38 (SPANISH)

132 34 1
                                    

- "No se si ésto sea una buena idea..." - dijo Knott mientras observaba la expresión del joven que, con una sonrisa en su rostro, terminaba de hacer los últimos arreglos a una cámara.

El trípode, ya preparado, estaba a pocos metros de distancia.

- "Claro que sí... estoy seguro de que Krist sólo está con Singto porque no puede dejarle. No cuando desde su compañía han asegurado ante todos los medios de comunicación que piensan casarse en un futuro próximo" - comentó Porsche mientras terminaba de ajustar el último de los tornillos a la base del pequeño aparato - "pero a quien de verdad ama es a ti...".

Knott frunció el ceño.

- "Pero aún así... cuando el vídeo salga a la luz su reputación estará totalmente arruinada"

Porsche sonrió ampliamente y, con total calma, se acercó al trípode y terminó de instalar la cámara.

- "Pero tú estarás ahí... restaurarás su honor aceptando tu responsabilidad ante todo el país. Ni tu familia podrá poner impedimentos entonces..."

Knott asintió con una leve sonrisa. 

"Su boda... su boda con Krist...ése sin duda sería el mejor día de su vida".


Mientras tanto Pai había logrado alcanzar la mesa y, con tanta fuerza como pudo reunir, hizo que las botellas que habían en el estante cayeran sobre la carcomida madera y el suelo del viejo edificio.

"Ahora queda lo peor...", se dijo la joven mientras se dejaba caer al suelo y tomaba,con las manos atadas a su espalda, uno de los afilados trozos de vidrio.

Unos segundos más tarde comenzó a intentar cortar las cuerdas. Intentando, sobre todo, no dejar escapar ningún sonido. No sólo para no alertar a las dos personas que estaban fuera sino para que el joven que estaba a pocos pasos no notara el dolor que estaba sintiendo a causa de los cortes del cristal sobre su blanca piel.

Y es que no quería que Krist se sintiera peor de lo que ya se sentía. No cuando, a diferencia de lo que él pensaba, no tenía culpa alguna en todo lo que estaba pasando.

-----------------------

Krist cerró los ojos, intentando infructuosamente no derramar ninguna lágrima más.

Los sonidos, amortiguados, que venían de un lugar a su espalda le indicaban lo que estaba ocurriendo y, nuevamente, se maldijo por no haber sido lo suficientemente fuerte como para evitar que Knott y Porsche los atraparan.

Pero.. ¿Qué otra cosa podría haber hecho?

Ninguno de los dos, ni él ni mucho menos Pai, habían visto a los dos jóvenes que aparecieron de la nada y, con unos pañuelos empapados en algo fuerte, les habían tapado la boca y la nariz haciendo que perdieran la conciencia en pocos segundos. 

Lo último que había visto antes de que la oscuridad lo consumiera fue a Porsche levantando a su amiga del suelo mientras unos fuertes brazos lo abrazaban y lo cargaban con mucho cuidado. Como si fuera algo invaluable.

Krist gruñó, mostrando la rabia y la impotencia que sentía.

Y es que qué equivocado había estado, sin duda, cuando pensó que Knott era una buena persona. Alguien con quien podía pasar el resto de su vida.

"Mi hermano tenía razón... no se elegir a los hombres", se dijo mientras volvía a intentar soltar sus manos.

O al menos así había sido hasta ahora...

EL joven volvió a pensar en Singto. En su sonrisa. En cómo lo trataba. Tan diferente de la persona que decía amarle y que ahora estaba en la habitación de al lado.


Una mano ensangrentada se posó sobre su hombro, haciendo que Krist levantara, entre sorprendido y asustado, la cabeza. 

Pai estaba sobre él, con una sonrisa y un trozo de vidrio en su mano.

- "Aguanta... que ahora te suelto"



UNOS MINUTOS MÁS TARDE...

Krist y Pai observaban las ventanas mientras pensaban en si sería buena idea intentar huir por ellas.

- "Creo que están demasiado alto" - dijo Krist mientras fruncía el ceño - "incluso si logramos llegar a ellas, ¿cómo vamos a bajar por el otro lado?"

Pai asintió mientras se volvía hacia la puerta cerrada. Krist, segundos después, miró también hacia ella...

Tal  vez deberían intentar salir por la entrada... si es que lograban encargarse de Porsche y Knott.

- "Aún no me puedo creer que Porsche esté detrás de todo ésto..." - comentó la joven mientras dejaba escapar un leve suspiro - "de verdad que no lo entiendo...".

Krist no dijo nada. Y es que no estaba seguro pero... algo le decía que estaba relacionado con Singto.


De repente un leve ruido hizo que ambos observaran con más detenimiento la puerta.

El pomo se estaba moviendo. 

Estaban intentando entrar.

-------------------------

El taxi donde viajaban Off y Win se detuvo en la esquina de la calle.

Una joven, con el rostro pálido y mirada preocupada, les hacía señas desde una de las entradas cercanas. El pequeño porche en el que se encontraba, parcialmente oculto a causa de la sombra generada por un edificio vecino, era sin duda el lugar perfecto para observar la entrada principal del edificio abandonado que estaba a pocos metros y, frente al cual, estaba aparcado un vehículo.

Off frunció el ceño mientras observaba el coche blanco con llantas de color azul metálico que estaba frente a la puerta principal.

"No lo entiendo...", pensó sin poder quitar la mirada del vehículo, "ese coche.... estoy seguro de que..."

- "Menos mal que habéis llegado..." - dijo la joven mientras corría hacia ellos y les cogía de las manos - "ya no sabía qué hacer..."

Win se soltó del agarre y, con una mirada preocupada, volteó hacia el edificio.

- "¿Estás segura de que están ahí?"

Pim asintió mientras se mordía el labio inferior a causa del estrés y de los nervios que estaba sintiendo.

- "Yo misma los he seguido hasta aquí... pero no me he atrevido a entrar".

-"Ese coche..." - musitó Off con un hilo de voz.

Pim suspiró y, con expresión triste, observó el coche estacionado a pocos metros de distancia.

- "Es el del último amante de Knott... ese chico es quien le está ayudando con todo ésto"


Off cerró fuertemente los ojos.

Lo sabía... 

Lo había sabido en el mismo instante en el que había visto la matrícula y, sobre todo, el pequeño muñequito que estaba colgando del espejo interior.

Cómo no saberlo... si el mismo lo había ganado en uno de los puestos de la feria y se lo había regalado a su novio. 

A Porsche.




SMILING PINK MILKSHAKEWhere stories live. Discover now