CAPITULO 108

6 1 0
                                    

Scott corrió por todo el hospital hasta encontrar a Oliver, le enviaron un mensaje diciendo que Oliver había tenido un accidente, el beta ni siquiera pensó que estaba en medio de una clase cuando salió disparado.

-Oliver Roux ¿Dónde está? – le faltaba el aliento. – Es un beta alto, pelo castaño, lleva un uniforme de policía, treinta y dos años... - Scott buscaba a Oliver con la mirada. – Está aquí ¿Dónde está?

-En el segundo pasillo, giré a la derecha, encontrará a varios policías alrededor... - el cuerpo de Scott se congelo. – Puede que no le dejen pasar, han traído a un joven herido, solo hay un herido.

-¿La herida es muy grave? – el recepcionista no sabía la respuesta. - ¿Cómo que no me van a dejar entrar? Soy el novio de uno de ellos... - bramo. - ¿Cómo era su herida? ¿Qué tan grave está? – suspiro. – Maldito beta, te dije que no fueras a trabajar, sabía que... - gruño. – ¿Está seguro de que es ese camino? – asintió. – Gracias.

No tardo en ver a Ramírez, el alfa estaba al principio del pasillo junto a varios compañeros, Scott los había visto antes, pero no conocía el nombre de ninguno.

-El chico está bien... - lo detuvo el alfa. – No puedes pasar, le están poniendo puntos. – Ramírez trago saliva al ver su rostro. – Es un pequeño corte, nada más. Está bien, Oliver es fuerte, puede con esto.

-¿Quién se lo ha hecho? – no le respondió. – Le dije que no hiciera nada peligroso, y lo ha hecho. – gruño. - ¿Quién le ha sido?

-Primero tranquilízate. – sonrió temeroso. – El chico me matará cuando se entere de que te he llamado, así que no se lo digas, por favor. – Scott estaba furioso. – No es muy grave, tan solo un pequeño corte en el brazo, Oliver se encuentra bien.

Ramírez se escondió detrás de Scott cuando el beta entro a la habitación, Oliver suspiro al verlo allí, sabía que le esperaba una larga discusión, no estaba preparado para enfrentarse a su pequeño escandaloso.

-No es nada, solo unos puntos, sin importancia ¿verdad? – miró a la mujer que le atendió para asintiera. – No duele apenas, estoy bien, Scotty. No debes preocuparte por nada.

-Idiota. – Oliver agacho la cabeza. - ¿Qué te dije? – el beta sonrió. - ¿Estás feliz? Oli, el doctor Corbin dijo que debías tener cuidado, y esto no es tener cuidado. – rasco su nuca nervioso. – Estás lleno de sangre.

-No es mía. – le aseguro, Scott se acercó a él lentamente, Oliver quería huir de ese lugar. – Solo ha sido el brazo, es un corte muy pequeñito, no te preocupes. – el beta comenzó a palpar su cuerpo sin decir nada. – Scotty, nos están mirando ¿Por qué haces eso?

-Silencio, Oli... - obedeció. – Maldito beta. – refunfuño, estaba buscando alguna herida.

-Ramírez, puedes salir. – el alfa negó con la cabeza. – Sal ahora, Ramírez.

-¿Y perderme esto? – Oliver volvió a decirle que saliera. – Aguafiestas.

La enfermera también salió, Scott estaba demasiado concentrado buscando algún rastro de herida en el cuerpo del beta. Con cuidado toco su vientre, sabía que Oliver sentía un poco de molestias en esa zona, así que no fue muy brusco. Oliver asentía a cada pregunta de Scott para que su enfado fuera menguando, mientras pensaba en la manera de persuadirlo.

-Parece que estás bien... - el beta asintió. – Eso no quita que seas un idiota. – hizo una mueca. - ¿Te duele mucho el brazo? – negó con la cabeza. - ¿Quién te lo hizo? Seguro que alguno de los delincuentes, le patearé el trasero, espera... También está aquí ¿verdad?

-Scotty, es mejor que no hagas nada, estoy bien, fue un pequeño descuido, me acerque demasiado a él y creo que lo asuste, estoy bien... - el beta entrecerró los ojos. – Se curara en unos días, no es nada.

Hasta el final del caminoWhere stories live. Discover now