Mermaid (Taekook)

Preparativos

La fecha de aquel esperado día se acercaba, las últimas semanas han sido extremadamente atareadas, pero llenas de felicidad. Con la llegada de Jin y RM a mi vida todo se ha vuelto un sueño, Tae por su propia decisión los invito a vivir con nosotros, de todas maneras nuestra casa tenía espacio para todos, sin embargo con la condición de no hacer nada que sobrepasara los límites y que dejaran atrás su vida caótica, ambos aceptaron las condiciones, estaban muy felices de ser parte de nuestras vidas.
Para mi son ahora mi familia, mis hermanos, compartimos una misma identidad inhumana, nos entendíamos perfectamente y aparte tenia un gran amigo entre ellos. Jin se ha vuelto loco con mi boda, los últimos días ha planeado todo con respecto a la misma, ha comprado muchas cosas que no me deja tan siquiera ver o desempacar de las cajas en las que venían, todo era un secreto, pero prometió que lo que haría sería muy hermoso, que confiara en su ojo crítico, literalmente sus ojos tienen mucho poder. Sin embargo no se porque planeaba tanto, al fin y al cabo a nuestra boda sólo asistiríamos nosotros, no habrían invitados, pero aún así Jin dejo que haría una boda digna de un rey, sólo le deje ser, estaba viviendo su fantasía y me alegraba lo entusiasmado que estaba.
Me encontraba en mi habitación cuando escuché alguien tocar mi puerta, al voltear estaba Tae con una gran sonrisa, se acercó a mi y me tomó de las manos. Nos miramos fijamente. —¿Estás listo para el gran día? Pregunto sumamente complacido. Asentí sin duda era lo que más deseaba, quería estar a su lado por el resto de mi vida. Este beso mi frente y luego saco de su bolsillo trasero un papel. Le mire con duda. Este puso la nota en mis manos diciendo que era un regalo muy especial. Le mire sin entender.
—Es de tu madre, Jin me dijo que la extrañas mucho así que la contacté y le pedí que te escribiera. No lo podía creer, Tae al verme tras lo sorprendido que estaba, como mis ojos se empezaron a humedecer al contener mis lágrimas decidió abrazarme para luego decir que me dejaría solo para que pudiera leer la nota con tranquilidad y eso era lo que quería. Este al irse cerró la puerta y al final quede a solas en la habitación. Me senté a la orilla de la cama, con el corazón acelerado, mi quijada temblaba y sin tan siquiera haber leído una palabra las lágrimas contenidas comenzaron a caer.
Hijo mío, príncipe querido, no sé dónde estás, te fuiste sin decir palabra alguna, nunca me explicaste lo que sucedía, pero tus decisiones son tuyas y no puedo interferir, se que estás bien, mi corazón lo siente y se que estás con alguien que te ama. Supe que te casarás, tú prometido me lo ha confesado, pidio tú mano y por su puesto que acepte porque solo velo por tu felicidad y quiero que seas muy feliz en este nuevo paso de tu vida, tal vez no pueda estar a tu lado, pero siempre estaré contigo, quiero que estés con tranquilidad, yo estoy bien. Mi querido Kookie, mi pequeño niño, algún día espero volver a verte, te amo y se muy feliz con ese chico, tu madre...
Al terminar puse su carta en mi pecho, la extrañaba tanto y hubiese deseado que estuviera a mi lado en ese día tan importante, sin embargo tal como sus palabras describieron aunque no esté presente se que esta ahí, en mi corazón, en mis venas, en mi...
De repente la puerta de mi habitación es abierta, al mirar era Jin quien entraba con cautela, traía una caja que sobresalía bastante sobre sus manos. Limpie mis lagrimas y le pregunte que era lo que venía en el paquete. Este mordió su labio inferior y sonrió.
—Estoy muy emocionado kook, te vas a morir, en esta caja viene tu traje de matrimonio. Puso la caja sobre la cama. Me levante muy feliz. Por primera vez vería la ropa que utilizaría en mi boda. —No más lágrimas, quiero verte sonreír y lo vas a hacer cuando veas esta belleza.
Abrí la caja y lo miré, era un traje de ceda y organza de color blanco, tenía algunos cristales swarovski que destellaban, fui a probármelo. Puse una camisa blanca sólida de seda en primera instancia, luego continué con aquel saco que le decoraban cristales, me quedaba ceñido al cuerpo, el pantalón de la misma forma lo que hacía resaltar mis piernas. Al terminar, salí del baño y cuando Jin me miró tapó su boca completamente sorprendido y encantado. —Seré yo quien llore ahora. Me mire al espejo y no lo pude creer, parecía un ángel, todo estaba tan hermoso, sobretodo al ver cómo los cristales formaban la forma de un delfín, me enamoré de él. No pude evitar dibujar una gran sonrisa en mi rostro. Jin se acercó y me puso la cadena de nuestra familia diciendo que ese era el detalle final. "Perfecto" susurro...