7 (SPANISH)

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Madam Zuzu estaba francamente impresionada, especialmente tras ver al joven recitar palabra por palabra su actuación. Y es que desde que comenzara, nada más entrar al pequeño saloncito que ella usaba como despacho, no había errado en ninguna palabra o frase y además estaba utilizando las expresiones y ademanes del personaje tal y como ella había hecho hacía ya tantos años atrás...

- "....Pensaré en todo esto mañana, en Tara. Allí me será más fácil soportarlo. Sí, mañana pensaré en el medio de convencer a Rhett. Después de todo, mañana será otro día...» - dijo Krist.

El joven, no bien hubo terminado de decir las últimas palabras, se volvió hacia Zuzu con una gran sonrisa en los labios.

- " Adoro esta parte. Sin duda es la mejor".

La mujer asintió mientras se levantaba del sillón y cogía de las manos al muchacho...

- " Has venido a apuntarte a la Escuela, ¿verdad?" – preguntó con un brillo de expectación en los ojos – " ¿qué te parecería tener todos los gastos pagados?"

- " ¿En serio?" – dijo el joven con los ojos abiertos por la sorpresa.

-      " Sí, no tendrías que preocuparte de nada" – comentó la mujer mientras asentía con la cabeza – " lo único es que tendrás que firmar un acuerdo en el que te comprometes a no dejar la escuela por otra mientras no hayas aprobado los cinco años...

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- " Sí, no tendrías que preocuparte de nada" – comentó la mujer mientras asentía con la cabeza – " lo único es que tendrás que firmar un acuerdo en el que te comprometes a no dejar la escuela por otra mientras no hayas aprobado los cinco años completos y hayas trabajado en nuestras obras posteriormente al menos dos años".

- " ¡Ok!" – exclamó el joven sin siquiera pensárselo – " ¡acepto!"

Zuzu sonrió ampliamente mientras abandonaba al muchacho para acercarse a su mesa de trabajo. Allí recogió el papel donde se recogían las cláusulas y después volvió al lugar donde estaba Krist.

- " Aquí tienes el contrato" – dijo mientras le pasaba un bolígrafo – " léelo y si estás conforme sólo tienes que firmar en la línea de puntos".

Krist asintió y, tras leer con cuidado todos los puntos, firmó y se lo devolvió a la mujer.

Zuzu sonrió y, tras separar su copia y guardar el papel a buen recaudo, posó una mano en la espalda del muchacho y lo condujo hacia una pared en la que tenía dispuestas cientos de máscaras venecianas.

- " Dime, ¿qué ves aquí?"

- " Muchas máscaras con diferentes expresiones" – dijo Krist mientras observaba especialmente una de ellas. Una máscara de tonos dorados que, al joven, le provocaba cierta sensación de inquietud.

-      " Te ha llamado la atención esa, ¿ verdad?" – dijo Zuzu mientras la señalaba – " esa máscara representa la maldad"

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- " Te ha llamado la atención esa, ¿ verdad?" – dijo Zuzu mientras la señalaba – " esa máscara representa la maldad".

- " ¿ La maldad?" – preguntó el joven sin entender muy bien qué estaba intentando explicarle su nueva mentora.

- " Si. Fíjate por ejemplo en esa otra" – dijo la mujer – " representa la belleza.. o la de la esquina, que representa la felicidad o la que está justo debajo de esa y que representa la tristeza".

- " Ya veo..."

- " Eso es lo que te voy a enseñar personalmente" – dijo Zuzu mientras cogía una de las máscaras y se la tendía – " cómo debes crear las miles de máscaras de los personajes y después utilizarlas ante todos los espectadores".

Krist asintió mientras tomaba la máscara que le tendía Madam Zuzu y la observaba con atención.



Media hora más tarde...

- "¡ Krist!" – exclamó una voz desde una de las aulas que acababa de dejar atrás.

El joven, que acababa de salir de la oficina de Madam Zuzu con la máscara ya a buen recaudo en su maletín, volvió sobre sus pasos hasta quedar frente a una puerta que se encontraba abierta. Allí, un grupo de estudiantes estaban hablando y riendo mientras comían de unas bolsas de patatas fritas. Sobre la mesa del profesor tenían varias botellas de bebidas frías, obviamente recién sacadas de la máquina expendedora.

Krist no reconoció a nadie hasta que su mirada se posó en un joven que, a pesar de haberlo visto sólo una vez, había dejado una sensación agradable dentro suyo.

- "Hola Off" – saludó Krist mientras entraba en la clase.

- " ¿Qué haces por aquí?" – dijo el joven mientras se bajaba de la mesa en la que había estado sentado y se acercaba al muchacho con una sonrisa en los labios – " pensaba que no te vería hasta dentro de una semana".

- " He venido a terminar con mi matriculación..." - comenzó a decir Krist para, al final, detenerse a la mitad.En un principio había tenido el firme propósito de comentarle acerca de la beca de estudios, sin embargo un estudiante se había acercado a ellos con el ceño fruncido para acabar cogiendo a Off del brazo en un ademán bastante posesivo..

- " ¿ Y éste quién es, Off? – preguntó el muchacho mientras fijaba la vista en Krist, el cual sin saber muy bien qué hacer, se mantuvo callado ante la mirada claramente hostil que le estaba lanzando el recién llegado.

- " Se llama Krist. Va a comenzar este año en la escuela" – respondió Off mientras intentaba que el joven soltara su brazo – " Es el novio de Singto".


Es el novio de Singto.......

El novio de Singto.......


"¿Eh?", se dijo Krist mientras intentaba entender la última parte de la frase...

Sin embargo el muchacho comenzó a sonreír e incluso soltó una risilla que muchos del grupo imitaron.

- " No bromees, Off" – dijo Porsche mientras soltaba el brazo del joven – " todos sabemos que este chico no es del tipo que podría interesarle a tu hermano mayor".

- " ¿Ah, no? ¿ Y por qué no?" – dijo entonces una voz que Krist reconocería en cualquier sitio. Una voz que erizó su piel de lo cerca que había sonado.

Fue entonces cuando notó un brazo que, tras rodear su cintura, lo atrajo hacia un cuerpo firme situado apenas a un par de pasos por detrás de él.

- " Singto..." – murmuró Krist mientras levantaba la mirada hacia el rostro del joven que, por encima de su cabeza, observaba las expresiones de sorpresa de todo el grupo.

SMILING PINK MILKSHAKEDove le storie prendono vita. Scoprilo ora