~Malen'kaya russkaya koshka~

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—Aki...- me recargué en su pecho escuchando sus latidos, mi corazón estaba en mis oídos mientras sentía su suave toque en mi cabello.

     —Sería lindo que alguna vez lo dijeras, pero no te preocupes.

No respondí, no tenía respuesta para eso, yo lo sabía, lo amaba y estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de que él estuviera bien pero no, no podía aceptarlo porque lo único que lograría con eso sería condenarlo. De la nada me encontraba recostado en el pecho de Aki cubierto por las mantas, me acomodé para poder seguir escuchando sus tranquilizadores latidos, me sentía bien estando con él, me encantaba encontrarme entre sus brazos.

—Aki...¿te quedarás conmigo?

     —¿Tú quieres que me quede?

—S...si...- me ruboricé.

     —Pues entonces me quedaré el tiempo que quieras-. Me levanté sentándome sobre él mirándolo incrédulo.

—¿Todo el que yo quiera?

     —El que quieras y más porque la celda es mía- me enseñó la lengua con gesto infantil.

—Eres muy malo...- hice un puchero para luego enseñarle mi lengua indignado.

     —Por algo estoy aquí cariño- alzó una ceja divertido.

—Ñya...-me hice bolita escondiéndome en las cobijas, escuchando esa risa que me fascinaba.

     —¿Lo ves señor no soy lindo?- mordí lo que tenía más cerca que era su antebrazo—. Eres una pequeña gata rusa- se mofó sin presentar el más mínimo síntoma del dolor que debió producir la mordida.

—¡Oye!...- me alcé quedando con todas las cobijas en la cabeza, seguramente mi apariencia en ese momento no me ayudaba pero era lo que menos me importaba, me sentía muy bien jugando así con él.

     —Una gata rusa con complejo de vampiro- siguió molestando.

—Bueno- me arrastré hasta alcanzar su cuello y lo volví a morder con fuerza, logrando que soltara un pequeño quejido.

     —No es justo, normalmente yo soy el que muerde.

—¿Querías un vampiro no?

     —Si, pero creo que tú has sacado a la fiera-. Me giró quedando sobre mí para atacar mi clavícula con sus afilados dientes.

—N...no Aki...-volteé y volví a tomar la piel de su brazo entre mis dientes.

     —Eso es trampa gatito- aprovechó para atacar mi cuello con fuerza obligándome a soltar su brazo con un quejido de dolor.

—Ñya...-me aferré a lo que tenía más al alcance encajando mis dientes esta vez en su mejilla.

     —Duele, duele...-se soltó con pequeño quejidos para luego colocarse a horcajadas sobre mí— has dañado mi cara de actor porno y eso no tiene perdón- sin decir más comenzó a hacerme cosquillas haciendo que me retorciera incomodo debajo de él.

—No hagas eso...es trampa...- lo empujé tratando de sacármelo de encima, pero solo conseguí que volviera al ataque en mi cuello y mi clavícula—. A...Aki...basta...

     —¿Por qué?

—Po...por favor...Aki...- susurré-...Aki...¿puedo ver tus ojos?...- cumplió mi petición levantándose y mirándome directo a los ojos— gracias...-una sonrisa se dibujó en mis labios.

   —Sí, sí, todo bonito, pero tú wey te vienes conmigo- habló un moreno del otro lado de la puerta.

—¿Qué?...-desvié la mirada saliendo de mi burbuja directo a la realidad.

No soy nadie [BL] (EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora