Mermaid (Taekook)

Un nuevo inicio

Toda mi vida a sido una montaña rusa de emociones, altibajos, tropiezos, lágrimas y dolor. Un día era una persona con una vida aparentemente normal, digo aparente ya que mi familia eran cazadores de monstruos, resultó que mi mejor amigo estaba enamorado de uno y el también termino siendo parte de ese mundo. Jungkook fue el amor de mi vida, me enamoré de el, sufrí por el, lloré por el, pero acepté que ese amor no era parte de mi, entre en un triángulo amoroso donde llegué también a tener sentimientos por su pareja Taehyung, pero nuevamente entendí que no era parte de mi, ellos eran felices juntos y yo debía aceptarlo. Un día el espíritu de un Dios poseyó mi cuerpo y el día en que pude volver a ser un simple humano decidí quedármelo como parte de mi, convirtiéndome en él. Me casé con mi mejor amigo, me convertí en un rey a su lado, pero nuevamente entendí que ese no era mi camino. ¿Cuantas veces debes tropezarte con la misma piedra para entender? En mi caso muchas, pero al final entendí que mi destino era otro y mi función con ellos era de lealtad y amistad.
Cuando pensé que el amor no era para mi, llegó él a mi vida, la persona que jamás creí posible, un hombre con un pasado turbio y oscuro. Una vez alguien me dijo que la maldad en alguien nunca podría irse, pero yo cambio la frase, alguien con maldad puede transformarse, al igual que alguien con bondad puede volverse un alma oscura.
No existe la persona perfecta y si quieres encontrarla jamás podrás hacerlo, tú búsqueda será en vano, no hay nadie perfecto pero si puedes ver perfecto a alguien imperfecto y eso fue lo que hice.
Mi nombre es Park Jimin y aquí comienza mi historia, me enamoré de un Titán que representa la oscuridad del océano, pero digo que ahora es mi verdadero amor, Mi Yoon-Gi es mi amor verdadero...

Esa mañana me encontraba preparando mis cosas así como la organización de la boda de Jungkook y Tae, me sentía muy feliz por ellos, pero no podía negar que dentro de mi existía un vacío. Al ver la habitación en la que solía dormir miles de emociones llegaron a mi, me sentía sin aire y con prisa salí del castillo, debía respirar aire fresco, al estar afuera mis ojos se humedecieron, mi corazón latía rápidamente y mi cabeza dolía, fui al borde de la montaña donde estaba el palacio, miré hacia el océano mientras sentía la brisa fresca, me conmoví y comencé a llorar, alguien tocó mi hombro y me sobresalte al sentir el tacto, al voltear era aquel chico de cabello platino, lacio y largo, sus ojos eran blancos, tenía una cicatriz en su ojo, tenía una fachada ruda, seque mis lágrimas y quité la mirada.
—¿Por qué lloras? Preguntó.
—No es nada, sólo quiero estar solo... al escucharme en vez de irse se puso justo a mi lado, lo miré de reojo y nerviosamente, me intimidaba su presencia pero a la vez había algo en el que me intrigaba.
—Tal vez no soy quien para aconsejarte debido a mis acciones pasadas, para nadie es un secreto que quise destruir este mundo junto a mi hermana, pero aún así te diré algo: Aveces la mente engaña al corazón, pregúntate si el dolor que tienes viene de tu corazón o de tú mente, si la respuesta es corazón sufre y no lo contengas, pero si es de tu mente déjalo ir, no sé qué es felicidad para ustedes, nunca he sido feliz, pero creo que cuando dejas ir ese dolor algo mejor llegará a tu vida, algo que verdaderamente te hará feliz... Volteó a mirarme, sus ojos se conectaron con los míos, sólo lo veía perdidamente tras sus palabras, instantáneamente me sentí mejor, su rostro era serio e inexpresivo pero miraba la sensibilidad en sus ojos. En silencio dio la vuelta y caminaba hacia las puertas del castillo, en ese instante por impulso le pedí que se detuviera, volteó su mirada hacia mi. —¿Cuál es tu verdadero nombre?
—En forma humana he decidido llamarme Min Yoon-Gi. Al decírmelo me acerqué a el y con nerviosismo le hice otra pregunta. —En unos días es la boda de Jungkook y Tae, me gustaría, pues... me gustaría que fueses mi acompañante, entiendo si no...
—Aceptó. Ni siquiera pude terminar la oración cuando obtuve su repuesta, me sentía feliz de que aceptara y no sabía porqué, pero algo en él realmente me atraía como un imán y estaba dispuesto a descubrir a donde me llevaría...

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