6 4

37K 2.3K 213
                                    

Miré a Nina bailar con Greg

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Miré a Nina bailar con Greg. No había nada más que amor entre ellos. La forma en que se miraban, y las sonrisas que emergían de ambos, eran perfectos ejemplos que si quieres un final feliz debes luchar por conseguirlo.

La boda fue hermosa. Ambos dijeron votos de matrimonio que casi sacan mis lágrimas y las de Natalie. Empezamos la ceremonia algo tarde, así que la puesta de sol tornó el cielo naranja mientras mis amigos decían "acepto" y sellaban el pacto con un beso...

—No puedo creer que ese loco sinvergüenza se haya ganado el corazón de mi hermanita —murmuró una masculina voz.

No tuve que mirar a mi lado para identificar a Scott. Pensé que no habría nada que me sorprendiera más, que mi amiga diciendo casarse repentinamente. Pero me equivoqué. Resulta qué si aparecía su hermano mayor al que creí muerto, me dejaría perpleja.

Scott Wallace solo se presentó a la puerta antes de la boda, vestido con saco y corbatín negro. Después de verlo caminar hacia el altar acompañando a Nina, dejé de sorprenderme por su presencia aquí.

Nina me debía tantas explicaciones que necesitaría terapia después que me contase todo. Y yo creí ser la que guardaba secretos, por favor... Ella no lució más allá de asombrada de verlo aquí, no se asustó porque revivió a casi dos años de su muerte.

—No puedo creer que estés hablando —jadeé anonadada—, siempre tuve esta teoría que los zombis no hablaban...

—Joder, Madison, no soy un puto zombi. ¿De acuerdo? ¿Podrías parar con el sarcasmo?

Se paró frente a mí, tratando de lucir temible. Estaba tan cambiado. Ya no era el chico asustado de antes, se convirtió en un hombre. Había dejado crecer su barba, y sus ojos claros me recordaban a las miradas de advertencia de su hermana. Eran parecidos en ciertos aspectos. Él era el único Wallace por quien Nina metería las manos al fuego, y viceversa.

—Seguro, zombi Scott. No sabía que podías entender el sarcasmo, ya sabes... por ser un no muerto sin cerebro y esas cosas...

Él rodó los ojos, antes de pasar una mano por su corto cabello rizado. Inhaló hondo y resopló, como si tratase de buscar ayuda divina que le regresara la paciencia.

—Mira, lamento sorprenderte con seguir respirando. ¿Qué necesito hacer para que me perdones? —propuso resignado.

Le lancé mi mejor cara de pocos amigos. El hombre palmeó sus bolsillos, y en segundos sacó su cajetilla de cigarrillos y un encendedor.

—Sé que necesitas uno.

—Muérete, zombi Scott, renuncié a ellos hace mucho —mentí con orgullo.

Scott solía ser un viejo "compañero de humo". Y personas así, siempre saben cuándo mientes con el tabaco. Deben de tener un maldito sexto sentido. El hombre me observó con sorna, diciendo en un solo gesto que no podía engañarle tan fácil.

NO TE ENAMORES DEL SR. SEXOWhere stories live. Discover now