Hasta el final del camino

CAPITULO 93

Scott se acostumbró antes de lo previsto a la vida en la universidad. Oliver lo acompañaba a la primera clase y lo esperaba a la hora de comer, para poder estar juntos. Después volvía a sus clases y para finalizar asistía al club de teatro, donde lo habían aceptado, tras logra con éxito la prueba más difícil del mundo. No reírse de los chistes malos que le contaba Orión, muchos pensarías que es una tontería, pero la verdad es fue que tuvo esforzarse mucho para aguantar los cinco minutos que requería.

-Entonces, Tania salto sobre Orión... - se burló. – Él no se lo esperaba, creía que se había escondido bien, así que se confió, Orión termino en las garras de Tania quien lo torturo sin piedad.

-¿Seguro que estás bien en el club? – Scott asintió con una sonrisa brillante. - ¿Te cuidan bien? Scotty, si necesitas que yo...

-La reina se enfadó con ellos dos... - continuo su relato, quería que Oliver se riera al igual que él. – Y los torturo a los dos.

-Scotty ¿te han hecho algo a los dos? – negó con la cabeza. – Me lo contarías si te hicieran daño ¿verdad?

-Soy el ayudante de Jax, un omega. – le explico con cariño. – Junto a unos compañeros más, nos encargamos de los decorados del teatro. – quería tranquilizarlo. – Como te iba diciendo, la reina, se enfadado con Orión y Tania, por armar un gran desastre y les hizo dar cinco vueltas al campo. – se rio. – A la pata coja, por escandalosos.

Le gustaba observar a sus compañeros en el club, le parecía ver como interactuaban entre ellos. Además, Tania y Orión siempre se encargaban de hacerle reír por cualquier tontería. Estaba muy protegido por todos, ya que era el pequeño del grupo. Solo él se había apuntado al club de teatro de su curso.

-Jax me castigo... - respondió con una gran sonrisa, Oliver no estaba tan contento. – Sin querer me comí el atrezo que iban a usar en la obra de esta noche. – comenzó a reírse. – Estaba delicioso, te lo aseguro, no me arrepiento de lo que hice.

-¿Te golpeo? – negó con la cabeza antes de que subiera su manga. – Scotty, si te hacen daño no dudes en contármelo.

-Mi castigo consiste en llevar dibujado la manzana que me comí... - comenzó a reír más fuerte. – Jax prohíbe que me lave el brazo hasta mañana, así que tengo que tener cuidado para que no sé borré.

-No te hizo nada más... - Scott apretó sus labios. – Scotty, puedes contarme lo que quieras.

-Tania me regalo esta pulsera. – estaba orgulloso. – Todos los miembros del club llevan una pulsera parecida, las hace ella. – le había gustado mucho. – Pone mi nombre, con los colores del club. Soy uno de ellos, Scott el chico de los decorados.

Orión se sentó a su lado cuando los vio en la cafetería, Tania se sentó a su derecha, para bromear con Oliver. El beta estaba demasiado serio, no le gustaba la idea de que Scott presenciara tanta violencia en el club, así que les reclamo. Orión se defendió diciendo que no dejaría que tocarán a su chico, en ningún momento. No veía nada malo que él se enfrentará a los castigos de Jax, nunca eran agresivos.

-Tranquilízate, señorito... - se burló. – Nuestro pequeño Scott está en buenas manos, Jax es un omega muy bueno, él lo cuida como si fuera su hermano pequeño. – Oliver cruzó los brazos. – Scott se encuentra en buenas manos, no le obligan a hacer ningún trabajo que implique demasiada fuerza. El dibuja los escenarios, y de vez en cuando cose algún que otro disfraz, no veo nada peligroso en que pinte un cacho de madera o cartón.

-Cuidamos de nuestro Scott con nuestra vida. – le aseguro Tania de manera dramática. – Jax está demasiado orgulloso de tener a un chico de primero a su lado, él lo cuida mejor que nosotros, incluso lo protege de la reina, y eso es mucho decir. – sonrió. – Nadie es capaz de enfrentarse a la reina, solo nuestro gran Jax tiene el coraje de hacerlo.