SMILING PINK MILKSHAKE

18 (SPANISH)

Krist se quedó mirando fijamente al joven que estaba sentado a su lado sin poder creer lo que éste le había dicho.

- "Hmm.. yo entiendo que estés dolido pero..."

- "No es eso Krist.." – replicó Off mientras suspiraba y, con mirada triste, tomaba una de sus manos entre las suyas.

Krist enrojeció, pero no dijo nada. Sin embargo algo en su rostro debió informar a Off de lo incómodo que se estaba sintiendo porque éste, con una sonrisa triste, le soltó para después abrir su batido y beber un largo trago de el.

Mientras tanto, ya con sus manos libres, Krist tomó una de las bolsas de gominolas y, con nerviosismo, la abrió para después coger un puñado de los pequeños dulces y metérselos en la boca.

Off, viendo su reacción, sonrió.

- " Verás, hace mucho tiempo existió alguien en mi vida. Alguien a quien no he podido aún olvidar..."

Mientras tanto, un joven entraba en su dormitorio dando un portazo y sin importarle lo que pudieran pensar los sirvientes que estaban en la casa... y es que la ira que estaba sintiendo era prácticamente imposible de controlar.

Singto...

Singto le había rechazado...

Le había dicho que no podían verse más...

¡¡¡¡Como se atrevía a hacerle eso!!!!

Porsche gruñó mientras dejaba su maletín sobre el escritorio y se sentaba en la cama con las piernas cruzadas.

- "Todo es culpa de ese niñato" – murmuró mientras que, por su mente, pasaban una y otra vez las palabras de Singto – "Si él no hubiera aparecido, Sing no me habría hablado así...".

El joven frunció el ceño mientras su mirada se posaba en una fotografía en la que cuatro chicos sonreían mientras saludaban a la cámara.

"Todo cambió ese día", se dijo mientras observaba fijamente el rostro de uno de los muchachos. Un rostro que, aún después de tantos años, seguía odiando como el primer día.

Con lentitud se levantó de la cama y se acercó a un cajón del escritorio. El único que tenía una cerradura. Suspirando sacó de debajo de la camisa una cadenita que llevaba al cuello y de la que pendía una llave.

Instantes después Porsche se la había quitado y la había introducido en la pequeña cerradura. Tres giros a la derecha y el cajoncito se abrió sin hacer ruido...

Una leve sonrisa asomó a sus labios cuando miró en su interior. Y es que allí no había nada salvo un estuche negro que, con manos temblorosas, Porsche recogió y abrió con mucho cuidado.

Un colgante con un sello zodiacal brilló bajo los rayos del sol haciendo que el joven tuviera que entrecerrar los ojos.

- " Sólo eres una sombra.." – susurró mientras recogía el colgante y se encaminaba hacia el espejo de cuerpo entero que ocupaba una de las esquinas de la habitación – " un mero recuerdo del pasado que acabaré destruyendo... y lo mismo haré con Krist, nada me detendrá...".

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Krist miró hacia la puerta del departamento sin saber muy bien qué hacía allí. Ni siquiera estaba seguro de si quería hablar con Singto después de lo que había pasado en el aparcamiento de la escuela. Pero por otro lado, lo que le había dicho Off no hacía más que dar vueltas en su mente, haciendo que no pudiera pensar en otra cosa..