No soy nadie [BL] (EDICIÓN)

~Ty v poryadke?~

─No...por favor...por favor...

En cuanto vi a Aki corrí en su dirección para lanzarme a sus brazos abiertos, una vez que estuve entre ellos me apretó, demasiado, dolía y no parecía tener intenciones de soltarme.

      ─Eres tan tonto cariño- intenté separarme pero su fuerza era muy superior a la mía, imposibilitándome cualquier movimiento.

─Aki...por favor...- me había levantado del piso y me tenía pataleando en el aire desesperadamente buscando liberarme de la presión alrededor de mis costillas.

      ─Tan tonto y tan ingenuo, ¿en verdad creíste que podrías ser feliz?

De un momento a otro me encontraba cayendo de nuevo en un agujero profundo, tan profundo que el boquete pasó a ser solo un disco luminoso, lejano como la luna y yo...seguía cayendo.

Parecía que nunca terminaría de caer cuando el golpe sordo resonó por todo el túnel.

      ─Nunca debiste salir de ahí cariño.

Su voz sonaba extrañamente cerca, entonces lo vi, frente a mí una luz roja que iluminaba un cuadro conocido, era la oficina del director de la prisión, los tres nos encontrábamos ahí, no entendía lo que pasaba, Shima apuntaba a Aki mientras me miraba cínicamente.

   ─Es tu ultima oportunidad, acepta la maldita oferta o me encargaré de que sufras el resto de tu vida- mi mirada saltó entre el hombre y Aki que simplemente permanecía inmóvil─ Cinco...-comenzó a contar─ cuatro...tres...dos...-no podía reaccionar─ uno.

El disparo sonó seguido del cuerpo de Aki cayendo inerte frente a mí. Caí de rodillas y algo rodó por el piso, miré el pequeño frasco con el polvo azulado, tomándolo entre mis dedos y dándole vueltas; eso era, todo lo que querían era simplemente eso que parecía tan común, pero era demasiado peligroso para que lo tuvieran ellos.

─Aki...perdón...perdóname...sé que es mi culpa...todo lo es...-mis ojos derramaban dolor mezclado con sal─ lo lamento...debería usar esa maldita arma en mí...si solo tuviese más valor...-miraba el frasco entre mis dedos─ mis padres...Faddei...y ahora tú...- sin pensarlo destapé el frasco─ Lo lamento...- sin más llevé el frasco a mis labios vaciando el contenido en mi garganta, mientras la sustancia bajaba sentí un dolor agudo que me arrancó un grito desgarrándome las cuerdas vocales, abrí los ojos incorporándome de golpe chocando con algo en el camino─ ¿E...estás bien?...

      ─¿Eh?, s...si ratoncito, ¿tú estás bien?

─¿Yo?...si...¿por qué?...luces angustiado...- comenté al notar su expresión, supuse que debí haberme estado moviendo mucho mientras dormía para haberme despertado de esa manera pero no lograba recordar mi sueño, era la segunda vez que olvidaba lo visto en mi inconsciente.

      —Yalek-, soltó un suspiro— no sé qué sabes, no sé qué es tu pasado pero...te voy a decir algo, no soy lo suficientemente idiota como para creer que estás bien, así que quieras o no tendrás que explicarme qué leñes está pasando aquí-. Se le notaba que estaba preocupado, sin embargo no lograba entender la razón de ello.

—¿Eh?...bueno...eh...pues...creo que he chocado con algo...pero solo fue un golpe...no debes preocuparte por eso...- me encontraba realmente confundido.

      —Debo salir un momento, Yalek...-parecía que quería decir algo más pero las palabras se quedaron atrapadas en sus labios— vuelvo en un rato.

—¿Eh?...s...si...-bajé la cabeza, era mi culpa otra vez y lo peor es que ni siquiera tenía idea de qué había hecho para que se pusiera así y lo que él quería saber era lo único que no iba a decirle, ya suficientes problemas le causaba estando con él como para además sentenciar su vida al darle información que fuera de ayudar sólo lo hará débil.

Todo pasaba demasiado borroso frente a mis ojos (literalmente, aunque eso es aparte), no sabía hasta dónde podrían ser capaces de llegar sólo para que aceptara, en ocasiones incluso dudaba que esa fuera su intención ya.

Me quede pensando en lo que podría haber ocurrido pero no lograba recordar nada antes de chocar con la cabeza de Aki; no tengo idea de cuánto tiempo pasó pero mis cavilaciones se vieron interrumpidas por la puerta que se abrió dando paso al guardia Takeshi que sin decir palabra me sacó de la celda llevándome por los largos pasillos que ya conocía hasta la puerta blanca, se abrió dejándome ver al director detrás de su escritorio leyendo sus papeles como siempre.

    —Hasta que te dignas en venir.

—¿Eh?...eh...si...supongo...- dije recordando que la última vez que había estado en ese lugar me mandó a aislamiento con un psicópata que intentó sacarme los ojos— ¿Por qué estoy aquí?...

    —Sólo para responder que estás listo para aceptar el trato- su tono normalmente frío cambió a uno autoritario.

—Ya dije que no...no voy a hacerlo...- sus labios se estiraron en una sonrisa que me dio más miedo que cualquier cosa que me hubiese dicho antes— ahora sólo dígame cuál es el castigo...- pedí resignado a lo que me esperaría.

    —Sácalo de aquí.

Volví a seguir a Takeshi por los pasillos y con cada giro que dábamos quedaba más desconcertado, perecía que estuviéramos yendo de vuelta a la...celda...

Cuando llegamos aún se encontraba vacía, me dejo entrar para luego entregarme el plato con la papilla que tanto odiaba retirándose después.

Pasado un tiempo regresó, supuse que ya se les había ocurrido un nuevo castigo pero para mi sorpresa sólo me preguntó por Aki, no le respondí, principalmente porque yo tampoco tenía idea de dónde podía estar.

Estando solo me volví a sumir en mis pensamientos, donde rondaban preguntas sobre el cambio de actitud de Shima y sobre todo, el por qué me encontraba tranquilamente pensando en mi celda y no en alguna especie de tortura o algo así.

El chico rubio que entró tambaleante a la celda, con el rostro cubierto por mechones de abundante cabello y que tiraba cosas a su paso guiado por Takeshi, me dio la respuesta.

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Hola...

Adoro que Yalek olvide sus sueños...

Si les gustó el capítulo pueden compartirlo con sus amiguit@s...y si no...pueden compartirlo con sus no amiguit@s y a tomar por saco...

Nos leemos luego...