Hasta el final del camino

CAPITULO 19

"Hola, Jaxon.

Siento no haberte escrito estos últimos días. He estado un poco enfermo, pero no te preocupes, ya estoy mejor. La bebé también se encuentra bien. Los dos estamos bien. Seguimos esperándote.

¿Recuerdas que te hable de la feria? Fue un día muy divertido, hasta que todo cayó en picado. Probé muchas cosas, bueno... Tan solo probé lo que podía comer, el doctor dice que tengo que tener cuidado con lo que como. Nuestra bebé estuvo tranquila y feliz durante toda la mañana, se portó muy bien. Será una buena hija, estoy esperando a que me respondas para poder hablarte más de ella, creo que será un pequeño genio cuando nazca, ya que desde el vientre sabe hacer muchas cosas. Como dar una vuelta completa ella solita sin la ayuda de nadie, aunque a mí me dolió un poco.

He estado cuatro días en el hospital. El doctor quería asegurarse de que los estuviéramos bien para poder salir. Hable con una mujer extraña, iba con bata blanca, al igual que el doctor Corbin y las enfermeras que me atendieron. Ella me hacía muchas preguntas, quería que le respondiera, pero no sabía que decirle.

Me pregunto por mi mamá y mi padre. Yo le conté todo lo que sabía, pero parecía no estar muy convencida de mis respuestas, sus preguntas eran muy pesadas y hacían que mi cabeza doliera un montón. Menos mal que se fue al ver que no le decía nada, pensé que no volvería, no quería que volviera. Pero al día siguiente volvió a entrar en mi habitación, sin decirme nada se sentó delante de mí.

Quería que se fuera, me dolía la cabeza por tener que pensar tanto, a nuestra hija no le gustaba cerca de ella. Te lo digo de verdad, Jaxon. Esa mujer era muy pesada, pregunto mucho por mi mamá, quería que le cuente como fue y porque creía que lo había hecho, aunque le respondía que no lo sabía, ella insistía. Así que la eche de la habitación, no sé quiso ir. Me enfade muchísimo, era insoportable, y además no me gustaba su olor, me hacía sentir mareado.

Me aguante la risa, cuando los enfermeros se la llevaron de la habitación, yo ya le avise. Si me molestaba más, se iría, y así fue. No volvió.

Menos mal...

Creo que mi doctor está un poco decepcionado conmigo, por lo que le hice a la mujer. Pero hablar con ella era un constante martilleo en mi cabeza, no podía pensar con claridad, me dolía todo, y ella me decía que recordará, yo no quiero recordar. Recordar me hace daño, pensar en mamá me hace daño, pero nadie lo entiende. Ahora yo soy el malo, el doctor me castigo sin galletas y me estaba muriendo de hambre, todo fue porque no hable con esa mujer.

No entiendo porque quiere saber tanto de mí, yo empecé a olvidar a mamá y a mi padre hace años. Ellos me hicieron mucho daño, aunque mis heridas no sangraron en aquel momento. Jaxon ¿está mal que no quiera hablar de ella?

Tampoco quiero que nuestra hija sepa mucho de mi familia. No le va a servir de mucho, ellos se fueron y me dejaron solo, no los necesito. Sé que pronto volverás y estaremos los tres juntos, nuestra hija será muy feliz.

Según la última ecografía que me hicieron, nuestra pequeña tiene unas dieciocho semanas, ya es casi un bebé grande. Su tamaño es como un pimiento pequeño, se encuentra muy bien en mi tripita. A veces siento un pequeño cosquilleo en el vientre, creo que es ella, desde que dio aquella vuelta la siento más, o esa es mi impresión.

Me han pedido que haga unos ejercicios para cuando nazca la bebé, lo más seguro es que sea en verano. Tengo miedo de estar solo, aunque el doctor dice que no estaré solo, puedo elegir acompañante. Te he elegido a ti, quiero que vengas a conocer a nuestra bebé, te esperaré hasta el último momento. Ella también te espera, está ansiosa por conocer su nombre. Le he tenido que decir que tenemos que esperarte.