaba demasiado emocionado por la llegada de un nuevo integrante.

-Se bueno, Woody. – le dijo mientras besaba su cabeza. – Vendré pronto, muy pronto, con papá Scotty.

Le daba tristeza dejárselo solo en casa, Woody le siguió hasta la puerta del piso y se sentó en la entrada, con rostro de pena mientras hacía sonidos como si estuviera llorando. Le tuvo que dar un abrazo para sentirse mejor, se sentía culpable por dejarlo allí. Tendría que darse más prisa de lo que pensaba, no iba a distraerse en nada.

-Cuida de la casa, Woody. – Oliver cerró la puerta con pena, el pequeño no dejaba de verlo. – Te quiero, Woody.

Caminó lo más rápido posible hacía el parking de su bloque, quería darse prisa. Ya había avisado a Scott de que iba a ir a por él, poniendo como excusa que Lily quería que comieran todos juntos en casa. Su hermana no tenía ni idea de Woody, solo lo conocía Celia.

La mañana le pasó demasiado deprisa, Woody necesitaba más atención de la que pensaba. Creía que era debido al cambio que había hecho, a lo mejor el piso era demasiado pequeño para él, pero por el momento no podían vivir en un lugar mejor. Para que fuera conociendo la zona, Oliver lo llevo hacía el parque de perros que había cerca, donde conoció a varios amigos. Woody les robo uno de sus juguetes y se escondió detrás de él, Oliver tuvo que convencerlo para devolverlo. Lo veía como un niño pequeño, parecía que Woody se sentía dolido por haber tenido que devolver el juguete. No podía permitir que estuviera tan decaído, así que le compro uno parecido en el bazar. Se prometió que no volvería a caer en sus engaños.

-¿Estás preparado, Scotty? – el beta le dijo que sí. – Estoy cerca del cruce, dentro de unos minutos llego al hostal. – no le respondió. - ¿Estás bien?

-Suenas extraño. – Oliver se rio nervioso. - ¿Ha pasado algo?

-Creo que estoy un poco ronco, ayer hable mucho, un caso complicado, mi vida... - Scott asintió. – Dejaré el coche cerca, para que no tengas que caminar mucho.

Oliver carraspeo su garganta para que se fuera el malestar. Tuvo que enseñarle a Woody todos los lugares a los que podía ir de la casa, hablo mucho con él para que se sintiera seguro. Apenas durmió por la noche porque él lloriqueaba de vez en cuando, tuvo que subirlo a la cama con él para poder descansar. Según él, sería la primera y última vez que le dejaría hacerlo.

Scott lo esperaba sentado junto a Emily, ella le había pedido que le leyera un libro antes de irse, así que no tuvo más remedio que concedérselo. Nevan lo escuchaba en silencio observando los movimientos de Celia, la beta parecía estar esperando algo, no quiso decirle que era. Tan solo le guiño el ojo y se fue de nuevo a su pequeño despacho.

-¿La princesa rescato al dragón? – el beta asintió. – Pero el dragón se comió al príncipe.

-El príncipe era malvado, quería hacerle daño a la princesa. – Emily apretó los labios. – El dragón lo ayudo a escapar de la torre, para que el príncipe malvado no le hiciera daño.

Hasta el final del caminoWhere stories live. Discover now