CAPITULO 77

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Los últimos juegos fueron bastante extraños, la atmosfera se sentía pesada entre los adultos. Emily le pregunto a Scott porque todos estaban tristes, y el beta solo la abrazo sin decirle nada. Nevan y Lily no tenían ni idea de lo que habían hablado Scott y Oliver, pero ambos parecían más tranquilos en apariencia.

-Introducir aquí la cámara. – le explico con una pequeña sonrisa el hombre del mostrador. – En la pantalla irán apareciendo las fotografías que os habéis tomado, con la tarifa que habéis elegido seleccionar diez fotografías. – Scott asintió. – Si queréis más de diez, debéis pagar un incremento de cinco céntimos por cada una.

Emily se sentó en las piernas de Scott para poder las fotos tranquila, en la gran mayoría salía ella sola, y algunas de las que había tomado estaban borrosas, esas las descartaron en un primer momento, algo que no le agrado demasiado a la pequeña. Lily le avisó a Scott que pagaría por las fotografías que quería guardar, al igual que Oliver y Nevan.

-Mira, tío Scott... - señalo emocionada. – Aquí soy un pirata, y aquí una princesa... - el beta asentía sin decir ni una palabra. – Aquí la tía Lily estaba intentado derribar al tío Oli. – rio. – Pero no pudo.

-Emily no te burles de mí. – se quejó Lily. – Mi hermano es más fuerte que yo, y creo que hizo trampa.

-No hice trampas. – se defendió ofendido. – Tú te tropezaste solita, no mientas Liliana.

Emily los ignoro cuando empezaron a discutir. Le gustaba verse en aquellas fotografías, le pidió por favor, un par de veces a su papá la foto que en la que salían en la torre, era su favorita. Estuvieron más de media hora eligiendo cuales querían y cuales descartaba, casi habían agotado el almacenamiento de la cámara.

-Puedes elegir cualquiera de estos marcos y decorar la foto con todo lo que hay en aquella mesa. – le explico el monitor. – Mientras los adultos esperan a que se impriman las imagines.

-¿Papá? – el omega asintió, eso la puso muy feliz. – Tío Scott, ayúdame, por favor. – le imploro. – Sabes dibujar muy bien, quiero pintar unos dibujos, y llenarlo de brillantinas.

-¿Podréis estar sin mí? – bromeo el beta cuando se dio cuenta que lo observaban. – Cuidaré de Emily mientras tanto, no tengáis prisa.

-Guardaré tus fotos. – respondió Oliver. – Junto a las mías, las veremos en el piso.

-No me robes ninguna... - sonrió con picardía. – Me daré cuenta si lo haces, te estaré vigilando.

-Prometo mantener mis manos quietas. – se burló el beta. – Estate tranquilo, Scotty.

Scott dejó que Emily eligiera todos los colores, brillantinas y pegatinas que quería, mientras el preparaba la mesa para trabajar, la pequeña le había pedido que le dibujara osos temibles, y no sabía cómo hacerlo. El beta comenzó a reírse cuando Emily le explico cuan terribles debían ser para el marco, él esperaba que se conformará con unos ositos un poco menos temibles de los que le había descrito.

Sobre la madera del marca comenzó a trazar algunos ositos, a esperas que Emily le diera el visto bueno. La observaba en silencio mientras ella llenaba la canasta que le habían dado, no podía llevarse más de lo que cabía ahí, así que intento convencer al monitor de conseguir más cosas si no llegaban a caber, no consiguió lo que quería.

-Tío Scott ¿Qué color te gusta más? – le enseño dos botecitos de pintura, el beta señalo el amarillo. - ¿Tenéis pinceles? – pregunto con seriedad. – No podré pintar sin pinceles.

-Están en aquella cajita. – le señalo con paciencia. – Hay de diferentes tamaños.

-¿Y agua? – el omega rio. – Tenemos que limpiar los pinceles para pintar.

Hasta el final del caminoWhere stories live. Discover now