A boy that is under a curse.
A ghost that will do what he needs to do in order to fullfill his mission.
An actor that is left by his lover and is now in the middle of a big mess.
They will meet under special circunstances. But... Will they be able t...
UN PAR DE HORAS DESPUÉS, EN UNA DE LAS AULAS DE LA ESCUELA...
- " Buenos días clase" – saludó Madam Zuzu mientras entraba por las puertas del anfiteatro.
Krist y Pai se miraron sorprendidos. El resto de sus compañeros, sin embargo, comenzaron inmediatamente a comentar la repentina aparición de la directora de la escuela en la primera práctica que iban a hacer esa mañana...
"Parece que va a ser una clase más complicada de lo que esperábamos...", se dijo Krist mientras que, a causa de los nervios, comenzaba a sudar.
Y es que, después del último encontronazo con ella tras el asunto del árbol, el joven no sabía cómo dirigirse a ella.
¿Seguiría enfadada?
Krist no estaba seguro pero, sin duda, no deseaba descubrir la respuesta.
Madam Zuzu, mientras tanto, se había dirigido hacia el escenario donde la estaba esperando el profesor de arte dramático.
- "Hoy vamos a llevar a cabo una práctica un tanto especial" – dijo el hombre de mediana edad tras saludar a la directora.
Después Mr. Napat hizo un breve ademán con su mano derecha. Inmediatamente, la pesada cortina roja que se encontraba a su espalda comenzó a ascender dejando a la vista de todos un decorado perfectamente desarrollado.
Se trataba de una amplia sala de estar en la que se había tenido en cuenta hasta el más mínimo detalle....
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- " El ejercicio de hoy consiste en llevar a cabo una pequeña representación utilizando este decorado.." – explicó el profesor mientras su ayudante comenzaba a repartir un papel en el que sólo figuraban tres palabras.
Si
No
Por favor
- " Solo que hay un pequeño detallito que debéis tener en cuenta.." – intervino con una sonrisa radiante Madam Zuzu – " y es que sólo podéis utilizar esas tres palabras".
No habían pasado más de quince minutos y ya la mitad de la clase había fallado el ejercicio.
Krist, con el rostro completamente pálido, observó cómo Pai bajaba las escaleras que daban al escenario con una expresión desanimada en el rostro.
- "Ni cinco minutos..." - murmuró, tristemente, mientras se acercaba a Krist y se colocaba a su lado.
El joven suspiró, recordando cómo la muchacha había fallado cuando el profesor, amablemente, le había dicho que sus ropas le quedaban realmente bien.
"¡Muchas gracias!", había exclamado Pai haciendo que Madam Zuzu detuviera la práctica y la reprendiera por haber caído ante un mero piropo.
