Mermaid (Taekook)

Pesadilla

Cuando pude reaccionar corrí hasta mi bebé y la tomé en mis brazos, la luz que emanaba de ella se detuvo. La arrullaba con lágrimas, estaba asustado, no sabía realmente lo que había traído al mundo.
Tae se acercó a mi, me miró tratando de reconfortarme, pero nada podía hacerlo en estos momentos. En mi mente lo único que pasaba era encontrar una solución, una salida en tan densa oscuridad. Miré aquellos hermosos ojos, uno azul y otro dorado. Al hacerlo sentí algo en mi cuerpo, una sensación extraña y de repente a mi oído se escuchó una voz, una voz que me decía que fuera hacia ella.
Observe a todos a mi alrededor, me prestaban tanta atención, sabían que algo me ocurría por mi expresión.
Luego Hoseok intervino, me ordenaba entregar a mi hija a los titanes, rogaba que lo hiciera y en mi mente estaba considerando hacerlo, pero me volvía más vulnerable porque ella era todo para mi como podía entregarla, como podía
tan siquiera considerarlo una opción. Entregue mi hija a los brazos de mi madre, le pedí que la protegiera. Entonces todos me miraron sorprendidos al escuchar mis palabras.
Tae me cuestiono sobre lo que estaba planeando hacer, le respondí que debía buscar la manera de apaciguar a los Titanes, debía saber sus intenciones e iría por respuestas. Este asintió, pero no me dejaría ir solo, me acompañaría aunque yo no lo quisiera, Jimin también dijo enseguida que iría con nosotros, ambos asentimos. En ese momento les dije a mis hermanos que cuidarán a mi madre y a mi bebé, sobretodo por la locura que Hoseok tenía en si. Estos no lo negaron, me dieron un fuerte abrazo y nos pidieron a todos que tuviésemos cuidado.
Salí de casa con Tae y Jimin a mi lado, sabía que los titanes venían en camino, así que fui hasta el mar donde llegarían. Al llegar relámpagos azotaban los cielos, una fuerte ventisca chocaba en nuestros cuerpos, sentía mucho miedo y fue cuando Tae sostuvo mi mano de un lado y Jimin del otro y en silencio esperábamos la llegada de los gigantes.
La tierra comenzó a temblar y en el horizonte aquellos inmensos monstruos se acercaban, mis ojos se abrieron por el asombro, nunca antes había visto algo igual. Pero debía tener mi mente serena, recordaba los momentos más hermosos con mi esposo, su rostro, su sonrisa, sus besos y caricias, recordé a mi bebé y lo hermosa que era, recordé a mis madres, Medusa, Esteno y Euríale, sus abrazos, sus sabias palabras, la fortaleza que me daban. Sin verlo ya Ceto estaba a mis ojos, pero era como estar viendo desde abajo el último piso del edificio más alto y seguía siendo pequeño para ella, para todos..
—Un Mestizo, portador de sangre gorgona y sangre de un Titán, creador de una nueva Titanide en este mundo, es un gusto conocerte., ¡Ah! Un tritón último en su especie y un humano con sangre de cazador, fascinante, aromas completamente distintos. Hablaba con aquella monstruosa voz. Guarde silencio y está bajo su mano hasta la arena, subimos a su palma y nos llevo hasta verla a los ojos, mismos que eran como llamas de fuego, una sonrisa llena de afilados dientas que te hacían temblar era su carta de presentación.
—¿Que es lo que quieren?
—Tú sabes lo que quiero.
—Pero es mi hija, no voy a dárselas, no puedo permitir que destruyan este mundo.
—Este mundo ha sido destruido por los humanos, la peor creación en la tierra, ellos envenenan mis aguas y asesinan mis perfectas creaciones, ¿cómo puedes pedir su salvación? Todos somos testigos de sus sentimientos egoístas, los dioses que rigen esta tierra, falsos dioses no han hecho nada para detenerlos, pero por eso estoy aquí, no le puedes dar misericordia a alguien que simplemente nunca la ha querido, es tiempo de corregir lo que otros han decidido dejar de ver. No podía negarlo, cada palabra era cierta y no era grato aceptarlo, pero le dije que todos merecemos una oportunidad, el mundo puede cambiar porque haya afuera no todos son iguales, se qué hay millones que luchan día a día por un cambio y yo sé que se puede si se les permite.
—Es una pena, pero ya no hay segundas oportunidades. No me conformé, con fuerza y furia, con mis ojos tornados dorados como los de una serpiente, le dije que no estaba dispuesto a aceptarlo. —Si quieres luchar por la humanidad y por este asqueroso mundo corrompido, deberás pagar el precio de lo que ordenas, dame a la niña y mis hermanos y yo regresaremos a las profundidades, pero no por mucho tiempo, cuando volvamos si no cumpliste lo que estás pidiendo entonces destruiré todo sin importar quienes estén en el proceso.
—No, no puedo dárselas. Le supliqué.
—Entonces adelantare mi destrucción contigo en ella, tú decides...

A todes mis lectores, cómo está historia esta culminando, quería informarles que ya está el primer capítulo de mi nueva novela: corona de sangre. Es un Kookmin y espero le den mucho, mucho amor, así tendrán algo más que leer y ya pueden disfrutar de su inicio ❤️