~Mne nuzhno, chtoby ty mne doveryal~

9 1 2
                                    

― Ñya...- quise aferrarme más a su pecho, tenerlo tan cerca era simplemente encantador― Aki...- miré su rostro tranquilo, sus ojos cerrados y su respiración calmada― ¿Qué es lo que piensas?

     ― Muchas cosas- no era la respuesta que esperaba, mucho menos que fuera seguida por el grito barrido del moreno que pasaba corriendo por fuera de la celda provocando sus risas, ¿era mucho pedir conocer algo de él?, yo solo quería saber lo que cruzaba por su mente mientras se veía tan tranquilo. Me volví a recargar en su pecho, no insistiría, pero la sensación de ser un intruso en su vida regresaba en momentos así, recordándome que quizá no debía haberlo conocido nunca.

― Entiendo...- sin que su risa suave se detuviera levantó mi mentón con sus dedos mirándome con esos ojos de gato que me escrutaban.

     ― ¿Tanto te molesta?

― Eso no importa...- aparté la mirada, no quería verlo, no quería su estúpida sonrisa, no quería que me manipulara con su mirada cargada de ternura, no quería que me hiciera olvidar lo poco que realmente conocía de sus pensamientos, pero entonces... ¿por qué quería que me respondiera con sinceridad?

Un sonido nuevo para mí interrumpió mis cavilaciones, algo parecido al sonido que hace el papel al romperse rápidamente, o más bien como un animal pequeño, quizá... ¿eso había sido un estornudo?

     ― Lo siento- lo miré y tallaba su nariz con la mano que antes sujetaba mi mentón, realmente me costaba creer que ese sonido tan tierno había salido de él.

― S...sí...s...salud...- no pude evitar que una sonrisa tirara de mis comisuras, era simplemente otro lado de él que sin lugar a duda ya me fascinaba.

     ― Mierda, creo que me enfermaré- palpó su frente con el dorso de su mano para que después otro estornudo de gato escapara de su boca, pero una inquietud asaltó mi mente.

― ¿Q...qué?...- lo miré preocupado, no, no podía enfermarse, no se había enfermado en el tiempo que llevaba con él, no podía enfermarse ahora― ¿E...estás seguro?...

     ― Pues seguro lo que se dice seguro, no. Aunque parece que tengo fiebre- cerró los ojos con la mano aún sobre su frente― y duele mi garganta- otro estornudo escapó, ya no recordaba lo que sentía estar enfermo, ni siquiera podía recordar cuándo había sido la última vez que había tenido que tomar reposo o algo parecido por estar enfermo, simplemente yo no me enfermaba. Retiré su mano cambiándola por la mía comprobando su temperatura.

― A...Aki...estás muy caliente...- me retiré levantándome, en verdad no se encontraba bien, pero había un problema más grande rondando por mi cabeza.

     ― Hmm. Odio enfermarme- frotó sus ojos, yo me enfocaba en cada uno de sus movimientos― Ah, mierda.

Me levanté de un salto golpeándome con la cama de arriba, terminé de ponerme en pie sobando el golpe, pero aún seguía atento a sus expresiones, cada vez más preocupado por su estado, ¿qué debía hacer?

― Aki...deberías ir a la enfermería...- me era imposible ocultar mi nerviosismo, sabía que no lo entendería, sabía que podía parecer muy absurdo, pero tenía una razón para estar tan asustado.

     ― Ah, siempre he odiado a los doctores, iré con Hernández por una botella y punto- intentó levantarse con evidentes dificultades, nunca, en el tiempo que llevaba con él, lo había visto tan débil, y aun así planeaba ponerse a tomar solo para no sentirse tan mal, no me lo podía creer, yo debía cuidar de él, pero...«Eres un peligro». No me quedó más opción que darle la razón a mi cerebro, pero tampoco iba a dejar que sufriera o que se emborrachara por mis incapacidades.

― ¡No!- lo ayudé a volver a acomodarse cubriéndolo con las mantas.

     ― Vamos, no es nada que- estornudo― no pueda solucionar un poco de Sake- talló su nariz irritando su piel que adquirió una leve coloración rojiza, pero en mi mente había demasiadas cosas para poder pararme a pensar que era simplemente adorable.

― ¿Por qué quieres solucionarle todo con alcohol?...y...yo...- « ¿Tú?, ¿tú qué?, ¿le darás algo?, ¿lo harás sentir mejor?, ¿igual que a Faddei?» Calla, maldita sea, eso fue un error, solo un error, yo...no le haré lo mismo a él, yo...«No te engañes, un error lo comete cualquiera, pero lo que pasa una vez puede suceder dos ¿no lo crees?» No volvería a ocurrir, no iba a dejar que un desliz le hiciera daño a Aki « ¿Entonces Faddei no te importaba?» No es eso, pero... ¿qué podía contestar a eso?, claro que me importaba, era mi amigo, yo no quería que eso ocurriera, todo fue un error, un maldito error y no dejaría por ningún motivo que le pasara a él, yo tenía la capacidad de ayudarlo, yo podía curarlo o al menos hacerlo sentir mejor, yo...― yo te curaré Aki...- no lo podía mirar, no podía dejar que viera el miedo en mis ojos, ¿cómo iba a confiar en mí si yo mismo no confiaba en mí?, mis mejillas ardían y podía sentir las lágrimas acumulándose en mis ojos, pero él no lo sabría.

     ― No es necesario cariño- logró ponerse en pie de nuevo llevándose unas cuantas mantas consigo― no suelo enfermarme y las pocas veces que lo he hecho solo me ha cuidado una persona- se acercó arrastrando los pies, podía suponer el nombre de la persona que lo cuidaba y eso solo ponía más presión sobre mi pecho de la que ya sentía― Además, se nota que no te gusta mucho tratar con enfermos.

¿Cómo explicártelo?, ¿cómo decirte que temo hacerte daño? No lo hagas, no beses mi frente para después ir hacia la puerta como si estuvieras resignado a que no puedo hacer nada por ti, déjame detenerte, no sueltes tu muñeca de mi agarre, no te fijes en las lágrimas que corren por mis mejillas ni en los temblores de mi cuerpo, no me digas que te vas, no me digas que no me necesitas, porque yo te necesito, y necesito saber que estarás bien, necesito recuperar mi confianza. Necesito...que confíes en mí.

     ― ¿Estás bien gatito?

No me mires así, quiero cuidar de ti pero no quiero herirte, no me dejes creyendo que no soy capaz de ayudarte. Si no puedo ayudarte a ti no podré hacer nada por nadie, acércate a mí y déjame sentir la protección de tus brazos para que pueda saber que no soy tan malo, quiero saber que no te lastimaré con tan solo tocarte. Quédate aquí donde yo pueda asegurarme de que mejorarás y nada malo te ocurrirá, déjame prometerte que todo estará bien, pero dímelo con tu voz porque yo no soy capaz de mentirme de esa manera, pero si tú pronuncias esas palabras no queda otro remedio que creer que son verdad.

     ― ¿Estás seguro?

Sé que puedes entender la razón por la que me aferro a ti como si mi vida dependiera de ello, sé que tratas de consolarme con tu mano entre mis cabellos, pero solo necesito que me des una oportunidad.

     ― Gracias, aunque, de todas formas quiero esa botella.

No quiero dejar de escuchar su risa, no quiero perderlo de un momento a otro, debe haber algo aquí que pueda usar para calmar los malestares y curar la enfermedad, debo poder ingeniármelas para ayudarlo siquiera un poco. Déjame pensar mientras tú descansas tranquilamente, no te fijes en la ansiedad que refleja mi mirada, no prestes atención en mis intenciones de salir a buscar algo que te ayude.

     ― Cariño, ¿me dejas ir por ese Sake?, así de menos habrá una buena razón para que me arda la garganta.

No te miraré, no verás el miedo que siento en todo mi cuerpo, no te levantes, continúa así y déjame correr por los caminos conocidos hasta el lugar donde podré encontrar la medicina que necesitas, no busques en mis ojos el dolor que me impulsa a correr por los pasillos ni leas mi mente o te darás cuenta de que me quedan menos de cinco segundos de valor para poder traer algo para ti. Solo...espera ahí hasta que vuelva...

_______________________________________________

Hola...

¿Qué les pareció el monólogo de Yalek?, quiero conocer sus opiniones...

Si les gustó el capítulo pueden compartirlo con sus amiguit@s...y si no...pueden compartirlo con sus no amiguit@s y a tomar por saco...

Nos leemos luego...

No soy nadie [BL] (EDICIÓN)Where stories live. Discover now