Mermaid (Taekook)

Frente a frente

Salí del templo con lágrimas en mis ojos y un gran ardor en mi mejilla debido al golpe. No estaba molesto, al fin y al cabo ellas son mis madres, son quienes me han ayudado a canalizar y a entender mi poder, han estado a mi lado en este proceso de descubrimiento y puedo decir que les guardo un gran cariño y respeto. Pero por otro lado mi corazón forcejea por el amor que Tae nuevamente reavivó... Es confuso y complicado el poder tomar una buena decisión sin que alguien salga lastimado.
Fui al océano a caminar a la orilla Del Mar, mientras la brisa marina golpeaba mi cuerpo con suavidad moviendo mi ropa y mi cabello al mismo tiempo. Pensaba en lo complicada que es mi vida, cada día que pasa sucede algo nuevo, cundo siento que todo esta en su sitio, una tormenta llega y lo remueve todo nuevamente.
De repente escuché una voz tras mi espalda, al voltear Tae estaba ahí, seque mis lágrimas para que no las notase pero fue inútil el intento, las notó inmediatamente cuestionándome al respecto. Respondí que no era nada, pero insistió hasta que tuve que decirle la verdad, mis madres no aprobaban que estuviese enamorado de él. Este me abrazó para luego mirarme fijamente a los ojos: Puedo notar que ellas ahora son importantes para ti... dijo suavemente mientras acariciaba mi mejilla. Asentí.
—Llévame con ellas. Quede sorprendido al escucharle. Fue como si hubiese escuchado mal. —Déjame presentarme personalmente y pedirles su bendición para estar contigo.
—Pero no lo aceptarán.
—Verás que cundo vean que realmente te amo lo aceptarán. En mi mente sabía que era una batalla perdida, pero debía llevarlo ya que Tae era muy testarudo no escuchaba y siempre que tiene algo en mente no hay nadie que le haga cambiar de opinión. Estaba muy nervioso por su encuentro y antes de llegar le detuve y le comenté algo que podía cambiar su manera de pensar.
—¡Tae!, debes saber algo primero, mis madres asesinaron a las diosas de los océanos. Este no podía creerlo, pero simplemente guardo silencio y se adentró en el templo donde mis madres estaban, cuando las grandes puertas del salón fueron abiertas por este las tres hermanas le miraron. Medusa no aprobaba lo que sus ojos presenciaban y se notaba en su expresión de molestia. Esta fue directo hacia el pero antes de poderlo atacar fue frenada ya que Tae se puso de rodillas para luego hacerles una reverencia mostrando así sus respetos. Me quede atónito.
—Ancestrales madres, es un honor estar frente a ustedes. Se colocó en pie nuevamente. —Déjenme presentarme, mi nombre es Taehyung.
—Ya sé quien eres y me harías un favor si te vas de mi vista inmediatamente. Respondió Medusa, pero en ese instante en uno de los tronos Euríale se levantó pidiéndole a su hermana que por favor le permitiese hablar y así poder escuchar lo que tenía que decir. Esta no dijo nada otorgándole con su silencio la palabra.
—Mi pueblo les a hecho mucho daño, soy consciente, crecí con historias donde los dioses han doblegado y castigado injustamente a otros, nos demuestran una imagen de benevolencia pero cómo pueden ser benevolentes con sus mismos pecados. Se que a ustedes las condenaron a una vida que tal vez nunca quisieron tener, se que Poseidon y otros dioses han sido responsables de muchas injusticias por sus mismos deseos y si ese chico que está ahí. Tae apunto con su dedo mi postura. —Si el es la clave y el nuevo Dios que este mundo necesita, pues yo le seguiré, quiero que sepan que el amor que le tengo a su hijo no tiene un límite, para ustedes el es su vida, para mi también lo es, yo daría mi vida por el, porque es lo que más amo en esta tierra. Mis madres se miraron de reojo, les parecía irreal lo que sus oídos escuchaban. —¿No sé si lo saben? pero Jungkook y yo nos casamos, pero si quieren otra boda donde ofrezcan su bendición lo haré, permítanme protegerle, cuidarle y amarle por el resto de mi vida.
—¿Por qué quieres estar rodeado de aquellos a los que tu gente desprecio? Preguntó Medusa
—Porqué no soy como ellos, porque para mi lo más importante es el amor, no importa lo que implique.
—¿Cómo se que lo que dices es verdad? Le continuó cuestionando.
—Yo domino el océano y todo lo que hay en el, así que les ofrezco mi lealtad y mi poder, si me dejan estar con su hijo. Mi corazón latía rápidamente. Euríale y Esteno se acercaron a el, las tres le observaban con detenimiento, sus ojos se iluminaron y las serpientes en sus cabellos comenzaron a hacer ese sonido que te estremecía la piel. Al unísono recitaron las mismas palabras en sincronía con una voz que se unía con el eco del templo haciéndola más aterradora e imponente: Frente a los ojos de las hermanas de la oscuridad, te damos nuestra bendición y la mano de nuestro hijo, el regalo más preciado que conservamos, tu lealtad hacia el será tu lealtad hacia nosotras, la llave más sagrada se te a sido otorgada, pero si llegas a traicionarle o causarle daño nuestra ira y venganza caerá sobre ti y sobre esta tierra... Tae se arrodillo nuevamente sellando así su promesa.
Estás al finalizar, una por una depositaban un beso en su frente complaciente mente, Tae me miró sonriente y me abalancé a sus brazos, le agradecí  a mis madres por permitirme estar con el, estás respondieron que escucharon la voz de un héroe, un chico que ha tenido las agallas de luchar por lo que ama sin importar que consecuencias traiga, eso es digno de admiración, ambos serán dos poderosos dioses. Terminaron sentándose en sus tronos sin dejar de mirarnos...