~Kompan'on~

42 10 3
                                    


Me acababan de empujar dentro de la celda cuando escuche una voz detrás de mí.

      -Parece que llegó uno nuevo- dijo esa voz, comprendí que no le importaba mucho mi presencia y decidí fingir que no le había escuchado.

-Mierda- di un golpe a la pared con furia, no podía creer que otra vez estaba encerrado pero ahora no solo serían los guardias los que me harían la vida imposible, sino todo un grupo de presos peligrosos que no dudarían un minuto en matarme si no era de su agrado.

      -¿Quieres guardar silencio?- el chico de antes me miraba malhumorado, no había empezado muy bien mi estadía.

-¿Eh?- dije intentando calmar mis pensamientos- no te había visto- mentí bajando la mirada. Soltó un suspiro y bajó de la cama con gesto amenazante.

      -Mira niño, aquí las reglas son fáciles, aléjate de mi cama, no hagas ruido y no te metas en demasiados problemas- dijo acercándose más- fuera de eso haz lo que quieras.

Yo caminé hacia atrás intentando alejarme del hombre que se me acercaba hasta que choqué con la pared.

-S...si...- dije sin pensarlo mucho y me acomodé las gafas que ya empezaban a resbalarse. Esbozó una sonrisa con cinismo para alejarse y volver a subir a su cama; solté un suspiro ante su acción y azoté mi cabeza en la pared de forma inconsciente provocándome dolor nuevamente y como si fuera un reflejo me llevé la mano a la cabeza sobándome el golpe.

      -Si sigues así no llegarás virgen a mañana- habló con tono divertido.

-¿Qué?... ¿De q...qué hablas?- dije nervioso, su amenaza me había sorprendido y un rubor llegó a mis mejillas por lo tonto que me sentí en ese momento, él solo rio e hizo en gesto con la mano en señal de que me acercara. Me quedé pasmado, acababa de llegar y solo me estaba haciendo daño como un tonto lo que al parecer tenía muy divertido al hombre que se encontraba mirándome desde su cama.

      -¿Piensas moverte algún día?- me preguntó con voz impaciente sacándome de mis pensamientos, miré su sonrisa divertida.

-¿Eh?...s...si...- dije con la voz cortada y caminé en su dirección parándome en la cama de abajo para quedar a su altura, me observó un instante y acercó su mano, yo cerré los ojos esperando un golpe que no llegó, en su lugar levantó mi mentón y luego me dio un beso rudo, sin ningún tipo de cuidado; se separó y yo abrí los ojos confundido para verlo relamerse los labios.

      -Dulce...- susurró, me empujé hacia atrás para alejarme de él logrando caer de nuevo al piso recibiendo otro buen golpe a lo que él reaccionó comenzando a reír a carcajadas.

-Pero ¿qué haces?- grité realmente molesto.

      -No durarás ni una semana- dijo sin dejar de reírse- eres demasiado inocente, cuida tu culo- terminó mientras volvía a acostarse riendo como si fuera realmente cómico lo que acababa de pasar.

Me senté en la cama vacía recargándome en la pared, solté un suspiro cerrando los ojos y tanteando la manta desgastada que estaba debajo de mi <<Al menos esto debe ser mejor que dormir en el suelo frío y húmedo>> pensé hasta que su voz volvió a sacarme de mi mente.

      -¿Por qué estás aquí?- preguntó mientras que me miraba curioso, asomado desde su cama provocando que su cabello rubio colgara hacia abajo, comenzaba a sentirme incómodo.

-Po...por nada- dije desviando la mirada- ¿Y tú?

      -No te meten aquí por nada- refunfuñó notablemente enfadado por mi respuesta; no quería decirle, y me sentí abatido por su curiosidad.

-No importa...de cualquier forma no saldré de aquí- respondí abrazando mis rodillas con una sensación sombría invadiéndome-...pero tú no has respondido mi pregunta... ¿Por qué estás tú aquí?-hable sin mirarlo.

      -Digamos que cometí un pequeño error- respondió sin darle mucha importancia.

-¿Qué tipo de error?-pregunté con curiosidad.

      -Contraté a la persona incorrecta.

-¿Eres algún tipo de...mafioso?- la situación me estaba asustando y comenzaba a temer por mi seguridad con semejante acompañante. Él solo soltó otra risa.

      -No- dijo sonriendo- al menos no directamente- terminó con un susurro; me abracé con más fuerza a mis piernas alejándome lo más posible del chico que colgaba desde la cama de arriba, que evidentemente se estaba divirtiendo mucho con toda la situación. –Alguien como yo es lo más...-hizo una pausa- leve que vas a encontrar aquí- dijo mientras en sus labios se dibujaba una sonrisa que no pudo ser menos que intimidante.

-Bu...bueno- empecé a decir con la voz temblorosa- siempre y cuando no metan a alguien más en esta celda no voy a encontrar nada más aquí- dije más para mí mismo aunque mi compañero escuchaba atento y hundí mi cabeza entre mis rodilla para sofocar el sollozo que sentía en la garganta.

      -Si salimos de aquí... ¿sabes?- dijo con un tono sarcástico que me hizo voltear a verlo, en verdad me estaba molestando su actitud pero no lo podía culpar, al fin y al cabo él no sabía que yo no debería estar ahí.

-Habla por ti- dije sin más ganándome una mirada fría de parte del chico.

No soy nadie [BL] (EDICIÓN)Where stories live. Discover now