~V kakom mire vy zhivete? V moyey~

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Unas horas después Aki regresaba a la celda arrastrando los pies igual que como se había ido, solo que en su rostro había un gran hematoma rodeando su ojo.

― ¡Aki!- corrí hasta él abrazándolo, estaba tan preocupado, la marca en su ojo solo me hacía sentir más angustiado― ¿Q...qué...qué te pasó?...- sentía que mi corazón rompería mis costillas en cualquier momento por lo fuertes que estaban siendo mis latidos.

     ― Na, mi jefe me dio un putazo y mi carnal terminó de dejarme marca- parecía realmente calmado cuando su ojo parecía doler bastante, estaba amoratado y ligeramente inflamado.

― Aki...

     ― ¿Qué pasa ratoncito?- me aferré a su playera como si mi vida dependiera de ello, cayendo de rodillas, sintiéndome impotente y débil.

― Perdón- lo solté cubriendo mis lágrimas con mis manos―. Lo siento mucho...yo...

     ― Tranquilo ratoncito, esto no es tu culpa, quisiera decirte de quién es, pero no puedo hacerlo. Además, no es como que un golpe me importe mucho, ¿sabes?- Sabía que mentía, sabía que solo yo podía ser culpable de su sufrimiento. Quise tocarlo, mas no podía ver la distancia que me separaba de él, era enorme; no merecía tocarlo y mi cuerpo lo sabía, por eso mi mano retrocedió hasta tocar mi propio cuerpo y mis ojos se cristalizaron empañando el color sólido del piso; sin embargo su mano se apoderó de la mía guiándola hasta la suave piel de su mejilla, lo acaricié con cuidado, no podía dejar de ver la sonrisa que me regalaba en ese momento, como queriendo que me olvidara de todo lo demás y solo creyera en sus palabras―. Estoy bien- el problema, es que yo le creía.

Delineé sus facciones sintiendo cada ángulo, borde y saliente mientras grababa en mi memoria cada detalle de ese hermoso rostro; sin darme cuenta había cerrado los ojos disfrutando del tibio tacto.

― Tu piel es muy suave.

     ― No sé si sentirme alagado u ofendido por ese comentario- salí de mi ensoñación sintiéndome muy avergonzado, siempre terminaba arruinando todo.

― Lo...lo siento...- retiré mi mano bajando la mirada nuevamente.

     ― Tranquilo cari- un beso llegó a mi frente dándome un poco de tranquilidad. Me levanté jalándolo débilmente con dirección a la cama con intención de que volviera a acostarse y descansara, no obstante uno de los postes de metal se atravesó en mi camino propinándome un buen golpe que me tumbo de vuelta al piso―. Baka- a pesar de sus risas acariciaba mis cabellos con ternura, me volvía loco siendo él, desvié la mirada para que no viera mi bochorno.

― Lo lamento...so...solo vuelve a acostarte Aki...

     ― ¿Te acostarás conmigo?

― E...está bien...a...ahora voy...- me levanté tallando mi frente adolorida.

Aki permaneció de pie en tanto unos cuantos estornudos acompañados de tos lo hacían estremecerse un poco, me puse de pie ignorando el mareo que el golpe me había ocasionado, tomándolo de la mano hasta dejarlo en la cama cubriéndolo lo mejor que podía con las mantas.

     ― Ven aquí ratoncito- me senté en la orilla del colchón y comencé a separar mechones de su cabello dejándolos caer en todas direcciones, los alzaba, enredaba, acomodaba y dejaba caer de nuevo― ¿Te divierte?

― ¿Eh?...yo...eh...yo solo...- me detuve en seco― u...un poco...

     ― Continua- suspiró cerrando los ojos― me tranquiliza-. Tímidamente volví a tomar mechones dorados enredándolos con mis dedos.

No soy nadie [BL] (EDICIÓN)Where stories live. Discover now