CAPITULO 61

13 2 0
                                    

Nevan tardó algunas horas en comprender lo que estaba pasando. Scott se acercaba a él poco a poco sin alterarlo y esperaba a que el omega hiciera lo mismo, mientras un hombre que no conocía los observaba desde la puerta, con la mirada clavada en el beta. Pudo escuchar cómo se llevaron a Nash de aquel lugar, pero seguía creyendo que era una ilusión.

Emily tomo como suyo el pequeño llavero que llevaba Scott en el pantalón, la pequeña jugaba con el osito y las llaves ante la atenta mirada de su papá. No habían conseguido que Nevan se moviera de aquel rincón, aunque le dijeran que iba a estar todo bien. Scott le tendió una mano amiga para ayudarlo, pero él negó con la cabeza.

-Todo ha terminado, pequeño ángel. – sonrió de nuevo el beta, contenía sus ganas de gritar de emoción, como precaución. – Él es Oliver, aunque también puedes llamarle Oli.

Oliver lo saludo con una pequeña sonrisa en el rostro, se había ganado un poco de atención del omega, que lo miraba con cierta desconfianza. Nevan había terminado de hablar cuando Celia colgó la llamada. Joe y ella, irían a la aldea para comprobar el estado de Nevan, Celia le prometió llevarle a Travis para que viera como había crecido.

-Oliver es hermano mayor de Lily, ¿te acuerdas de ella? – asintió. – Ella también está aquí, en otra cabaña, un poco más lejos ¿Quieres verla?

Nevan estaba pensando la respuesta, su mirada se intercalaba entre Scott, Oliver y Emily, intento recuperar a la pequeña, cuando ella se distrajo con un trapo que había en el suelo. Su hija había aprendido a esquivarlo cuando quería jugar con algo, así que a Nevan se le dificultaba cárgala en brazos. El omega se quejó al estirar su brazo, tenía un corte en el hombro, la sangre se había secado.

-¿Te duele? – el omega asintió. – Fuera hay un doctor, puede mirar tu herida y curártela. – lo miro con desconfianza y llamó la atención de Emily para que fuera con él. – Ella también puede ir, miraran tus heridas y te darán ropa para cambiarte ¿Quieres salir?

-¿Es peligroso? – Scott negó con la cabeza. - ¿Seguro?

Scott se levantó despacio para ayudarlo, para disgusto de Emily se llevó el llavero de osito con él. La pequeña le hizo una pequeña rabieta para conseguirlo de nuevo. Oliver se acercó a ellos para ayudar a Nevan, al omega le costaba levantarse del suelo.

-No voy a hacerte daño, pequeño omega. – le enseño sus manos para que viera que no tenía nada en ellas. – Con cuidado, no tenemos prisa. – Scott se puso en su lado derecho. – Muy bien ¿puedes caminar solo?

Nevan miró a Scott para que lo ayudará a levantarse, el omega no contaba tan solo con la herida de su hombre, también tenía algunos cortos en las piernas. Se quejó al apoyar el pie izquierdo en el suelo. Oliver observaba en silencio, las heridas visibles de Nevan para calcular la gravedad de estas, con cuidado de no tocarlas.

-Puedo llevar a Emily. – se ofreció Scott. – Oliver te ayudará a caminar, él es mucho más fuerte que yo. – el omega le gruño cuando toco a su hija. – No le hare nada malo, la preciosa Emily aún no puede caminar solita, la llevaré pegada a ti para que puedas verla, no te preocupes.

El omega cojeaba, de manera visible. Scott sintió un nudo en el estómago al verlo en ese estado, Emily había decidido cambiar el llavero del beta por sus gafas de sol, Scott no podía evitar sonreír al ver lo curiosa que era la pequeña. Nevan la miraba atentamente, por si acaso, mientras intentaba separarse lo máximo posible de Oliver, el beta intentaba caminar a la misma velocidad que él. Se tuvo que agachar un poco para que tuvieran alturas similares.

-Ves, allí está el doctor. – señalo la ambulancia que se encontraba en el jardín. – También revisará a Emily, si tú quieres, el doctor os está esperando.

Hasta el final del caminoWhere stories live. Discover now