Hasta el final del camino

CAPITULO 4

Nevan se quedó quieto sentando sobre la cama, observando a Joe sin apenas pestañear, el beta estaba apoyado en la pared, no parecía una persona agresiva, algo que le causaba algo de intriga. Estaba pensado como había podido entrar en su habitación, mientras él dormía, no había escuchado nada, ni siquiera cuando la puerta se abrió. Joe lo miraba con una pequeña sonrisa, esperando a que le dijera algo más.

-¿Qué haces aquí? – su voz tembló al final, estaba un poco asustado - ¿Qué quieres?

-Soy Joe Corbin – Nevan gruñó no hacía falta que le volviera a repetir su nombre, lo había escuchado la primera vez – Un doctor especializados en omegas.

-Eso ya me lo has dicho... - refunfuño, Joe soltó una pequeña risita – Te estoy preguntado qué haces aquí, en la habitación en la que estaba durmiendo.

-Quería conocerte un poco – el omega frunció el ceño y se cubrió un poco – No voy a hacerte nada, solo quería hablar contigo ¿tienes tiempo?

-Debe ir a trabajar, mi jefe se enfadará si llego tarde al segundo día... - Joe no se movía del sitio, estaba manteniendo una pequeña distancia entre los dos – Puedes irte.

Joe cruzó sus brazos pensativo, quería hablar con el omega antes de hacerle la revisión, debía saber al menos un poco de su historia, para comunicársela a su hermano. Celia no sabía mucho de él, tan solo le dio su nombre y apellido, lo demás estaba casi vació.

-No eres del barrio de los omegas ¿verdad? – Nevan entrecerró los ojos, analizando a ese hombre.

-¿Qué más te da de dónde soy? – Joe saco un pequeño bloc de notas de su mochila – No voy a hablar más contigo, puedes irte de aquí.

-Tu nombre completo es Nevan Keller ¿verdad? – el omega lo ignoro – Ese fue el nombre que le diste a mi amiga, ella dice que te llamas Nevan ¿no es cierto?

En la imaginación de Nevan estaba que ese beta desaparecía si lo ignoraba, así que no respondió a ninguna de sus preguntas, incluso cuando le pregunto por segundo género, prefirió mirar la pared. Joe se quedó en silencio unos segundos, debía mantenerse calmado para no alarmar al omega, Celia le había contado que sospechaba que le habían hecho algo antes de llegar al hostal, Joe pudo ver unas pequeñas marcas en su cuello.

-¿Tienes miedo? – esa pregunta sobresalto a Nevan, no se esperaba que alguien se lo preguntará - ¿Te doy miedo? – lo miro de reojo, Joe sonrió, había conseguido un pequeño movimiento de su parte – No te voy a hacer daño, estoy aquí para ayudarte.

-No necesito tu ayuda... - la voz del omega volvió a temblar – Tengo la intención de irme de aquí cuando consiga un poco de dinero, así que no necesito tu ayuda, doctor Corbin.

-Eso me alegra, señor Keller. Necesito hacerte unas preguntas, serán unos segundos – el omega negó con la cabeza – Debo rellenar el formulario.

Nevan negó con la cabeza, le habían explicado en muchas ocasiones en el internado, que cuando te hacían rellenar formularios era para venderte a alguien, sobre todo si eras omegas. Joe aparto la mirada de él cuando mostro su hombre, no quería intimidar a su paciente, debía ser paciente con él, debía conocer su historia.

-¿Eres omega? – Nevan se burló de la pregunta, era bastante obvio que era un omega, el doctor debía fijarse en los inhibidores de su mesita - ¿Qué tipo de omega eres? Señor Keller, debe saber que hay tres tipos ¿no?

-¿Para qué quieres saber eso? – Joe trago saliva, un poco nervioso – Da igual que tipo de omega sea ¿para qué quieres saber eso? Acaso quieres hacer algo conmigo ¿verdad?

-No, señor Keller... - rasco su cabeza avergonzado – Es para ponerlo aquí, esos inhibidores son de omegas tipo C ¿verdad? – Nevan le gruño – Usted es omega tipo C ¿o me equivoco? – lo volvió a ignorar - ¿Cada cuánto es su ciclo de calor? ¿Es regular?