CAPITULO 65

9 2 0
                                    

Nevan salió del piso por primera vez en meses, con la ayuda de Scott. Su intención era ir a hacerse una revisión médica al hospital donde trabajaba Joe, el beta le había dado una fecha donde tenía pocos pacientes, para que no se sintiera agobiado al ver tantas personas en un mismo sitio. Celia se quedaría cuidando de Emily mientras le hacían algunas pruebas. Debía estar separado de su hija durante algunas horas, algo que no le gustaba demasiado, prefería que Emily estuviese a su lado, aunque confiaba en Celia, necesitaba ver que ella estuviera bien.

-Solo estaremos unas cuatro o cinco horas. – le sonrió Scott para quitarle el estrés. – El doctor Corbin está preocupado por los síntomas que estás teniendo últimamente, esto es lo mejor.

El omega sentía frío desde que salió de casa, aunque estuviera cubierto por capas de ropa, por obra de Celia – para que no se resfriara-, seguía sintiendo que se congelaba. Scott le presto sus guantes y gorra para que recobrara un poco de calor, pero no funciono. Nevan temblaba en el asiento del copiloto, intentado esconderse de cualquier persona que se asomara a verlo.

-Todo va a salir bien, pequeño ángel. – lo animo, aunque él también estaba asustado. – Será rápido, pronto volverás a casa.

-No quiero ir. – le respondió con pena. - ¿Y si le pasa algo a Emily mientras no estoy?

-Celia está cuidando de ella, seguro que estará como una reina. – Nevan le hizo una mueca. – Podemos llamarlas antes de hacerte los exámenes, pero tienes que prometerme una cosa.

El omega lo miró de reojo, las promesas de Scott eran siempre complicadas de comprender, el beta hablaba sin parar cuando se emocionaba, así que debía estar muy atento a sus palabras. Scott sonrió antes de decirle lo que quería hacer con él.

-Prométeme que intentarás salir un poco más del piso. – la negación de Nevan fue rápida. – No te estoy diciendo que des largos paseos por el barrio. Empezaremos con pasitos pequeños, aunque el de hoy es muy grande, pequeño ángel – acarició su mano con cariño. – Estás siendo muy valiente.

-Nash sigue libre. – le recordó. - ¿Qué pasaría si nos encuentra? No puede dejar que le haga daño a Emily.

-Él se encuentra en la cárcel, pequeño ángel. – Nevan pensaba que podía salir sin problemas dentro de unos años. – No puede hacerte nada, no puede salir. Que esté vivo, no significa que pueda hacerte daño...

-Siempre puede mandar a otras personas para que lo hagan... - Scott no le respondió. – Lo hizo con Jaxon ¿Qué te dice que no pueda hacerlo conmigo?

Scott se negó a contarle a Nevan lo que paso con Jaxon, al principio. Pero él insistió en saberlo, durante los días que estaba en el hospital, le preguntaba sin parar a Celia ¿Cómo habían asesinado a Jaxon? La beta se negaba a contestarle, así que le daba largas, algo que no le gustaba demasiado a Nevan. Fue Oliver, quien se atrevió a contarle por encima, lo que le hicieron a Jaxon, quitándole los detalles más escatológicos del suceso.

-Para él, ahora me he convertido en un estorbo. – su voz sonaba firme, algo que no concordaba en cómo estaba posicionado su cuerpo. – Me he convertido en su enemigo, vi sus ojos aquel día, Scott, vi cómo me miraba.

-No voy a dejar que te haga nada, Nevan. – le aseguro. – Tendrá que pasar por encima de mí, para tocarte, te lo aseguro.

-No quiero que arriesgues tu vida por mí. – Scott le sonrió. – No quiero perder a nadie más.

-No vas a perderme, no lo puedes ver porque es un secreto. – rio de manera burlona. – Pero puedo convertirme en Hulk, cuando me enfado, o eso dice Oli, la verdad es que creo que exagera un poco.

Hasta el final del caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora