SMILING PINK MILKSHAKE

17 (SPANISH)

- " Así que éste era el problema que tenías con Krist..." – dijo Off a Porsche mientras sonreía irónicamente – " y eso que me juraste que nunca habías tenido nada con Singto".

Porsche, completamente pálido, dio un par de pasos hacia su novio. Sin embargo, segundos después, acabó por deternerse y bajar la cabeza, haciendo que Singto dejara escapar un leve gruñido.

- "Off. Te aseguro que..." – empezó a decir éste mientras intentaba acercarse a los dos jóvenes que estaban parados a pocos metros de distancia. Sin embargo Off negó con la cabeza mientras levantaba un dedo en una señal que claramente era una advertencia.

Singto, con su corazón latiendo como loco en el interior de su pecho, se detuvo inmediatamente.

- "¡Ni se te ocurra intentar mentirme ahora, hermano! Siempre he sabido que estabas enamorado de Porsche, por eso es que no entendía cómo es que, de repente, estabas saliendo con Krist" – gruñó el joven mientras agarraba la mano de Krist con la suya –  "¡pero es obvio que lo usaste de pantalla para que no supiera que estabas metido con mi propio novio!".

Singto negó con la cabeza y dio nuevamente un par de pasos hacia ellos.

- " Eso no es cierto. Yo..."

- " Pero ¿ sabes qué? No me importa... ¡Haced lo que queráis que ni Krist ni yo os vamos a molestar más..!"

Tras lo cual se dio media vuelta tirando de Krist el cual, tras mirarle una última vez, siguió al joven que le tenía agarrado por el brazo.

- "¡Esperad!" – exclamó Singto mientras intentaba seguirlos. Desgraciadamente, una mano le agarró del brazo impidiendo que pudiera alcanzar a su hermano y a Krist.

Singto se volvió, con una expresión llena de ira, hacia el joven que, ahora con los dos brazos, intentaba retenerlo a su lado.

- "¡Porsche!, ¿qué crees que haces?" – exclamó mientras que, con un brusco movimiento, lograba zafarse del agarre.

- " No servirá de nada que les sigas" – respondió éste mientras suspiraba – "ya sabes cómo es tu hermano cuando se enfurece".

- "Esto es culpa tuya.. ¿se puede saber porqué me has abrazado así?"

- "Me había peleado con él... yo...."

Singto suspiró mientras se pasaba una mano por sus cabellos.

Esto era culpa suya.

Sin duda.

Pero siempre había sido muy débil cuando se trataba de Porsche, estando para él todas y cada una de las veces en que el joven lo había buscado. Dejando que hiciera lo que quisiera y aceptando todas sus decisiones.

Es por eso que Porsche estaba ahora actuando así... porque nunca le ha puesto ningún tipo de límite y, obviamente, éste había pensado que seguirían como siempre, incluso si ya no estaban juntos.

"Pero no más", se dijo, "esto se acaba hoy".

- " Porsche.. ya no puedes seguir haciendo este tipo de cosas" – comenzó a decir Singto mientras miraba fijamente al joven al que había amado con locura y con el que había compartido tantas cosas – " Ahora eres el novio de mi hermano. Nuestra relación nunca volverá a ser la que era..."

- " Pero..."

- " Lo siento, pero creo que lo mejor será que no nos veamos por un tiempo" 

Tras lo cual, con expresión decidida, entró en su coche y se marchó del lugar, dejando a Porsche completamente solo.

Singto suspiró y, tras encontrar un hueco, estacionó el coche y salió de él. Sus ojos se posaron entonces en los árboles y en los niños que, jugando felizmente, reían ante las miradas de sus padres y cuidadores.

Una leve sonrisa triste asomó a sus labios mientras que, con la mirada, comenzaba a buscar un banco donde poder sentarse.

El corazón le dolía...

El corazón le dolía tanto como cuando había leído el mensaje de Porsche. 

Pero sin duda no se arrepentía de lo que había hecho, ésta era la mejor solución.. tanto para Porsche como para Off y para él mismo.

El tiempo curaba todas las heridas y, sin duda, eso era lo que necesitaba. Tiempo para superar su destrozada relación y para aceptar que el joven por el que se había desvivido había preferido a otro.

Una lágrima se deslizó por su mejilla, cayendo sobre el cuello de su chaqueta.

Mientras Singto observaba a los niños y recordaba cuando Off y él iban allí a jugar con su madre, otro coche se detenía en uno de los estacionamientos del puerto...

Off, abrió la puerta y salió del vehículo sin siquiera tener en cuenta al joven que, en un arranque de ira, había obligado a acompañarlo. Un joven que, sin decir nada, salió del vehículo y se le quedó mirando por unos segundos...como si estuviera pensando en si sería buena idea acercarse a él o no... Off suspiró para después señalar hacia una de las sillas vacías .

Krist se se mordió el labio para, tras unos segundos de silencio, caminar hacia él con pasos lentos mientras oían el clic del vehículo al bloquear las puertas. Después, con mucho cuidado, se colocó a su lado mientras que él, en esos momentos, miraba hacia los barcos anclados que se mecían sobre el agua.

- "Off... ¿estás bien?".

El joven sonrió tras volverse hacia Krist y notar la mirada preocupada de éste.

- "La verdad es que estoy mejor de lo que esperaba" – dijo finalmente, haciendo que Krist frunciera el ceño.

El joven rió viendo la expresión de incomprensión del menor.

- "Sabes, siempre tuve la sensación de que había algo entre ellos..." – comentó mientras volvía a fijar la mirada en el resplandeciente azul del océano – " pero siempre me lo negaron".

- " Puede que sólo sean amigos.." – murmuró Krist.

Off rió mientras se volvía nuevamente hacia el joven.

- " Singto siempre ha estado enamorado de Porsche. Ya desde pequeños lo seguía como un perrito a su dueño... pero Porsche jamás le hizo caso" – comentó el joven – " aunque ahora ya no sé qué pensar...".

Krist suspiró mientras sentía cómo un peso comenzaba a asentarse en su estómago. Un peso que no sabía muy bien qué era pero que, sin duda, estaba haciendo que frunciera el ceño levemente. 

- " Es normal que no te guste que la persona a la que quieres abrace a otro. Pero es tu hermano, no creo que él..."

Off suspiró con tristeza. Instantes después se levantó para encaminarse hacia uno de los puestos donde estaban vendiendo bebidas frías y algunas golosinas. 

- "Tengo sed, ¿tú quieres algo?"

Krist asintió, señalando uno de los batidos de frutas que estaban entre trozos de hielo.

Off sonrió, comprando dos de los batidos y varias bolsas de patatas y de dulces.

Unos minutos después volvió al lugar donde lo estaba esperando Krist y, tras darle uno de los batidos y colocar las bolsas entre ellos, se dejó caer en el asiento vacío que estaba al lado del joven.

- " Si te digo la verdad... yo jamás he estado enamorado de Porsche..."