-S...si...-ni siquiera estaba pensando en mis palabras, sólo comencé a caminar sin saber muy bien a donde, escoltado por Takeshi hasta detenerme frente a la puerta de la celda donde entré con la mirada gacha para que Aki no viera mis ojos cristalizados.
-¿Y tú quién eres?- escuche que le preguntaba al guardia que me había llevado, se acercó a mí con intención de abrazarme.
-N...no...por favor...-esquivé su abrazo y caminé hasta mi cama subiendo y abrazando mis rodillas con fuerza, hundiendo mi rostro entre ellas.
-¿Ah? ¿Ahora qué te pasa Yalek?
-No...nada...estoy cansado...eso es todo...-mentí cubriéndome con la vieja manta como si tuviera frío, no quería que supiera lo que había visto, solo tendría que olvidarlo y aceptar que no podría ser correspondido como me gustaría; yo no era nada para Aki aunque él lo fuera todo para mí.
-Sabes perfectamente que a mí no puedes mentirme- llegó hasta mí y me obligo a mirarlo sentándome en sus piernas.
-Por favor Aki...no es nada...solo quiero pensar...-dije tratando de sonar calmado pero con cada letra sentía más presión en el pecho y el nudo que se había formado se apretaba más estrangulando mi corazón.
-Tus ojos me siguen diciendo que mientes, ¿por qué no me quieres decir qué pasa?- me abrazó más fuerte y las lágrimas volvieron a salir de mis ojos empapando mis mejillas.
-En verdad no es nada...solo soy muy torpe y creí que podía tener algo lindo en la vida...pero me equivoqué...otra vez...-pensé en voz alta sin ser capaz de controlar las palabras que salieron de mi boca demostrando el gran dolor que sentía con cada sonido.
-Tranquilízate ¿vale? no sé qué mierda te hayan hecho en la cabeza, solo tranquilízate, estoy contigo- comenzó a acariciarme la espalda y una daga se clavó en mi pecho deteniendo mi pulso por un instante.
-No me hicieron nada...-me costaba hablar mientras sentía que el dolor de mi pecho se hacía cada vez más fuerte.
-Fingiré que te creo, pero sea lo que sea ahora estás conmigo, solo permanece aquí- me apretó aún más y mi mente comenzó a torturarme con toda la información que tenía revuelta, volví a ver la imagen de la pantalla y el dolor se desbordó dentro de mí provocando caos y desesperación a su paso.
-Deja de mentirme...-grité levantándome de las piernas de mi contrario sin poder contener más todas las emociones que me golpeaban una y otra vez, comenzaba a sentirme frustrado por no poder entender, me odiaba a mí mismo pero también comenzaba a molestarme con él por ser tan cruel- nunca has estado conmigo...siempre fue alguien más...fue...-colapsé en el suelo llorando con las manos en las rodillas, no tenía derecho de torturarme de esa manera- ¿por qué lo haces?...¿qué es tan divertido?...
-Siempre eh estado y estaré aquí Yalek- colocó su mano en mi hombro y mis lágrimas se multiplicaron, estaba librando una lucha interna que me destruía y me hacía temblar de dolor, miedo y rabia.
-...No es culpa tuya...-dije entre sollozos- ¿cómo podría importarte si no soy nada y no tengo nada que ofrecerte?...doy pena...y tú...estás tan lejos...-una vez más mis pensamientos salían en una cadena de mi boca, una cadena que se iba enredando alrededor de mi cuello y me iba robando la respiración-...fui un tonto...cualquiera es mejor que yo...y se me ocurrió pensar que podrías verme diferente...no te merezco...no merezco nada...-las lágrimas seguían corriendo por mi rostro y no parecían querer detenerse en un rato, tenía ganas de lanzarme a los brazos de ese chico que me tocaba el hombro pero mi cerebro no paraba de decirme que no lo merecía y que si lo hacía solo estaría rindiéndome ante él, permitiéndole que me destrozara si así lo quería y por un momento pensé que no me importaría, ya no tenía nada que perder, ya era nada; a esto me habían reducido y ahora solo quedaba rendirme con Aki para dejar de ser un humano y volverme un objeto de servicio o un esclavo, quise verlo, pedirle que terminara con mi dignidad, que le pertenecería, pero mi cuerpo no reaccionaba volviéndome incapaz de siquiera moverme.
YOU ARE READING
No soy nadie [BL] (EDICIÓN)
Teen FictionVi mi vida desmoronarse, pedazo a pedazo sin piedad mientras trataba de evitar el fin del mundo, pero ahora mi mundo se ha destruido, ya no importa nada más, sólo la fría escencia de un beso de nadie... "Lo perdí todo, fue mi culpa y no puedo hacer...