No soy nadie [BL] (EDICIÓN)

~Plokhoy chelovek/ khoroshiy chelovek~

― G...au...q...que hay...mi cabeza...- abrí los ojos acostumbrándome lentamente a la luz que había en la celda, me sentía pesado y entumido, apenas era capaz de soportar el dolor en mi cabeza.

― Tranquilo, cierra los ojos, no te sobre esfuerces- el chico me tomó por los hombros obligándome a recostarme en la cama, arrastraba ligeramente las palabras y unas prominentes ojeras adornaban sus ojos.

― ¿Q...qué pasó?...

― Eh, nada- una sonrisa nerviosa estiró sus labios― estabas muy cansado y te has desmayado.

― ¿D...dónde está Aki?...- recordé algo de antes de la inconsciencia, Takeshi cargando a Aki y luego este chico junto con Hernández llegaron y él se lo llevó, no podía estar más angustiado.

― No lo sé realmente- se rascó la nuca, me cubrí con la mantas comenzando a sollozar, no podía dejar que me viera en ese estado tan lamentable, él no tenía nada que ver con eso, él no llevaba ninguna vela en ese funeral―. Sé que está bien, pero no sé dónde está.

― E...entiendo...- me levanté para hacerlo sentarse en la cama, dejaría de ser tan patético― luces cansado, deberías dormir un poco...

― No, estoy bien.

―Enserio, no estoy seguro de cuánto llevas aquí- confesé apenada de mi propio descuido e ignorancia― pero...supongo que me has cuidado y ahora debes descansar...

― Solo un par de días, no es como si no lo hubiera hecho anteriormente, creo que el que debe dormir eres tú- me regaló una tierna sonrisa ladeando la cabeza, era un chico realmente tierno.

― Yo...no quiero dormir...- bajé la mirada quitando los pensamientos que comenzaban a amontonarse en mi cabeza― acabo de despertar, ¿no?- quise sonreír aun sintiendo mis músculos contraerse por la tristeza.

― ¿Cómo te sientes?

― ¿A...a qué te refieres?

― ¿Te duele algo?

― N...no...no realmente...solo entumecimiento...pero es normal...

― ¿No te duele la cabeza?- noté su tono de preocupación sin poder evitar sentir un poco de confusión mezclada con una extraña calidez.

― Bu...bueno si, un poco...pero también es normal después del golpe que me diste- la escena del botellazo en mi cabeza se repitió en mi mente acompañada de una punzada en la zona del golpe.

― Eh...si, sobre eso, lo siento.

― No tiene importancia, supongo que era necesario, y...además...creo que lo merecía...- mis ojos se había humedecido en cuestión de minutos, volvía a ser el niño asustado de siempre.

― N...No, no llores- tartamudeó un poco― no soporto ver a las personas llorar...- sus ojos se cristalizaron.

― Lo...lo siento...- sequé mis lágrimas bajando la mirada― no quiero ser una molestia...- me fui a sentar cerca de la pared, noté que estaba limpia, supongo que era lo mejor. Comencé a trazar palabras en el piso con mi dedo, algunas frases que habían marcado la mayor parte de mi vida.

― No eres una molestia, de hecho creo que cuando no me insultas eres muy amigable.

― Lo siento- dejé que se sentara a mi lado― no debí tratarte así...solo...- apreté los puños controlando el dolor que se colaba en mi voz― lo siento mucho...

― No te disculpes, creo que en parte lo merecía por ser un cabeza dura.

― No lo fuiste, pero...no me agrada demasiado tratar con las personas...- me cubrí la cara avergonzado por mi incapacidad social.