CAPITULO 15

45 14 0
                                    

"No vengas, vamos a estar bien."

Nash escribió aquellas palabras la noche anterior, él sabría cuidar bien de Nevan, ya lo había hecho antes, además iba Celia, no iba a pasar nada malo. Quería pasar un día divertido junto al omega, no iba a permitir que nadie le moleste.

"Quiero conocerlo, Nash." – escribió enfadada.

"No es solo para ti."

"También te estoy ayudando, me merezco al menos verlo una vez."

"Nash contéstame o iré al hostal"

"Nash sé que estás leyendo mis mensajes." – le escribió cinco minutos después.

"Dime algo, Nash. Estoy preparada para ir."

"Déjame ir."

"Eres muy pesada, Rose" – le envió varias caritas enfadadas para dar énfasis al mensajes, su prima no tardó en responderle.

"Aún está asustado, no puede conocerte."

"Voy a ir a la feria." – sentencio.

"Lo buscaré, y lo saludaré."

"No voy a hacerle nada más." – mando una carita picará.

"No es que le vaya a decir que mi primo lo ha estado buscando desde hace trece años."

"Rose no vengas."

"Lo vas a asustar, eres demasiado..." – no sabía que escribir.

"¿Soy qué?"

"Maldita seas, Nash."

"No es solo para ti, déjame conocerlo, por favor."

"Llevo trece años escuchándote de lo maravilloso que era ese niño."

"Merezco conocerlo. Será mi recompensa por haber escuchado tus historias"

"Rose, vamos a ir acompañados, no tendremos tiempo para trivialidades."

"Eres demasiado cotilla" – Nash se arrepintió de escribirle aquellas palabras, no tuvo oportunidad de borrarlas. Rose no tardó en responderle.

"¿Con que soy cotilla?"

Nash se asustó al ver que tardaba en escribir el siguiente mensaje, estaba pensado en apagar el móvil y dejarlo olvidado en su habitación, como si no hubiese pasado nada. Rose podía dar algo de miedo cuando la enfadaba, aunque fuera menor que él, su prima siempre le había impuesto respeto. Miraba la pantalla del móvil mientras sudaba, sus manos temblaban. La ira de Rose estaba a punto de florecer.

"Primito querido, mi hermoso Nash." – el alfa rio nervioso.

"Voy a ir a la feria." – mando varios corazones.

"Espero que las clases de atletismo te hayan servido de algo."

"Vas a tener que correr mucho, querido primito."

"Nos vemos en unas horas."

Suspiro aliviado, los mensajes habían sido menos agresivos de lo que pensaba. Rose debía está feliz aquellos días, no le envió ningún mensaje de voz, eso era algo bueno. Sabía que cumpliría su palabra, y la vería en la feria, pero no se iba a alterar por eso. Nevan lo estaba esperando en la cafetería para prepararse, Celia iría más tarde.

-Buenos días, señor Smith. – le sonrió el omega, estaba comiendo unas magdalenas y un zumo de naranja, parecía feliz aquella mañana – El autobús sale en una hora, aún tiene tiempo de comer algo, le he guardado el sitio.

Hasta el final del caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora