~Pozhaluysta, net~

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Abrí los ojos y los brazos de Aki a mi alrededor me hicieron sonreír, a pesar de todo lo malo era feliz al lado de él, <pero el señorito no quería aceptar sus sentimientos> mi mente no podía escoger mejor momento para venir a molestarme.

-Yo también te quiero...-<y tal vez más> me giré para poder ver la cama de arriba respirando lentamente hasta que Aki despertó.

      -Buen día-se tallaba los ojos con un brazo sin soltarme.

-B...buen día...-me volteé hacia él y lo abracé, no quería alejarme de él, era suyo, solo suyo.

      -¿Eh?-sonrió y después beso mi frente con esa suavidad que hace unos meses no hubiera considerado real en ese chico rubio pero el sonido de la puerta abriéndose bruscamente rompió el bello momento que mantenía nuestras miradas conectadas, por acto reflejo me levanté de un salto arrepintiéndome de inmediato al recordar que no llevaba nada de ropa.

    -En mi oficina, ¡Ahora!- el director grito desde la puerta para luego marcharse dejando al guardia llamado Takeshi de pie esperando a que saliese, miré a Aki de reojo que solo lanzaba miradas asesinas en dirección de la puerta.

Me revolví nervioso tratando de ubicar mi ropa y al reconocerla en el piso me levanté de la cama temblando del miedo y me vestí lo más rápido que pude sin levantar la vista, no podía con mi vida en ese momento.

      -Yalek

Escuché su voz a mi espalda y me volteé para ver cómo se levantaba sin importarle lo más mínimo la presencia del guardia y me beso para luego recargarse en el marco de la puerta mientras yo era arrastrado por los pasillos nuevamente. Caminaba con la cabeza gacha sin olvidar el beso de Aki, solo con ese gesto me había dado demasiada clama como para perderla por el miedo a lo que ese hombre fuera a hacer conmigo al entrar en su oficina, por fin llegamos y al darme cuenta me paralicé, el miedo regresó y mi respiración se volvió errática.

    -¿Me puedes explicar qué cojones pasó anoche?- sus palabras fueron seguidas por su saliva siendo escupida en mi cara.

-¿Q...qué?- mis nervios no me dejaban pensar claramente, no sabía a qué se refería.

    -Sabes bien de lo que te hablo.

-N...no...no lo sé...-no me atrevía a alzar la mirada.

    -¿Con qué no lo sabes eh? Querías una violación vas a tener una violación. Takeshi llévalo con Soo Hyun.- se recargó en su escritorio masajeándose las cienes, solo podía mirarlo con los ojos desorbitados.

-¿Qué?...no por favor...por favor...-comencé a llorar rogando piedad.

    -Entonces deja de hacerte el idiota.- caí de rodillas con mi brazo siendo sostenido en alto por el guardia que no relajaba su agarre lo más mínimo, aun así el dolor en mi muñeca era lo que menos me importaba en ese momento.

-...no...no tengo idea de qué fue lo que pasó...

    -¿Entonces me vas a decir que no eres tú el que le dio el culo a Takame?

-...-no tenía nada que decir, solo me quedé mirando el piso donde mis lágrimas comenzaban a formar pequeños charcos.

    -Takeshi.

Solo pude sentir como me arrastraban nuevamente por los pasillos, ni siquiera se preocupó en levantarme esta vez, simplemente me jaló sin cuidado alguno y en mi mente solo quedaba la imagen de Aki y un susurro que se volvía eco dentro de mi mente de su "te quiero". No era consciente de todo lo que había alrededor hasta que fui arrojado dentro de una habitación donde luego de entrar con paso firme el guardia cerró la puerta tras de sí, recorrí el lugar tratando de ver algo pero no lograba identificar nada de lo que me rodeaba y eso me estaba poniendo más y más ansioso mientras sentía lágrimas recorriendo mi rostro.

    -¿Qué hace esta lindura aquí?- otra voz que yo no conocía llegó a mis oídos como un murmullo, me sobresalté y retrocedí lo más que pude pegándome a la pared detrás de mí.

    -¿Dónde está Ronin?- me empujó hacia adelante haciéndome quedar enfrente de él.

-¿Q...qué...?- me giré tratando de evitar que me siguiera empujando

    -Nada, salió y no ha regresado.- se puso en cuclillas frente a mí, el miedo me estaba consumiendo de nuevo.

-De...déjame ir...-mi oz se quebraba- por favor...

    -Oh, que mono, ¿puedo conservarlo?- con dos dedos alzó mi rostro obligándome a mirarlo, volví a bajar la mirada rápidamente.

-Por favor...por favor...por favor...

    -Anda, déjame conservarlo, será muy lindo en mi colección- el guardia solo chasqueó los dientes, ambos parecían estar ignorándome y yo estaba cada vez más ansioso por saber que estaba pasando, no podía parar de llorar y eso parecía divertir al chico.

    -Agh, entrégaselo a Ronin, mientras haz lo que quieras- salió dejándome con el peli-azabache, traté de llegar a la puerta pero se encontraba cerrada.

    -Je, ¿a dónde crees que vas querido?, quédate a jugar conmigo un rato...

-Por favor...- lo miraba y estaba aterrado, todo él me erizaba la piel.

    -Vamos lindura, solo quiero jugar un poco- me acorraló contra la puerta y yo negué con la cabeza-¿Eh?, ¿por qué no quieres jugar conmigo?- formó un puchero y solo me pegué lo más que pude a la puerta tras de mí.- Si no juegas por las buenas tendrá que ser por las malas

Se acercó a las camas buscando algo debajo de ellas y sacó un peluche de aspecto desgastado con el que se sentó cargándolo como si de un animal se tratara, eso solo logró darle un aspecto mucho más aterrador al chico, el miedo y la confusión me llevaron a golpear la puerta con desesperación.

    -A Taiyari no le gusta que hagas eso, le lastima tanto ruido, ¡Escandaloso!- lo ignoré y continué golpeando con la esperanza de que alguien me sacara de ahí- ¡Que te calles!- y mi sangre se heló.

No soy nadie [BL] (EDICIÓN)Where stories live. Discover now