CAPITULO 106

10 0 0
                                    

Tras dos años de espera, Oliver decidió empezar el tratamiento, Scott aún seguía un poco asustado por las secuelas que le pudiera ocasionar, incluso se había hecho las pruebas otra vez, por si acaso, pero seguía sin ser apto. No se lo dijo a Oliver, sabía que el beta se iba a sentir mal si se enteraba, así que lo mantuvo en secreto.

-Ponte uno de tus chándales viejos... - le recomendó Scott. – Así estarás más cómodo, ya escuchaste al doctor Corbin, tu abdomen se hinchara un poco, es mejor llevar ropa en la que te sientas bien, aunque sean viejas.

-¿Estás nervioso? Scotty. – el beta aparto la mirada. – Voy a estar bien, no te preocupes, los pequeños están con mi hermana, así que tendremos mucho tiempo.

-¿Estás seguro? – asintió. – Podemos decir que esperen un poco más, no me importa, tu cuerpo es importante, esto podría ser complicado, todos los años que has estado entrenando se perderían.

-Scotty, sé que te hiciste las pruebas. – él negó con la cabeza nervioso. – Vi los resultados, los dejaste sobre la mesita del salón. – Scott gruño. – Es algo que llevamos planeando durante años, estoy preparado, y siempre puedo recuperarme después.

Scott se sentó con miedo a su lado y acarició el vientre de Oliver, tenía la sensación de que algo iba a salir mal, aunque su pareja le asegurará de que todo iba a ir bien. Quería persuadir de nuevo al beta, pero era algo imposible, incluso le pidió ayuda a Lily, pero ella estaba demasiado emocionada con la idea de ser tía.

-Nos tenemos que ir... - Scott se lamentó. – Será rápido, lo prometo, apenas nos enteraremos, volveremos a casa después y será como siempre.

-¿Tienes miedo? – Oliver no le respondió. – Oliver, no te hagas el valiente, tienes miedo ¿verdad?

-Mentiría si dijera que no... - contesto con una gran sonrisa. – La verdad es que estoy temblando de miedo, aunque no lo veas, pero es algo que queremos hacer. Lo hemos hablando durante mucho tiempo y es lo mejor. – beso su mejilla para que dejará de poner cara de tristeza. – Tendremos ayuda, no hay que preocuparse por eso. Liliana dice que así tendrá otra excusa para molestarnos.

-¿Qué piensan tus compañeros? – Oliver apoyo su cabeza sobre el hombro de Scott y pellizco su mejilla. – No estoy jugando, Oli, eres policía, esto es algo que lleváis intentado detener desde hace mucho, es un tratamiento que se vende en el barrio de los omegas...

-Puede parecer lo mismo, Scotty. Pero no lo es, el hospital lleva años haciendo este tratamiento a betas y todos han dado buenos resultados. Confió en el doctor Corbin. – aclaro con sinceridad. – Hemos leído cada uno de los puntos del tratamiento, y no es lo mismo que el que ofrecen en el barrio de los omega. En el hospital está controlado y no es tan agresivo, los que venden en ese barrio son experimentales, lo que mis compañero y yo queremos, es detener la venta ilegal, pero siempre habrá alguien que los consiga. – se quejó. —Hemos detenido a todos, o eso pensamos, no estamos seguros, siempre salen por los rincones como ratas...

-¿Quién lo sabe de tu equipo? – Oliver comenzó a reír. – Es algo serio, Oli. – se quejó ofendido, estoy hablando enserio, no tienes que reírte por esto, dentro de unas horas van a poner una droga en tu cuerpo que va a cambiar tu cuerpo... - le replico molesto. – No es gracioso, Oli. Para nada gracioso, sé que lo quieres hacer por mí y porque quieres tener hijos, pero esto es demasiado...

-Ramírez lo sabe. – sonrió. – Solo lo sabe él, porque la persona en la que más confió en mi trabajo, voy a esperar a que todo esté bien, para comunicarlo al resto. – Scott lo miró de reojo. – Ramírez que encargará de ayudarme, como siempre, es un alfa muy protector, si te digo la verdad. – rio. – Aunque se queje y sea demasiado serio, es alguien en el que dejaría mi vida en sus manos.

Hasta el final del caminoWhere stories live. Discover now