No soy nadie [BL] (EDICIÓN)

~YA ne krolik~

Apenas el moreno se había levantado salí corriendo hacia el chico que entraba a la celda, pero por mi propia torpeza terminé tropezando con algo y cayendo por poco de boca, de no ser porque Aki me sujetó por el torso apegándome a su cuerpo.

     ― Tú no cambias cabrón- no sabía por qué lo decía, pero tampoco me importaba, yo solo quería ahogarme en su aroma o fundirme en su piel de una sola vez.

   ― Pus si wey, pero por algo me quieres- escuché la risa de Aki a través de su caja torácica, un sonido tan bajo y melodioso que me calmaba, su voz era perfecta de cualquier forma.

     ― Será porque me puteabas menos que Alva.

   ― Estúpido, mi corazón idiota; yo me voy de aquí, que nomás no me quieres- se oyeron los pasos del moreno hacia la puerta y el rubio me hizo girar siguiendo su trayectoria.

     ― Carnal, gracias.

   ― Ay si, ay si, carnal gracias- la voz del moreno tenía cierto tono de molestia, pero por lo poco que lo conocía parecía ser más una broma amistosa―. Que te follen.

     ― Ojalá- me miró sonriente como si no pasara nada por su cabeza, pero lo había escuchado― ¿Y tú?, ¿serás mi caballo ahora?

― ¿Eh?- lo miré pensando en la relación de sus palabras anteriores con mi capacidad de convertirme en un cuadrúpedo herbívoro― ¿A qué te...?- antes de que pudiera terminar fui jalado lejos de Aki sorpresivamente.

   ― Jeg kom for braten din, bringer jeg den til deg når den er vakker?

― ¿Qué?, oye, no entiendo- me quejé mirando descontento al pelirrojo que me arrastraba fuera de la celda.

     ― Está bien, lo quiero de vuelta para la cena- mi frustración fue más grande al ver la facilidad con la que Aki aceptaba, haciéndome preguntarme hasta el cansancio qué era lo que había dicho el noruego.

   ― Sipi.

Me arrastró por el pasillo sin importarle nada, parecía saber perfectamente a dónde quería llegar y casi flotaba por la escalera, mientras que yo sentía que me caería en cualquier momento sin tener oportunidad de siquiera meter las manos ya que él me tenía sujeto fuertemente y no parecía tener intenciones de soltarme. La carrera llegó a su fin en el largo pasillo que conducía a la celda del moreno, encontrando al mayor de espaldas.

― ¿Por qué me traes aquí?- el moreno se volteó con una sonrisa que me erizó la piel.

   ― Porque hemos decidido hacer un trío- sonrió de lado provocando que los escalofríos empezaran a recorrerme de arriba abajo.

― ¿Q...qué?- mis ojos se abrieron, esperaba haber entendido mal, realmente deseaba que mis conocimientos del español no fueran suficientes como para que hubiera entendido bien lo que había dicho el moreno.

   ― ¿Qué acabas de decir Carlos?- el tono ofendido del chico me dijo que él no le entendía, por lo que supuse que solo me estaba molestando, lo cual fue confirmado por la risa sarcástica del chico. De todas formas opté por alejarme e intentar salir de ahí lo más rápido posible, no sabía de lo que el moreno era capaz y no quería descubrirlo―. Ven acá- me jaló haciéndome tropezar con mis propios pies y cayendo sobre mí; para cuando pudimos levantarnos el mayor ya no estaba en la celda, pero el pelirrojo me sujetaba con fuerza.

― No, suéltame, quiero irme, quiero irme.

Mis intentos de liberarme eran inútiles, él era bastante más alto y algo más fuerte que yo; teniéndolo encima me sorprendía poder respirar bien.