~Kusok khleba~

35 10 0
                                    


-¿Eh...?... pues...tendrás que comer solo- lo empujé sin lograr moverlo ni un pelo en el momento en que vi llegar al director a la entrada de la celda y la mirada severa que me dirigía- Ahora sólo vete antes de que algo malo pase- dije como último para luego esconderme con la sucia manta.

Escuché otro suspiro resignado mientras el rubio se alejaba dirigiéndose a la puerta y después un saludo entre ambos hombres.

      -¿Qué onda Chima?- saqué la cabeza de la manta para ver como ambos hombres chocaban los puños y justo antes de salir el rubio susurraba algo al oído del mayor, el director tragó saliva de forma casi imperceptible y por primera vez desde que lo vi en el hospital su rostro mostraba miedo; la reacción del mayor me sorprendió mucho pero aún más al ver la sonrisa de mi compañero y como se alejaba sin preocupación.

Acto seguido el director me hizo una señal para que saliera con él, me levanté y lo seguí hasta una habitación donde apenas entré vi un sofisticado equipo de laboratorio, su mirada estaba puesta en mí.

-Ya les dije que no lo haré- sonrió ante mi respuesta y con un giro de la muñeca dos hombres entraron a la habitación y me dieron la paliza que estuve evitando todo el día.

Veinte minutos después estaba de vuelta en mi celda con un terrible dolor en el torso y las piernas, no son idiotas no me golpearon la cara ni los brazos para que no quedaran marcas visibles a través de la ropa, mi organismo me pedía alimento y no me habían dado nada de comer, comenzaba a temer que me dejaran morir de hambre cuando arrojaron un plato medio lleno de una papilla que lucía realmente asquerosa por la puerta, era demasiada hambre y esa cosa no podía saber peor que la anterior, posiblemente hasta fuera la misma sustancia repulsiva solo que esta vez podía verla en todo su esplendor, así que sin pensarlo mucho me lleve el contenido del recipiente a la boca y tragué. Estaba ocupado con el líquido viscoso del plato cuando sentí una mirada sobre mí.

-¿Ahora qué?- pregunté esperando que el chico de la entrada se dignara a moverse de ahí.

      -¿Por qué?

-Pues es que pareces estatua ahí recargado en la puerta y...- me giré para verlo y me di cuenta de que estaba mucho más cerca de lo que esperaba, seguro se había acercado mientras hablaba-...n...no me agrada q...que me mires así.

      -¿Por qué?- se acercó un poco más, me puso muy nervioso su cercanía y sus ojos clavados en mi otra vez no eran una gran ayuda- ¿Es acaso por qué puedo hacer esto?- me tomó del mentón y volvió a besarme, esta vez más lento y suave, giré mi rostro rápidamente, comenzaba a gustarme que me besara como si nada pero era un lujo que no podía permitirme.

-Eh...que me quitas mi comida...si quieres solo pídeme...- dije buscando una excusa para mi repentino alejamiento recibiendo una mirada confundida del chico a mi lado que cayó al piso riendo sin remedio.

      -Joder chaval...-se calmó un poco, volvió a mirarme mientras buscaba algo en su chaqueta y me lo tendió- no te atragantes señor me roban mi comida- volvió a reír mientras yo tomaba el trozo de pan de sus manos dirigiéndole una mirada llena de algo parecido a la admiración, partí un pedazo del pan y lo acerqué a mi cara temiendo que se esfumase de un momento a otro.

-Tiene mucho que no pruebo algo como esto...- murmuré sinceramente agradecido para luego morder el pan hasta acabarme el trozo que había cortado guardando el resto en mi suéter.

      -Eh, no guardes eso, se echará a perder- soltó al ver incrédulo que guardaba el pan- Te puedo traer más todos los días- otra vez su sonrisa amistosa.

-N...no es necesario...con esto estoy bien...-dije sonrojándome- m...muchas gracias...

      -No es nada- dijo frotando su nuca, su reacción me dio un poco de gracia, no lo había visto apenado y era una imagen muy linda a pesar de que solo se haya frotado un poco, pensé que tal vez me agradaría conocer a este chico.

-Señor lo puedo todo...encantado de conocerlo- me levanté y le tendí mi mano, él la tomó y se levantó también; haciendo gala de sus modales besó mi mano que aún tenía sujeta de manera seductora y coqueta.

      -Un gusto...- respondió mirándome lo que ocasionó un nuevo rubor.

No soy nadie [BL] (EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora