CAPITULO 97

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Jax renunció a su puesto como líder de la sección de decorados del club de teatro. Sumando a todos los miembros del club en un gran caos, la reina le pidió explicaciones, quería saber sus razones para abandonar su puesto, con apenas tres semanas para la actuación final, y sin dar explicaciones.

-Me aburré estar aquí. – respondió con desdén. – Seguro que puedes encontrar a alguien que pueda sustituirme, hay varios miembros en mi sección, solo elige uno.

-Tu insististe en ser el líder de los decorados, durante semanas me perseguiste y ahora te vas como si nada.

-Hay cosas más importantes, además, no es un gran drama, elige a otro. Yo me retiro.

Y sin dar más explicaciones, el omega se fue del salón. Scott pudo notar como los ojos de Jax se clavaron en él cuando pasó por su lado, se había negado a hablar con él, al igual que con Oliver. No quería decirles nada, Orión lo abrazó con fuerza para apartarlo del lado de Jax, llamando al omega apestoso.

-No es necesario que hagas esto todo el tiempo, Orión. – le dijo con una sonrisa. – Estoy bien, no te preocupes.

-Pequeño Scott, ahora eres mi hermanito número siete. – inflo su pecho. – Tu papá me pidió que cuidará de ti, así que lo voy a hacer. – Scott sonrió. – Mi deber como hermano mayor, es cuidarte de esos idiotas.

-Harás sospechar a la reina si te quedas tanto tiempo aquí. – el alfa silbó. – Puedo estar con mis compañeros, es mejor que vayas a ensayar, te volverán a castigar si llegas tarde.

-¿Tienes todo lo necesario para que pueda estar tranquilo? – asintió. – Incluso esa cosa que alivia tus pulmones, tu papá me dijo como se llamaba pero no me acuerdo ¿lo tienes, verdad?

-Todo está en mi mochila. – Orión besó su mejilla. – Ahora, por favor, ve con la reina, nos está intentado asesinar con la mirada.

Scott solo tenía un par de líneas en la obra, él ensayaba con Orión en el piso, muchas veces Tania los acompañaba, ella hacía de la madrastra malvada. Se aprendió lo que tenía que decir gracias a ellos, Orión era bastante exigente con él, aunque siempre lo regañaba con cariño cuando no decía bien alguna de las palabras o se olvidaba con algo. Sus castigos consistían en pellizcos en la mejilla.

-Jax abandono, porque su novio le engañaba con alguien más. – dijo una de sus compañeras. – Dicen que esa persona se encuentra en el club, debe ser duro para el líder, tener que verlo a menudo es una tortura.

-¿Cómo sabes eso? – Scott se alejó de sus compañeros. – Jax no tenía pareja, estoy seguro, decía que todos eran aburridos.

-Es uno de los betas del campus. – Scott apretó los labios. – De la facultad de derecho ¿creo? No me acuerdo de su nombre, pero los han visto muchas veces juntos, en la biblioteca... - su compañero puso los ojos en blanco. – Yo los vi, Jax parecía muy feliz a su lado, eran una buena pareja, aunque el fuera un beta, pero que se le hay que hacer, los omegas no siempre se van con alfas ¿no? – rio.

Scott salió de la sala, fingiendo que debía ir al baño. Orión lo miro con tristeza antes de recibir un golpe de parte de la reina, estaba enfadado porque el alfa estaba demasiado distraído esos días, era uno de sus mejores chicos, no podía fallarle él también. Tania se apartó sutilmente de su lado, para seguir a Scott, no le vio buena cara cuando salió.

Oliver solía frecuentar la biblioteca que estaba en su facultad, así que decidió ir por otra dirección. Desde que se fue del piso que compartían, hacia una semana, no lo había vuelto a ver. Scott no respondía a ninguna de las llamadas de Oliver, y los mensajes los dejaba en visto, escuchó algunas de las notas de voz, las cuales le pedía reunirse con él en la cafetería. Siempre las rechazaba, no había vuelto a visitar la cafetería desde ese día, Orión se encargaba de comprarle la comida cuando tenía hambre, junto a Tania comían en el jardín.

Hasta el final del caminoWhere stories live. Discover now