A boy that is under a curse.
A ghost that will do what he needs to do in order to fullfill his mission.
An actor that is left by his lover and is now in the middle of a big mess.
They will meet under special circunstances. But... Will they be able t...
Krist siguió a Singto por los pasillos de la escuela sin atreverse siquiera a dirigirle la palabra. Y es que, sin duda, comenzaba a arrepentirse de haberle pedido ayuda, especialmente cuando había acabado metiéndolo en uno de sus líos.
- "Lo siento" – acabó murmurando cuando llegaron al rellano frente a las puertas principales.
- " No te preocupes" – replicó Singto mientras se volvía y le regalaba una de sus sonrisas de mil vatios – " no es la primera vez que mi maestra se enfada conmigo. Tendrías que haberla visto el día que me quedé encerrado toda una noche en la escuela... Aún me acuerdo de su cara cuando me encontró dormido en su sillón favorito".
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Krist sonrió levemente para después, ya de otro ánimo, comenzar a bajar las escaleras al lado del joven que, sin lugar a dudas, se estaba convirtiendo en su ángel de la guarda.
- "¡Krist!"
Krist miró hacia el lugar desde donde lo estaban llamando. Sus ojos se posaron entonces en Pai, que levantaba un brazo para llamarle sin quitar la vista del grupo de muchachos con el que estaba hablando.
Instantes después se había atragantado con su propia saliva.
Y es que Pai estaba discutiendo con el grupo de Off y Porsche. Y ya se temía cual era el tema de conversación...
" Oh, no..."
Singto, que había notado el cambio de expresión del muchacho, se volvió para mirar hacia el lugar del que estaban llamando a Krist. Instantes después comenzó a gruñir por lo bajo.
- "Krist, ¡diles a todos lo que ha ocurrido aquí!" – exclamó Pai mientras se acercaba y cogía al joven del brazo, arrastrándolo hasta donde estaban todos los estudiantes de tercero.
Krist miró los rostros que le observaban fijamente, especialmente el de Porsche.
- " Yo..." – comenzó a decir Krist mientras sentía que comenzaba a sudar frío – " yo... est... estaba..."
Singto suspiró y, separando al joven de su amiga, le pasó un brazo por los hombros mientras miraba a su hermano fijamente.
- "No voy a repetirlo, así que escuchadme bien... si alguno de vosotros volvéis a hacerle una de las vuestras a mi novio os la vais a ver conmigo" – dijo Singto en voz bien alta y haciendo que todos, no sólo los del grupo, le escucharan claramente – " y eso va especialmente para ti, Porsche. No vuelvas a atreverte a hacer algo como lo de antes o me vas a conocer de verdad...".
Tras lo cual comenzó a andar hacia el estacionamiento mientras obligaba a un estupefacto Krist a que le siguiera.
Pai sonrió y, volviéndose hacia sus amigas, se marchó en sentido contrario dejando a Porsche y a todos los demás de pie y sin ser capaces de moverse del sitio en el que estaban.
