~El hermanito de Alva~

12 2 0
                                    

POV Rune Guri

Algunos gritos y sonidos dentro de la celda me despertaron, siempre me costaba algo despertar por las mañanas, sobre todo si era demasiado temprano como ese día; no pasaban de las cuatro de la madrugada pero el alboroto que había me decía que se había acabo mi hora de dormir.

― ¿Ocurre algo?- Me senté tallándome los ojos para acostumbrarme a la poca luz que había en la habitación, mis parpados pesaban y se cerraban a la menor oportunidad.

― Vamos bonito, tenemos trabajo- el aire frío recorrió mi cuerpo cuando me quitó la manta, dejé que me desvistiera, me encantaba como sus manos me recorrían como si fuera lo más delicado del mundo, él era así conmigo.

― ¿Tan temprano?- me quejé por la hora, seguramente no pasaban de las cuatro de la mañana y estaba verdaderamente cansado, sabía que él también lo estaba, pero también sabía que habíamos hecho una promesa.

― Sí, anda bonito, necesito que me ayudes- me levantó sacudiéndome sobre su hombro, recordaba que hacía eso cuando teníamos misiones y yo no quería salir, al igual que el día que me dio el anillo, me levantaba y me sacudía hasta que no podía más y estallaba en carcajadas― ¿me ayudarás?

― Claro que sí tonto- palmeó mi trasero sacándome más risas, en verdad adoraba que me tratara así.

― Entonces vamos-. Bajé de su hombro y salimos, estaba casi seguro que iríamos con Aki, era la única razón para que me sacara tan temprano de la cama, me adelanté unos cuantos pasos dando pequeños saltitos mirando todo alrededor; no es que me pareciera especialmente interesante, más bien siempre me ponía muy nervioso cuando salíamos, era una costumbre que no me había podido quitar nunca.

― A todo esto, ¿cómo te voy a ayudar?- me giré caminando de espaldas, todo iba bien hasta que llegué a la escalera y tropecé con el primer escalón, su agarre en mi cintura evitó que me diera un buen golpe en la cabeza, no hubiese importado demasiado, aun así le agradecía, era mejor evitarse el dolor― lo siento- sentí el calor subir a mis mejillas mientras que me jalaba pegándome a su pecho, creí que me besaría, estaba esperando el contacto con esos gruesos labios, sin embargo primero su aliento al hablar me acarició haciéndome cosquillas.

― Necesito que cuides del hermanito de Alva- me besó antes de que pudiera reclamarle cualquier cosa, ya me imaginaba que sería algo así y no tenía nada en contra del chico, pero prefería no quedarme solo con él, no quería volver a terminar con jaqueca porque no nos lleváramos bien―. Cariño, tampoco me agrada la idea, pero si no, sabes que cierto hombre obsesionado con el niño nos molestará por el resto de la eternidad.

― ¡Bua!- me moví un poco expresando mi descontento, tomé aire y asentí― pero quiero suksessterte.

― De acuerdo.

Llegué a la celda un poco antes que él, nunca me imaginé que me encontraría el lugar en unas condiciones tan lúgubres. El piso y las paredes estaban cubiertos de sangre, Aki estaba sobre la cama inconsciente, presentaba varios hematomas en el cuerpo, casi no había un lugar visible que conservara su color original; Yalek no estaba en mejores condiciones, estaba en el piso y había demasiada sangre para ser bueno. Carlos tomó al rubio en brazos apresurándose a salir, como pude levanté al chico del piso y lo dejé en la cama, teniéndolo tan cerca pude escuchar algunos sollozos que me dolieron, nadie merecía sufrir tanto.

― Fue mi culpa...- por un momento abrió los ojos mirando a través de mí como si no estuviera ahí, eso me recordó lo delicado de la situación, debía tener cuidado.

― Lo siento- di un golpe en su nuca como Alva me había enseñado alguna vez, pero solo conseguía que hiciera una mueca de dolor y se cubriera el rostro con el brazo manchándose de sangre― Mierda, mmm. ¡Ya sé!- recogí una de las botellas del piso estrellándola en su cabeza, me preocupé un poco, había sido algo muy brusco de mi parte, sin embargo había conseguido mi cometido.

Comencé a quitar su ropa para poder curar sus heridas; tan solo había quitado su playera y me detuve, no podía más, tantas heridas, tantas marcas en una piel tan pálida, me dolía de solo pensar en lo que tenían que haberle hecho para dejarlo en semejantes condiciones, sin embargo algo extraño llamó mi atención; algunas de las marcas parecían parpadear, como si su cuerpo no se decidiera si tenía un hematoma o estaba bien, era algo perturbador, en todo caso nunca antes lo había visto.

Limpié su piel y volví a vestirlo, entonces miré la pared. Ya había visto lo que estaba escrito la última vez que había estado en esa celda, sin embargo por fin había llamado mi atención, quizá esas fórmulas tuvieran relación con las extrañas marcas en su cuerpo que parecían tener vida propia. Me senté mirando directamente los símbolos de la pared. Sabía que eran fórmulas químicas, algunas reacciones, las analicé detenidamente, era prácticamente solo química orgánica, reacciones que afectarían la materia viva de una forma u otra. Había algunas sustancias raras y peligrosas que si son usadas con cuidado pueden producir grandes problemas, sin embargo parecía ser que todas las ecuaciones escritas eran correctas.

En una de las reacciones que abarcaba gran parte de la pared había un hueco, parecía que algo importante faltaba a pesar de que se conocía el resultado, busqué en las demás paredes para ver si había algo que me pudiera decir qué era lo que faltaba ahí, más lo único que encontré fue una fórmula que dudaba mucho pudiera ser la respuesta.

Había escuchado antes del dimetilcadmio, era realmente una locura que se mezclara con lo que había en la pared, eso era definitivamente mortal. No quise investigar más, nadie debía ver eso, si alguien más lo entendía sería un gran problema para todos y no serviría de nada todo lo que había pasado.

Tomé una venda que había en el piso humedeciéndola y borrando con ella toda la sangre de la pared, continué con el piso y la pequeña silla de metal. Al final no había rastros del baño de sangre que había habido en esa habitación.

Me acerqué al chico inconsciente y lo miré con curiosidad, era realmente parecido a Alva, pero si lo miraba con atención eran realmente diferentes, había algo en la expresión de ese chico, algo que incluso estando dormido me contagiaba de una profunda tristeza y soledad. Alva nunca me había dado esa impresión, él siempre fue rodeado por personas que lo querían, era casi imposible no quererlo, pero su hermano me daba la sensación de que podría estar completamente rodeado de personas y de todas formas estar solo.

________________________________________________________

Hola...

Suksessterte: deliciosa tarta noruega hecha a base de almendras, huevos y mantequilla.

Rune estará narrando algunas cosas mientras que Yalek esté desmayado, espero que le den mucho amor porque me costo convencerlo para hacer esto...

Si les gustó el capítulo pueden compartirlo con sus amiguit@s...y si no...pueden compartirlo con sus no amiguit@s y a tomar por saco...

Nos leemos luego...

No soy nadie [BL] (EDICIÓN)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz