CAPITULO 107

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Al décimo día, Oliver decidió volver al trabajo. El beta decía que se encontraba bien para volver, y aseguraba que había perdido un tiempo valioso, confiaba en Ramírez, pero ya se había pasado un poco, no quería que el alfa lo odiara por dejarle todo su trabajo en sus manos.

-¿Estás seguro? – pregunto nervioso Scott. – Puedes quedarte más días, el doctor Corbin dijo que era mejor que estuvieras en reposo.

-Me aburro en casa. – se quejó. – Mi pequeño escandaloso va a trabajar por las mañanas y yo me quedo solo, no puedo jugar tanto como quisiera con los pequeños, porque Liliana se ha apoderado de ellos. – inflo sus mejillas. –No me gusta estar en casa, Scotty.

-Pero... - Oliver se estaba poniendo el uniforme con tranquilidad. – Oli, no te estarás precipitando, aún no estás recuperando.

-Solo tengo que rellenar algunos informes, estaré en mi despacho. – Scott no estaba muy seguro. – No haré nada de lo que tengas que estar preocupado, si me encuentro mal volveré a casa.

-Prométemelo. – respondió con seriedad. – O mejor, llámame, iré a buscarte. No puedes conducir estando mareado, es peligroso. – el beta sonrió. - ¿Has tomado las medicinas? – asintió. - ¿Has desayunado bien?

-Estabas conmigo. – Scott gruño. – He desayunado muy bien, pequeño escandaloso, también he tomado mis medicinas.

-¿Tienes el móvil cargado? – Oliver comenzó a reírse. – Te quitaré las llaves si no respondes, Oli. Es algo importante, recuerda que cualquier cosa puede salir mal si te sientes demasiado estresado. – suspiro. – Estarás en tu despacho, Ramírez se ocupará de lo demás, no harás nada peligroso ¿me lo prometes?

-Te lo prometo. – el beta lo miró de reojo. - ¿Qué pasa?

-No te pongas el cinturón, aprieta a tu abdomen y puede molestarte cuando te sientes. – Oliver le repitió que estaba bien. – No tienes una camisa más amplia, Oli, eso te hará sentir incómodo.

-Es mi uniforme, Scotty. – el beta no estaba muy seguro. – Debo llevarlo así, pediré una talla más grande, si eso te hace sentir bien. – este asintió. - Puedes darme mis llaves, por favor...

Scott observo con detenimiento a Oliver con detenimiento, no le hacía mucha gracia dejar que él volviera al trabajo, sabía que no estaría solo en el despacho. Oliver no podía estar quieto en un mismo lugar durante mucho tiempo sin agobiarse.

-Voy a llamar a Ramírez, espera... - Oliver suspiro. – Es al único que conozco, no me has presentado a ninguno de tus compañeros. Solo a Ramírez, Oli. Siéntate un momento.

-Llegarás tarde, Scotty... - el beta negó con la cabeza. – Tienes que ir a la escuela, tus alumnos te estarán esperado, no puedes llegar tarde otra vez. – Scott le pidió silencio.

-Sí, sí... Soy Scott, el novio de Oliver... - él puso los ojos en blanco. – Oliver vuelve a trabajar hoy. – el beta negaba con la cabeza. – Puedes vigilarlo para que no se ponga en ningún problema, como sabes, ha empezado el tratamiento...

Oliver se fue a la cocina para no seguir escuchando a Scott, el beta hablaba con Ramírez como si lo conociera desde siempre. Aún recordaba el miedo que le causaba cuando lo vio por primera vez en la prisión. Quería que Scott volviera a tenerle ese miedo, Ramírez se burlaría de él cuando lo viera llegar, estaba preparado para cualquier cosa que le pudiera decir el alfa, incluso comprobó si su pistola estaba cargada, en caso extremo.

-Él dice que tiene que hacer algunas cosas en el despacho... - asintió con paciencia mientras lo escuchaba. – Podrías cuidarlo, no quiere hacerme caso, el doctor le dijo que los primeros quince días debía pasarlos en casa, pero no quiere.

Hasta el final del caminoWhere stories live. Discover now