SMILING PINK MILKSHAKE

33 (SPANISH)

Off se encontraba abriendo las cajas que estaban apiladas en la trastienda cuando oyó que la campanilla de la puerta tintineaba quedamente. 

Alguien había entrado en la tienda...

Con un leve gruñido dejó el cuchillo sobre la caja que estaba intentando abrir desde hacía más de cinco minutos y, levantándose trabajosamente, dio un par de pasos para desentumecer sus piernas pero, sobre todo, los dedos de los pies que, de estar tanto tiempo en la misma posición, ya ni los sentía.

"No ha entrado nadie en toda la mañana.. ¿por qué tienen que hacerlo justo cuando voy a reponer los productos?"

Sin embargo, y a pesar de su malestar, el joven salió a la estancia principal con una amplia sonrisa en el rostro. Una sonrisa que se congeló en cuanto vio a la persona que tenía justo delante...

"No puede ser..", se dijo mientras sus ojos recorrían las facciones del recién llegado,"me estoy volviendo loco...".

Con pasos temblorosos se acercó lentamente al muchacho que, con una sonrisa en su rostro, revisaba varias gorras colocadas en una de las estanterías.

- "Buenos días" - musitó con un hilo de voz, haciendo que el joven finalmente se volviera y, reparando en la camiseta con el logotipo de la tienda que llevaba puesta, señalara hacia una de las gorras que había en el estante

- " Me llevo dos de éstas"

"Hasta la voz es la misma", pensó Off mientras sentía que se mareaba a la vez que el corazón comenzaba a martillearle en el pecho.

- " Estas gorras traen la opción de que se les grabe un nombre en la visera. ¿Desea que lo llevemos a cabo o prefiere llevárselas tal y como están?"

El joven frunció el ceño para, tras unos segundos, sonreír ampliamente.

- "Grabe los nombres de Win y Krist en cada una de ellas"

- "Enseguida.." - musitó Off mientras volteaba hacia la máquina que llevaba a cabo los grabados.

"Ya sabía que no era posible..no podía serlo", se dijo sintiéndose levemente desilusionado.

--------

Win observó al dependiente.

Había algo en él que no sabía definir. Una sensación de reconocimiento que no sabía de dónde venía pero que hizo que, en cuanto el joven le diera la espalda, frunciera el ceño mientras su mente intentaba recordar de dónde era que lo conocía.

"Tal vez de alguna fiesta..", se dijo mientras observaba cómo el joven colocaba la primera de las gorras y accionaba la máquina.

Unos minutos después, y sobre el mostrador, estaba la primera de ellas. Completamente lista.

Win sonrió mientras pasaba los dedos por encima de las letras del nombre de su hermano.

- "¿Para tu novio?"

-"¿Qué...?" - preguntó sobresaltado Win.

El dependiente colocó la segunda de las gorras sobre el mostrador y procedió a preparar la cuenta.

-" Es sólo que éste es un regalo que se hace normalmente para la pareja.. y por tu expresión...."

-"¡NO!" - exclamó Win mientras negaba bruscamente con la cabeza - " es para mi hermano y para mí.. Se acerca el aniversario de una fecha muy importante para nosotros y quiero sorprenderle".

Off asintió mientras observaba al joven, tras lo cual, colocó un papelito con la cuenta delante suya.

-"Espero no haberte importunado" - dijo mientras esperaba a que éste terminara de contar el dinero.

-"No te preocupes" - respondió Win mientras le obsequiaba con una sonrisa - "no es la primera vez que nos dicen algo así..."

El joven rió mientras recordaba algunas de las ocasiones en las que les habían confundido con una pareja. La última unos días antes de que su hermano partiera hacia la capital.

Su hermano..

- "Por cierto, ¿no sabrás dónde queda la Escuela de Madam Zuzu?" - preguntó Win tras echar un vistazo rápido a su reloj de muñeca - " he quedado con mi hermano en la puerta y no sé dónde queda..."

Off frunció el ceño mientras su mirada se posaba en la gorra que tenía el nombre de Krist grabado en blanco sobre fondo negro.

Unos segundos después volteó hacia el joven que le observaba sin decir palabra, esperando por su respuesta.

- "Tu hermano... ¿no será Krist Perawat?"

Krist salió por las puertas de la escuela mirando hacia todos lados y con una expresión preocupada en el rostro.

¿Y si se ha perdido?

¿Y si ha pasado algo con el tren?

"Debería haberle llamado", se dijo mientras sacaba su móvil del pantalón y echaba un vistazo rápido.

No hay mensajes nuevos...

El joven suspiró mientras volvía a mirar hacia el grupo de personas que se encontraban reunidas en torno a las grandes puertas de entrada. Unos sonreían mientras saludaban a la persona a la que habían venido a ver, otros gruñían o fruncían el ceño mientras miraban sus relojes de pulsera, evidentemente pensando dónde se habrían metido aquellos a los que esperaban.

Krist se identificaba con los del segundo grupo, los cuales miraban hacia la puerta del edificio como si todas sus esperanzas o pesares estuvieran tras ellas.

-"¡KRIST!" 

Tras escuchar su nombre, éste se volvió hacia un joven que venía corriendo por la amplia avenida con una bolsa en la mano y una gran sonrisa en el rostro.

- "¿Se puede saber dónde estabas?" - preguntó Krist mientras le daba un pequeño coscorrón en la cabeza - "llevo esperándote un buen rato".

Win hizo una pequeña mueca mientras unía sus manos en un gesto mudo de súplica.

- "Lo siento. Se me ha hecho tarde por que he ido a comprar algo.."

Krist frunció el ceño mientras observaba la bolsa y, sobre todo, un logotipo que creía haber visto antes aunque no estaba muy seguro de dónde exactamente.

Mientras intentaba recordar, su hermano había ya abierto la bolsa y sacaba dos gorras que, con expresión alegre, le mostraba expectante.

-"¿No querías una gorra para tu cumpleaños? - preguntó Win mientras le guiñaba un ojo - " pues ya la he comprado yo... y de paso otra compañera a la tuya para mí".

Win dejó escapar una risilla mientras ponía la gorra en la mano de su asombrado hermano que, por mucho que pensaba, no entendía a qué venía el regalo...

- "¿Y ésto...? Que yo sepa no es mi cumpleaños.."

Win frunció el ceño mientras hinchaba levemente sus mejillas.

- "No me digas que no te acuerdas... ¡Es nuestro aniversario!"

Un silencio siguió inmediatamente a esas palabras. Krist, con el ceño fruncido, volteó para encontrarse cara a cara con varios compañeros de la escuela que los estaban observando mientras murmuraban quedamente.

El joven tragó con dificultad.. y es que habría jurado haber visto entre ellos las caras de varios de los amigos de Singto.

"Sólo ésto me faltaba", se dijo Krist mientras ya imaginaba los comentarios que se iban a generar, " imposible que ésto pueda ir a peor"