CAPITULO 54

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Nevan pasó tres días más en su habitación, mientras Nash lo vigilaba en silencio, el alfa paseaba por delante de su habitación para saber cómo se encontraba el omega. Su celo era bastante fuerte en aquella ocasión, aunque los inhibidores le estaban ayudando bastante. Nevan se negaba a que Nash lo ayudase con Emily, no confiaba lo suficiente en el como para dejarle acercarse a su hija.

-¿Está mañana te sientes mejor? – el omega asintió sin muchos ánimos, se sentía bastante cansado, pero no quería decírselo. - ¿Habéis dormido bien?

-Hablas demasiado esta mañana ¿ocurre algo? – Nash sonrió satisfecho. - ¿A qué viene esa sonrisa?

-He pensado que podemos dar una pequeña vuelta por los alrededores, en esta época es seguro para vosotros. – Nevan entrecerró los ojos. – A Emily le gustará ver las plantitas que hay cerca de casa, también hay algunos animalitos a los que puede conocer.

Nash le explico el motivo de aquella con gran entusiasmo. Según él, ya no había peligro aparente en los alrededores de la cabaña y el tiempo acompañaba, el verano estaba llegando a su fin y era más agradable pasear por allí. No había muchos insectos, lo había estado preparando todo durante los días en los que Nevan se encontraba indispuesto, para darle una sorpresa.

-Cactus, también puede acompañarnos... - señalo a la gatita que descansaba cerca de la ventana de la cocina, Nevan no le había hecho demasiado caso, así que no la conocía apenas. – Le gustará estirar las patas por el bosquecito.

-Puede que se pierda si la dejas libre por el bosque, Nash. – puntualizo Nevan, el alfa no respondió. – Parece ser que le caes bien, pero se puede escapar en cualquier momento, sería muy triste para ti ¿no?

-Tengo una mochilita para llevarla, y también una correa que le viene bien, no creo que haya ningún problema. – Nevan lo miro con indiferencia. - ¿Te gusta la idea? Estoy preparando la comida para el picnic ¿te apetece venir?

-Es inútil decirte que no, ya que igualmente me obligarías a ir ¿verdad? – Nash asintió sin ningún remordimiento. – Entonces ¿para qué preguntas?

-Quería ser amable, llevamos unos meses aquí, como una familia y... - Nevan se rio con ironía. – Es bueno salir de vez en cuando de la cabaña, sé que te gusta nuestro jardín, pero hay mucho más allá fuera.

Nevan no respondió a ninguna pregunta de Nash, aunque se negará, el alfa le obligaría a ir con él. Así que lo espero en el sofá, Emily parecía curiosa al notar el cambio de humor del alfa, se apoyaba sobre el hombre de Nevan para poder ver lo que estaba haciendo, mientras le balbuceaba al oído. Nevan sonrió al escucharla reír.

-Sería mejor que le pusiéramos un gorrito a Emily, el sol puede molestarle un poco.

El omega fue a su habitación sin rechistar, se preguntaba si Nash le pondría de nuevo su puerta, o la dejaría como estaba. Su poca intimidad se había terminado tras entrar al celo, ahora Nash podía entrar cuando quisiera en su habitación, aunque ya lo hacía. Nevan se sentía cada vez más incómodo al lado del alfa.

-Busca un gorro también para ti, estás muy pálido, Nevan. – su compañero le respondió con un suspiro de resignación. – No es bueno para la piel, exponerte tanto tiempo al sol, puedes ponerte crema también, está en mi mochila.

-¿Por qué te preocupas tanto por mí? – Nash no le entendía. - ¿Qué quieres hacer en ese picnic?

-Siempre me he preocupado por ti, Nevan. – el omega levanto la ceja con curiosidad. – Pensé que sería buena idea hacer una pequeña excursión al bosque ¿no lo crees? Es bueno ¿verdad? Emily puede conocer más que estás paredes.

Hasta el final del caminoWhere stories live. Discover now