Mermaid (Taekook)

Destino

Al llegar al templo pude notar la tristeza en el rostro de mis madres, las conocía, sabía lo que sentían tan sólo con mirar la expresiones y los ojos en sus rostros. Baje la velocidad y me quede atrás, algo en mi corazón me advertía que algo muy malo sucedía. Tae y mis hermanos se acercaron desperados y agitados por lo que estaba sucediendo haya afuera, cuestionaron al respecto, preguntaban si realmente los titanes estaban emergiendo y si así era que podíamos hacer...
Medusa guardo silencio pero levantó su rostro y su mirada fue directo a mis ojos, vi como una lagrima caía por su rostro y en ese momento me quede sin aliento, comencé a temblar e inmediatamente lágrimas brotaron de mi.
—Los Titanes están por venir y llenos de ira destruirán todo lo que haya a su paso, demostrarán su supremacía y poder. No hay nada que podamos hacer, este mundo está condenado a la destrucción y sólo nos queda aceptar nuestro destino sin importar que tan cruel esté sea. Al escuchar eso me ponía aún más nervioso y con mis nervios de punta. Sin embargo, Tae no se conformaba con esa respuesta, así que le dijo: ¿¡No entrenaron a Jungkook para esto!?
—Lo entrenamos para enfrentarse a un monstruo, no lo entrene para luchar contra 11 titanes, si lo hiciera lo estaría enviando a su muerte y no lo voy a hacer, por eso deben huir lejos, en un rincón de la tierra deberán esconderse. Su voz se oía quebrada así que comencé a acercarme a ella y cuando estaba frente a frente la tomé de sus manos y las miré a todas. No puedo dejarlas, son mis madres.
—Hijo mío ya hemos vivido por muchos años pero tú sigues siendo joven y tienes una familia a la que debes proteger, tienes una hija a la que le debes tu vida no a nosotras... mi quijada comenzó a temblar y me abalancé a ella en un abrazo mientras de mi boca salía un profundo llanto y con gran dolor les repetía. No madre, ustedes son mi familia. Euríale y Esteno se acercaron y de igual manera nos acompañaron en nuestro abrazo.
—Recuerda, tal vez el mundo de ahora en adelante no será el mismo, ni siquiera un poco, pero mientras tengas a tu familia a tu lado eso no importará. Depositaron un beso cada una en mi frente y al finalizar susurraron: No te vamos a sacrificar. Medusa miró a Tae y con sus ojos le ordenó que me apartara de ellas, este lo noto y lo hizo, me sostuvo fuertemente y me alejaba poco a poco, comencé a retorcerme y gritar que no lo hiciera. Estás se despidieron con una sonrisa y en unísono me dijeron: te amamos hijo mío. Abrieron el portal...
—¡Madres!, ¡madres!, ¡no pudo dejarlas!, ¡van a morir! Gritaba con desesperación.
—Vayan, nosotras pelearemos. Y fue lo ultimo que escuché antes de que el portal se cerrara. Caí de rodillas y gritaba tan fuerte, gritaba una y otra vez entre mis sollozos y mis lágrimas que desbordaban en mi rostro. ¡No!, ¡Nooooo! Recordaba sus rostros llenos de resignación y tristeza. No quería aceptarlo, ya sabía lo que les iba a suceder...

~•~

Y cómo lo habían dicho las hermanas aceptaron su destino, sabían que los titanes estaban por venir y harían lo que estuviese a su alcance por luchar con honor y protegiendo a aquellos que amaban, en especial a su único y legítimo heredero. El trío salió del templo y desde donde estaban miraban hacia el océano aguardando por la gran madre y sus hermanos y hermanas que sin tentar su corazón iban a destruirlas. Pero la familia era su objetivo y con orgullo darían su vida por ellos. Medusa, Euríale y Esteno.

Créanme que lloré al escribir esto 🥺 espero sientan lo mismo.