A boy that is under a curse.
A ghost that will do what he needs to do in order to fullfill his mission.
An actor that is left by his lover and is now in the middle of a big mess.
They will meet under special circunstances. But... Will they be able t...
"¿Pero cómo diantres contesto a ésto con sólo esas tres palabras?"
Krist se quedó en silencio unos segundos mientras pensaba en cómo resolver este problema. Mientras tanto podía observar claramente cómo la sonrisa de Porsche se hacía cada vez más amplia.
"Sin duda está disfrutando con todo esto..."
El joven frunció el ceño. Sin embargo, y cuando ya todos pensaban que iba a fallar, tuvo una idea...
Instantes después sonrió y se levantó del sillón en el que había estado sentado todo el rato. Con tranquilidad se acercó a uno de los muebles y abrió una puertecita dejando a la vista el interior vacío y, sin decir nada, se agachó mientras hacía como si estuviera buscando algo hasta que, con una expresión de alegría, hizo como si sacaba algo del aparador y hacía el amago de dárselo a un sorprendido Porsche.
- "¡Por favor!" – respondió con una sonrisa mientras veía cómo el joven comenzaba a apretar los dientes.
Fue entonces cuando una palmada se oyó en la sala haciendo que los dos jóvenes se volvieran hacia la directora y el profesor, lo cuales habían estado todo ese tiempo observándolos desde una de las esquinas del escenario.
- " Buen trabajo Krist" – dijo Madam Zuzu con una sonrisa – "Has pasado la prueba".
Todos los alumnos comenzaron a aplaudir y algunos incluso comenzaron a vitorearle. Krist simplemente sonrió agradecido mientras sentía que enrojecía levemente.
"Sin duda tengo que agradecerle a Singto por esas clases privadas....", se dijo el joven mientras pensaba en lo que hubiera pasado si no hubieran practicado la noche anterior ese tipo de actividad... posiblemente las cosas no hubieran terminado de la misma forma.
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Aquel día las clases acabaron sin más incidentes. Krist recogió su maletín, tras lo cual se dirigió con pasos rápidos hacia la salida. Y es que, sin duda, no quería hacer esperar a Singto y, además, deseaba contarle lo que había ocurrido durante la práctica.
Sus manos se aferraron con más fuerza al pequeño regalo que había comprado durante la hora libre que habían tenido y que esperaba que fuera del agrado del joven. Un regalo con el que esperaba agradecerle por todo lo que estaba haciendo por él.
"Espero que le guste...", se dijo mientras corría por los pasillos y hacia las escaleras que daban a la entrada principal.
Sin embargo, no bien había descendido el último de los escalones, una mano le agarró de la chaqueta, haciendo que tuviera que detenerse en mitad del rellano.
- "No estés tan contento..."
Krist miró hacia Porsche. Éste, con una expresión de ira y odio en el rostro, se acercó aún más hasta quedar a pocos centímetros de distancia.
